«Pesadilla; Will»

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Will Solace era un semidiós. Hijo de Apolo, líder de la cabaña de 7, líder de la enfermería y había tenido una vida relativamente fácil a comparación con otros semidioses (especialmente Nico). Pero aun así seguía siendo un semidiós, como todos los demás, y algo que todos los semidioses tenían, sin excepción, eran pesadillas. Todo el mundo parecía olvidar que el gran hijo de Apolo también sufría de pesadillas por lo que cada vez que alguno de sus pacientes despertaba gritando en la enfermería y Will le atendía nunca faltaba la típica frase de «Una pesadilla, no lo entenderías»

Pero el sí lo entendía, y lo entendía más que nadie en ese momento.

Había empezado a salir con Nico di Angelo hace más de seis meses y honestamente era la mejor decisión que había tomado en su corta vida. Si bien al principio era todo un desafío sacarle cualquier forma de afecto al introvertido hijo de Hades, una vez que el uraño semidiós entro en confianza con el rubio era como un gatito.

Algunas veces buscaba mimos, otras veces los recibia sin quererlos.

Will había hecho varios cambios en su vida. Había cambiado sus horarios de la enfermería, almorzaba en el comedor junto a su novio en la mesa de Apolo y casi pasaba más tiempo en la cabaña de Hades que en la suya propia. Aun así sus hermanos adoraban a Nico y no les importaba que el líder de su cabaña prácticamente viviera en la cabaña 13. Como dije: AMABAN. A. NICO.

Al principio era por cuestiones médicas relacionadas con vigilar a di Angelo de cerca y evitar que hiciera cualquier tontería inframundesca, después fue para que Nico no estuviera solo cuando despertaba de sus pesadillas del Tártaro y ahora que esas habían disminuido era más que nada para acurrucarse y hacer cosas lindas de novios.

Pero ahora Will necesitaba a Nico.

Estaba sudando, su corazón latía más rápido de lo que es considerado médicamente sano y esta seguro de que si su novio no lo abrazaba en los próximos 10 segundos iba a entrar en pánico.

Nico

Se levanto de golpe de entre las mantas, tanteando a su lado buscando al hijo de Hades.

No lo encontraba.

Sintió las lágrimas en sus ojos. Fue sólo una pesadilla ¿Cierto? Su respiración se aceleró. Nico estaba bien ¿verdad?

—¿Will?—. Nico estaba de pie en la puerta de la habitación.

Llevaba el pelo desordenado y su voz sonaba ligeramente ronca, con un poco de preocupación al ver al hijo de Apolo tan... Asustado. Se acercó rápido al desorden de cobijas en el que estaba su novio.

—¿Estas bien? Te ves- ¡uoh!—.

Will jaló a Nico a su regazo en cuanto el hijo de Hades estuvo lo suficientemente cerca. Lo abrazó con fuerza y refugio su rostro en el espacio entre el cuello y el hombro del pelinegro. Nico se tensó completamente ante la repentina muestra de afecto del rubio, mas correspondio en cuanto entendió que él lo necesitaba.

—Will, ¿Qué tienes? Estas temblando—. Nico acarició los mechones rubios que caían sobre su cara, reconfortandolo lo mejor que podía, pero no estaba acostumbrado a calmar a Will. Usualmente era al revés.

—¿Dónde estabas?—. Pregunto el hijo de Apolo con apenas un hilo de voz.

—Lo siento, no podía dormir y fui por un poco de agua—. Explicó el hijo de Hades suavemente. Will asintió en su hombro. —Tuviste una pesadilla.

Nico no lo estaba preguntando, era una afirmación. Will agradeció que el hijo del dios del Inframundo no sonara sorprendido. Asintió de nuevo, aun sin mirar a Nico. El hijo de Hades se movió y acunó el rostro del rubio con sus manos frías.

—¿Estas bien? ¿Te gustaría hablar de eso?—. Will se tomo su tiempo para perderse en los enigmáticos ojos oscuros. Nico estaba bien, estaba ahí, con él. Negó con la cabeza dudativo.

Nico le dio una pequeña sonrisa, casi invisible, pero ahí estaba.

—Pero mira quien es el que no coopera ahora—. Acaricio la mejilla del rubio para limpiar una pequeña lágrima de su rostro. Will sonrió apenas, eso era exactamente lo que el decía cuando Nico se negaba a hablar de sus pesadillas. —No tienes que preocuparte my sunshine*, aquí estoy yo y no dejaría que te hagan daño.

Explicó Nico murmurando, mirando a las orbes azules fijamente. Citando una de las muchas frases similares que le había dicho Will en una situación similar. La pequeña sonrisa del hijo de Apolo decayó.

—Tampoco permitirías que te suceda algo a ti, ¿cierto, di Angelo? —. La pregunta dejó fuera de lugar al hijo de Hades.

—Uhm... Claro—. Will sonrió de nuevo, esta vez más tranquilo.

Volvió a acostarse, jalando al hijo de Hades con él ignorando los quejidos y reproches que soltaba Nico. Abrazo al helado azabache y al poco tiempo Nico se rindió y se abrazo al hijo de Apolo.

—¿Qué hora es?—. Pregunto Will al darse cuenta de que todavía estaba oscuro afuera y ninguno de sus hermanos parecía estar por ahí despierto.

Nico bufó sobre el pecho del rubio, pues ya casi había conseguido dormirse.

—Las dos de la mañana, Solace. Ahora duérmete—. Respondió Nico con su voz amortiguada por la camisa del rubio.

Will hizo un puchero.

—¿Ya no soy tu sunshine?—. Pregunto recordando el apodo que le había dicho Nico antes.

El hijo de Hades se sonrojo hasta las orejas.

—Cállate y duerme Solace.

Will sonrió, porque su Nico estaba ahí. Bien, sano y entero. Lentamente cayó en brazos de Morfeo con el rey de los fantasmas entre sus brazos.

Eso hasta que sus instintos de hijo de Apolo salieron al amanecer, haciéndole imposible volver a dormir, y recibiendo un almohadazo por parte de Nico por despertarlo tan temprano.

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Si alguien tiene alguna idea para un one shot puede decírmelo y lo escribiré aquí.

También comenten que les parece, ¡me ánima muchísimo!

¡Gracias por leer!

¯\_(ツ)_/¯

G.

One-shots: SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora