No podía creer lo que Fyodor había dicho. Una situación era tratar de rescatar a Dazai, y otra muy diferente, asesinar al jefe de una organización muy poderosa como Fitzgerald, casi hasta creía imposible siquiera hacer mero daño. Para él, el hombre rubio que se bañaba en dólares, era atemorizante y muy fuerte, los golpes en su cuerpo eran prueba de ello; él estar ahí ahora también era una clara diferencia entre él y el millonario.
Pero sin embargo, Fyodor parecía muy decidido en sus palabras. Hasta vio algo de cinismo en sus ojos huecos y vacíos. Miró a su alrededor para ver si era el único que estaba asustado. Los demás estaban absortos en sus propios pesares. Ahora que miraba bien al chico rubio notó una anomalía en su pierna...como si hubiese sido....--
-¿Y qué dices, Atsushi? ¿Quieres unirte con nosotros?-Otra vez, lo tomó desprevenido. El hombre que lo salvó estaba justo a unos centímetros de él, pero no tenía la clara intención de hacerle daño. Es más, le intrigaba que tipo de habilidad podría tener Fyodor, ¿sería letal o tal vez...?-No lo pienses mucho, tu amigo no tiene tanto tiempo de sobra.
Dazai. Dazai es en lo único que podía pensar. Creyó posible que Fyodor podría saber algo de él, o siquiera en qué habitación se encontrara en aquella inmensa mansión. Pero no confiaba ni siquiera en las personas que estaban alrededor de él, podrían engañarlo y Atsushi nunca se daría cuenta de ello.
-Sabemos dónde está tu amigo, y sobre todo, en qué estado está.-Esta vez quién habló fue Nathan, ahora sentado en el sofá que Fyodor abandonó. John, por su parte, seguía apoyado en una cómoda vieja. Los ojos del pastor admiraban sin mucho pesar el vacío.-Si estás pensando que vamos a usarte sin fundamento estás equivocado. Nosotros sabemos dónde está y porqué es que Dazai y tú están en este lugar.
Atsushi lo siguió viendo algo incrédulo. Sin embargo, ¿había llegado tan lejos solo para saber que Dazai estaba muerto y no podía hacer nada para remediarlo? Decidido, esta vez, fijó su vista en Fyodor, el hombre que traía unos guantes blancos aún cuando sabía que no había necesidad de usarlos.
-La experimentación con personas de habilidad es una característica de Fitzgerald y no te va a agradar que hizo con tu pobre amigo.-La mirada del hombre ruso no le agradó para nada a Atsushi, ni siquiera en el tono en que lo dijo. Ahora, Nathan había bajado sus anteojos casi a la par que John cambiaba de lugar para sentarse en un sofá al fondo.-En fin, dejémonos de misterios, y vamos a dónde más nos interesa. Yo te digo dónde está Dazai, y tú nos acompañas.
-¿Cómo sabré que no me estás mintiendo?-Fyodor esbozó una agradable sonrisa, entre el tratar de ser amable y el guardarse una carcajada sonora. Atsushi, por el otro lado, lo midió con sus ojos. En realidad, no es que fuera tan decidido a tratar de parecer cool, simplemente no le agradaba el aura de superioridad que emana el chico ruso.
Fyodor le hizo un amago con un gesto a Nathan, quién se paró automáticamente. Los dos miraron a Atsushi, y él no entendió que era lo que querían decirle. Sin embargo, lo entendió cuando Steinbeck se paró y sacó un control remoto de la contextura del sofá. Apretó cuidadosamente un botón el cual hizo que se prendiera una televisión al lado del albino.
Atsushi no pudo reprimir el grito.
El vídeo que se proyectaba por una pequeña televisión mostraba cómo Fitzgerald usaba métodos totalmente torturadores hacia Dazai. Casi al final de la tortura, le inyectó al castaño un líquido azulado con dudosa procedencia, a lo que el suicida gritó con todas sus fuerzas, hasta parecía rasgar su garganta. Al final del alarido, cerró y sus ojos y su cuerpo dejó de moverse. La imagen simplemente se apagó. Atsushi volteó a ver a Fyodor para saber si esta no era sino la muerte de él...pero de repente, la imagen volvió otra vez. En esta oportunidad se podía apreciar a Fitzgerald con un traje totalmente cubierto de fierros, como si se estuviese protegiendo de algo...o de alguien.
-Es triste que Francis halla fusionado tu habilidad con la de Dazai...quién sabe que más halla hecho con esos suministros de tu poder, o tal vez que daño puede hacer a las personas que trata de detenerlo, por ello te necesitamos para que nos protejas ya que tu eres inmune a ello.-Esta vez, el rostro del chico rostro se oscureció. Por primera vez, Atsushi vio en sus ojos algo que sentía dentro de sí: miedo. Y no solo lo sintió en él, sino también en las personas alrededor suyo.
Respiró firmemente y tomó una decisión, pero antes de decir algo miró fijamente al lobo marrón de la pantalla que se debatía entre atacar a Fitzgerald o ver lo que él había hecho con su cuerpo humano. De repente, sintió que de alguna forma el lobo asentía con su cabeza mirando la cámara.
Fue allí cuando desvió su vista a Fyodor. Sus miradas se mantuvieron así por largo tiempo hasta que Atsushi cayera completamente a pedazos. Nathan se acercó un poco a levantarlo, pero el albino siguió desmoronándose una y otra vez. El chico ruso entendió ese llanto como la afirmación que tanto esperaba: el hacer caer para siempre el reino de Fitzgerald y obtener el libro.
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Pasado
FanfictionLa solidez de un corazón no es suficiente. A veces, lo único que quiere un corazón marchito es ser escuchado y entendido. Sin embargo, una flor que crece en la oscuridad....debe permanecer en la oscuridad.