A la mañana siguiente después de hacer mi visita matutina al retrete me encontraba maquillandome, con lentitud, suma lentitud no podía apresurarme por más de que Jayson me pidiera que lo hiciera de las mejores maneras aunque claro, me hubiera convencido si me hubiese traído a Marlon Teixeira, pero no, él y su estúpido rostro de badboy mal pagado estaban frente a mí.
—Tu no eres de las chicas naturales ¿No es así? —preguntó con un tonito de burla que no pase desapercibido.
—Ciertamente no, idiota —puse los ojos en blanco y me centré en su reflejo por el espejo, él esta en la que estaba siendo mi cama, con los brazos tatuados detrás de su cabeza flexionados y con una sonrisa sacarrona. —. Y hoy en día casi ninguna chica es natural.
—Pues a mi me gustas más sin él. —se encogió de hombros y en ese momento mi corazón comenzó a latir con rapidez, traté de que mis mejillas no se sonrojaran pero fue un rotundo fracaso. Miré sus ojos por el reflejo del espejo esperando a que tal vez se retractara, pero no pasó, sólo arqueó sus cejas con una sonrisita ladina en su bonito rostro.
—Bah, claro. Todos dicen eso para hacer sentir mejor a una chica..., ¡pero adivina! No lo haces, me gusta el maquillaje y son contadas las veces que salgo sin él, además tu también lo usas —le recuerdo cuando vi su sesión y le aplicaban base.
—Es mi trabajo, mi rostro tiene que verse más perfecto de lo que ya es —alardeó. No pude evitar rodar los ojos, Jayson río y me dispuse a aplicarme labial. —¡Vamos Alexa! ¡Sólo es la Universidad!
Volví a poner los ojos en blanco ante lo que dice, tomo mis cosas y sin decir ni una palabra más salgo de la habitación dejando a Jayson en ella.
—Llévame a mi departamento para recoger el Rolls Royce —le pido, su ceño se frunce.
No esperaba que llegara con él a la Universidad y que todas sus admiradoras se fueran a la mierda por verlo llegar conmigo, y aunque sus caras serían épicas no estaba dispuesta a ser la comidilla de la Universidad. Bueno, después de todo siempre hablan de mi actitud y mi Squad.
—De eso nada, te vas conmigo y te vienes conmigo.
—¡Pero...! —no me dejó seguir y en lugar de escucharme tomó sus llaves y salió del departamento. —¡Imbécil!
Escuché su risa y con rapidez salí del departamento ya que sabía que podía dejarme y no podía esperar a que el ascensor subiera de nuevo.
En silencio subí a la Range cuando abrió mi puerta, encendió la radio y agradecí mentalmente ya que el ambiente se estaba volviendo incómodo.
Media hora después estaba entrando al estacionamiento de la Universidad, ver a algunos chicos sonriendo y con sus amigos me hizo encogerme en el asiento.
Jayson maldijo cuando le quitaron el lugar para aparcar el auto y sonreí inconscientemente. Cuando apagó el auto soltó un suspiro y me miró.
—¿Lista? —pronunció, asentí tratando de darme algo de seguridad y salió del auto. En segundos lo tuve a mi lado abriendo mi puerta.
Me tendió su mano y cuando la tomé sentí mi estómago revolverse, pero no se confundan no iba a vomitar el rostro de idiota de Jayson y eso fue lo que me pareció extraño aunque claro la corriente eléctrica envolvió mi cuerpo entero. Lo miré y una sonrisa de su parte hizo que las miradas puestas en nosotros se me olvidaran.
—¡Hey! —escuché de pronto haciéndome salir de mis pensamientos. Al girarme me encuentro con mis chicas, Bella se acerca hasta envolverme en sus delgados brazos con una bonita sonrisa. Sin embargo, a mi alrededor están las demás chicas mirando a Jayson como si se tratase de un pedazo de filete enmedio de la nada, Nevaeh pasa su mirada por él y después por mí con una mueca bastante notoria en su rostro.
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Wonderful
Teen FictionUna noche de fiesta en la casa de una de las chicas que es conocida por toda la Universidad por su actitud y sus amigas a su alrededor. El chico de las chaquetas negras, con el cabello castaño y unos encatadores ojos azules y sobre todo con un físic...