Barreras para Amar.

Capítulo 8. - Sólo aléjate.

Eso había colmado mi poca paciencia y, sin evitarlo, salió todo lo que no dije:

-¿QUÉ HACE ÉL AQUÍ? ¡ESTÁS DE SU LADO AHORA, CLARO COMO YO YA NO TENGO EL MALDITO APOYO DE NADIE Y ÉL ES UN NIÑO EN EL CUÁL LA VIDA LE SONRÍE, Y NO ME VENGAN CON QUÉ A ÉL TAMBIÉN SE LE MURIERON SUS PADRES, PORQUE A LO QUE ME REFIERO ES QUE A ÉL NO LO SEPARARON DE NINGUNO DE SUS AMIGOS, NO SE MUDÓ A LA OTRA PUNTA DEL PAÍS SIN SIQUIERA PODER DIGERIR QUE POR SU PROPIA CULPA SUS SERES MÁS QUERIDOS ESTÁN MUERTOS, QUE POR QUERER SALVARLA A ELLA, DIERON HASTA SU VIDA, SIENDO QUE NI SIQUIERA ERAN SU FAMILIA BIOLÓGICA!- Grité con lágrimas en los ojos, y encima a lo último que había dicho él abrió los ojos como platos. Pasé a través de la puerta y salí corriendo. Necesitaba estar con alguien que no me hiciera sentir una completa extraña.

Hoy podría ver si encontraba o no a Alán y, sinceramente, esperaba que sí. Era lo único que me salvaría de hacer la gran locura que tenía en mente: suicidarme.

Ya era hora de enfrentar a todos. Por suerte no me habían seguido. Preparé un desayuno de suerte, no tentaría al destino cruel de vuelta.

Salí de la casa rápidamente, pero me detuve en seco al recordar que no sabía dónde era el instituto. Solo sabía que estaba cerca, aunque no tanto, de la casa de mis tíos. Iba pasando una muchacha, así que me arriesgué y le pregunté:

-Hola, soy Sam. Un gusto, ¿sabes dónde queda, por casualidad, un instituto cerca de aquí?-La chica me iba a responder, pero por encima de mi hombro y se quedó helada. Imité su movimiento y vi a Nathan con mi tío Lucas y mi tía Ruth: los tres se veían visiblemente preocupados, pero dudo que sea por mí.

Volví mi atención a la chica y ella hizo lo mismo, después de un segundo parece que volvió en sí, ya que respondió:- Sí, con gusto te guío, si lo deseas.

Asentí y empezamos a caminar. De repente siento una mano en mi hombro que me gira repentinamente y con brusquedad. Tal fue esta que grité y la chica me miró asustada, pero luego pareció comprender.

Mis tíos estaban ahí y fue el ASQUEROSO E INSERVIBLE de Nathan quien me giró.

-¿Qué quieren?- espeté con furia.

-¿Qué queremos, en serio Samantha, te escapas de la casa y preguntas eso?- gritó con furia mi tío Lucas.

-Cuidado como me hablas y lo pregunto porque no me escapé, iba camino al instituto con ella que le pedí amablemente si me podía guiar. ¡NO SOY CUALQUIER ADOLESCENTE QUE ANDA HACIENDO COSAS SIN PENSAR, LO QUE ME HA PASADO ME HA ENSEÑADO A AFERRARME A LO SEGURO! Y eso, por ahora, son ustedes.- dije primero hablando calmado, luego gritando y por último volviendo a calmarme. Me libré de agarre de Nathan. Los tres me miraban estupefactos por mi reacción, pero traté de no hacerles caso. Agarré a la chica de la muñeca y emprendimos de vuelta el viaje hacia el instituto.

-¿Cómo te llamas?, sé que me dijiste tu nombre, pero me lo olvidé con lo ocurrido.- me miró arrepentida.

-Samantha, ¿y tú?

-Samantha, igual que tú.- pareció que recapacitó en algo y luego dijo:- Mira, dejemos las cosas en claro. Nathan en el instituto es un chico popular y yo soy una nerd. Él debe ser algo tuyo, por lo que veo, así que no te obligaré a que estés conmigo si quieres ser popular y ser alguien. Mi compañía no te servirá.- Noté tristeza en su voz.

-Sí, es cierto que él, de cierta forma, es mi familia; pero yo no quiero estar con él. No lo soporto. Me quedaré contigo y no quiero un no como respuesta.- En sus ojos pude ver una mezcla de confusión y emoción.

-Gracias, de verdad. Es extraño poder ser amiga de una popular, considerando que soy una "nerd".

-¿Nerd?

-Sí. ¿No se nota? Aunque no tengo las mejores notas, todos dicen que soy responsable, tímida e introvertida;vivo en mi propio mundo y mi tiempo lo utilizo de la manera más anormal.

-Si mal no recuerdo, una persona popular tiene que ser: se tiene que hacer notar, creída, con padres poderosos, ser "linda", lo único en que piensa es en follar, odias la escuela y nada de eso me caracteriza; ¿por qué crees que soy popular?

-Bueno, digamos que conocer a Nathan Gutiérrez es una de las señales para afirmar mi punto.- dijo con obviedad.

-Que lo conozca no significa que me caiga bien y, sinceramente, prefiero juntarme con tu grupo de amigos.

-¿Es enserio?- dijo con voz de niña, yo asentí- ¡AHH!- gritó emocionada- Sam, oficialmente, te quiero

. Sólo que mi "grupo" de amigos somos sólo yo y Joaquín.

-Perfecto no soy muy sociables que digamos.

-Bien. Llegamos a lo que muchos llaman la "cárcel", pero para mí es mi segundo hogar.- dijo señalando al edificio que teníamos al frente.

Para ser sincera, parecía más un internado que un instituto; era gigante, con jardines hermosos y bien cuidados adelante del edificio; atrás de este estaban las canchas de: basketball, handball, football americano, tenis, voleyball y hasta hay piscina.

Espero que los estudiantes sean igual de "hermosos" que el instituto.