Capítulo 16: ¿Amar es odiar?

29 2 0
                                    

Nathan y yo estamos corriendo hacia su coche. Montamos rápido y enseguida arranca y pierdo el instituto de vista en apenas 10 segundos.

-Laia, ¿se puede saber en que estabas pensando con la pelea con Anne?

-En matarla, se ha liado con Adam.

-¿Qué?- en ese momento puedo ver como algo de Nathan se ha roto o desencajado ya que su cara cambia y en vez de simplemente estar sorprendido está decepcionado.

-Sí... Nathan- hago una pausa pensando si debería decir lo que voy a decir, pero me lanzo- sé que sientes algo por Adam.

-¿Qué? Venga Laia, como me va a gustar ese.- dice intentando cachondearse.

-Nathan... Admítelo- digo con aire de reproche.

-Está bien, está bien, siento alto, ¿vale? Si no te he dicho nada hasta ahora era porque sabía que a ti te pasaba lo mismo y no quería que hubiese malos rollos entre nosotros.

-Oh Nathan- que mono es, una pena que no le guste la verdad- es todo tuyo, si en algún momento tienes la oportunidad lánzate, tienes y tendrás mi bendición. Y juro, juro, no acercarme a él.

-No Laia, deberías salir tú con él, no yo, ya sabes que él no es...- hace una pausa dramática- no es como yo.

-Da igual, no pienso tocarlo ni con un palo.

Veo como Nathan sonríe y eso me alegra a mí también.

Cuando miro a mi alrededor veo que Nathan me ha traído a la playa. Y estamos aproximadamente una hora paseando, cuando la conversación ya ha decaído un poco opto por hablar con Nathan sobre que hacemos en la playa.

-Oye, ¿que hacemos aquí?- apenas pasa gente.

-Estoy aquí para decirte que Anne y Adam se habían liado...

-Eso ya lo sabía!- salto interrumpiéndole.

-Se habían liado 2 o 3 días después de la llegada de los chicos.

-¿¡Qué?! Ahora si que la mato.

En ese momento me quedo impresionada, me pongo a correr por todo el trozo de playa en el que solo hay dos personas, y somos Nathan y yo. Comienzo a correr y correr, pero caigo y comienzo a chillar mientras noto como las lágrimas comienzan a caer de mis ojos. No me lo puedo creer, no puedo creer que ella, que Anne me haya hecho esto, confiaba en ella, y solo me ha sabido traicionar por un tío cualquiera. Me ha traicionado a mí y a David. Pero esto no va a quedar aquí no, pienso vengarme, y va a ser una venganza bien cruel.

-Vale, ya me he tranquilizado un poco.- digo acercándome a Nathan.

-Mejor.

-He estado pensando.

-¿En que?

-En como va a ser mi venganza, y ya sé que voy a hacer, pero necesitaré tu ayuda, una cámara decente y a una persona que sepa mucho de ordenadores y internet.

-Laia, me das miedo...- se calla durante un par de segundos como pensando si hacer esto estará bien o no- pero te ayudaré, soy tu amigo y te apoyaré en todo esto.

-¡Bien! ¿Ahora me podrías llevar a casa?

-Claro, vamos.

El trayecto se me hace corto, ya que estoy hablando y especificando todas las cosas necesarias con Nathan para mi venganza hacia Anne y Adam.

Cuando llegamos a casa invito a pasar a casa a Nathan, pero me dice que tiene una cena familiar importante y que no puede llegar tarde. Le doy un abrazo sentados en los asientos del coche y voy hacia la puerta de mi casa. En cuanto la cruzo veo que en el salón están Adam, Anne y David sentados.

-Perdón chicos, pero no quiero animales así en mi casa, ¿podéis sacar a esta perra de aquí?- veo la cara de impresionados que ponen y enseguida rectifico- bueno, mejor no lo toméis como una pregunta, tomadlo como una orden. Sacad a esa maldita payasa de mi casa.

-Laia, por favor siéntate- me dice David. Yo opto por obedecerlo, pero solo porque me lo ha dicho él.

-¿Y bien? ¿Qué diantres queréis? ¿Que pasa Anne, quieres quedarte con menos pelos?

-Muy graciosa. Pero no, vengo, bueno, venimos a pediros perdón a los dos. Y a deciros que solo fue ese día que fueron unos besos tontos- ¿qué está diciendo? no se puede ser más falsa.

-Vale hasta aquí hemos llegado, fuera de mi casa o llamo a la policía, no estoy dispuesta a escuchar las patrañas de una sucia embustera- noto como mis ojos se encharcan, no Laia, ahora no llores- enserio, vete, vete de mi casa y de mi vida. Olvídate de mí y de todo lo que hemos vivido juntas, porque nunca jamás se va a repetir. No puedo creer que tú, mi mejor amiga, me haya hecho esto. Anne Fernández, no quiero volver a saber nada más de ti ni volver a verte por mi casa en mi vida.- me dirijo hacia la puerta de mi casa y la abro- ¡Fuera!- veo como Anne también tiene los ojos encharcados, la diferencia es que ella comienza a llorar y yo no. Noto que me quiere decir algo, pero en ese momento giro la cara y le hago una seña de que se vaya, y a mi sorpresa lo hace, se ha ido, para siempre.- Y tú...- digo mirando a Adam- créeme que te echaría de mi casa ahora mismo sino fuera porque mi padre me ha dicho que os tratase bien, pero para ti no existo, que lo sepas.- dicho esto me voy hacia mi habitación, y lo consigo sin caerme ninguna vez.

Me pongo mi Playlist en Spotify que se llama Melancolía. Han pasado como unas 3 horas, los chicos me han llamado para ir a cenar, pero no me he molestado ni en contestar.

Son las 00:00 de la noche, y alguien peta en mi puerta, no quiero ni levantarme, así que sigo metida en mi cama.

Cuando me doy cuenta alguien me toca un hombro y me llama.

-Laia, ¿necesitas algo?

-David, ¿cómo has entrado aquí?- al instante el me contesta señalando a la ventana- Ya veo... ¿Y que quieres?

-Laia, anímate, has perdido a una mejor amiga, pero ahora conoces toda la verdad, aparte, los amigos van y vienen, y has perdido a Anne, pero me tienes a mi, siempre podrás contar conmigo, para cualquier cosa que necesites, siempre.

-Muchísimas gracias David- digo abalanzándome sobre él y dándole un fuerte abrazo.

Nos quedamos así por un rato, hasta que en un acto inconsciente nos separamos suavemente una del otro y nos quedamos mirándonos a los ojos el uno al otro

-Bueno, ¿y que traes en esa bolsa?- digo tratando de perder el contacto visual peligroso.

-Comida, para ti.


Gracias por leer mi historia.

¡No te olvides de compartirla y dejar un voto para ayudar!

Muchísimos besos a los lectores.

Rompiendo mi mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora