Capítulo 10

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Jayson terminó con su trabajo y enseguida se fue a cambiar, lamentablemente teníamos que esperar por él aunque para Nevaeh no fue ninguna molestia, en cambio yo sólo me dediqué a quejarme por mis pies y por las ganas de dormir que tengo.

—Puedes tomar el auto de Bella e irte perra ¿Cuál es el problema? —murmuró Nevaeh. Sonreí, y Bella nos miró a ambas mientras que Chad frunció el ceño.

—No lo creo, Bella no dejará su preciado auto ¿Cierto Bells?

—Sí-i. —asintió ella. Nevaeh puso los ojos en blanco y mi sonrisa se volvió más grande.

—Ves Nevaeh, deja de ser tan... perra ¡No te queda! —le digo mientras miro mi manicura.

A los minutos se acerca Jayson con una maleta en su brazo derecho y luciendo unos jeans negros junto con una chaqueta y unas botas. Debo decir que luce bastante ardiente y que podría comerlo junto con alitas. ¡Pero no! Eso lo diría si fuera Nevaeh, a mi nisiquiera me pasa eso por la cabeza, vomitaria si lo llegara a hacer.

Las gotas de agua comienzan a caer y me riño por no traer un saco con gorro.

—¡Mi cabello! —chilla Nevaeh y corre hacia el camino que la llevará a los autos.

—Maldita sea. —gruño y como sombrilla llevo las manos hasta mi cabeza mientras que Bella y Chad siguen el camino de Nevaeh.

—Ven. —Jayson se acercó quitándose la chaqueta que milagrosamente tiene capucha.

—No la quiero. —niego y empiezo a caminar siguiendo a los chicos. Su brazo me detiene haciendo que me gire.

—Vas a enfermarte Alexa —dijo, abriendola para que metiera ambos de mis brazos adentro. No me negué nuevamente y terminé adentrando los brazos. Puse los ojos en blanco al ver su sonrisa cuando levanté la mirada y unas gotas empaparon mi rostro. Hice una mueca y Jayson sonrió mientras cerraba la chaqueta y acomodaba el enorme gorro. Cabe de destacar que la chaqueta me queda enorme pero no puedo quejarme.

Me tensé al sentir su mano en la espalda.

—Arg, alejate. —gruño haciendo que me suelte, suelta una risita y me mira con los ojos iluminados. Me quedo fascinada con sus bonitos ojos azules, no sé por cuantos minutos nos quedamos así, mirándonos el uno al otro. Ahora tenía el cabello completamente mojado, mientras que yo disfruto de lo lindo con la capucha.

Me sorprendo cuando lleva una de sus manos a mi mejilla, sus yemas se sienten rasposas pero aunque más tarde voy a negarlo me gusta su contacto.

—¿Qué tengo? —pregunto en voz baja.

—Era una gota. —contesta y sacude su cabello haciendo que algunas gotas caigan en mi rostro. —será mejor que vallamos al auto.

Asentí de acuerdo, todo se había puesto extraño y aunque a una parte de mi le agradó la otra parte me recordaba que no debía ser así.

—Pensé que no vendrías —comentó de pronto haciendo que frunciera el ceño.

—Y no lo iba a hacer.

—¿Te gustó? —preguntó con un ligero tono de inseguridad. ¿Me había gustado?

—No. —respondí.

Jayson negó con la cabeza repetidas veces mientras sonreía ligeramente. Bueno, puede que sea una mala mentirosa pero siempre tenía una dosis de sinceridad en mi sistema con la que todos tenían que lidiar.

Seguimos con nuestro camino en un agradable silencio, no fue incómodo o algo por el estilo pero tenía la necesidad de decir algo.

《Claro, menos que estas embarazada》

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