«Police AU» (#2)

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Nico estaba tan concentrado en su investigación que no escuchó cuando la puerta se abrió. No se dió cuenta que alguien más estaba en la habitación hasta que una cajita feliz apareció justo en frente suyo.

Con juguete y todo.

Cualquier otro día Will se hubiera negado rotundamente a darle comida chatarra a una persona que seguramente llevaba un par de días sin comer, pero con Nico era complicado que comiera algo sano por las buenas y Will estaba desesperado por que comiera algo.

Cuando Nico levanto la mirada se encontró con un muy molesto Will Solace sosteniendo un maletín de médico. Aunque el enojo de Will pasó a ser preocupación en segundos cuando vio el rostro de Nico.

—¡¿Qué te pasó?!—. Sin pensarlo la mano del rubio ya estaba en la mejilla amoratada, dando suaves caricias con el pulgar sobre el golpe.

—Estuve en el lugar equivocado en un muy mal momento...

—¡Nico!

—Will.

—¿Hace cuanto fue esto?

El pelinegro se encogió de hombros.

—Unos días.

A Will no le pareció una buena respuesta pero lo dejó pasar.

Nico miró la cajita feliz frente a él. Tenía hambre. Luego volvio a ver su laptop y apartó la comida, tenía que terminar... O esas eran sus intenciones.

—No, nononono. Ni lo pienses—. El rubio sujetó el respaldo de la silla donde Nico se encontraba y lo jaló lo más lejos posible de la laptop. —No seguirás con eso hasta que comas.

Pusó la comida nuevamente frente a Nico.

—Solace...

—Sh. Calla y come.

Nico le sostuvo la mirada a Will tratando de intimidarlo, pero más bien parecía un gato que no conseguía su capricho. Sus habilidades intimidadoras¹ eran inútiles con Will.

Suspiró resignado y busco dentro de la cajita por la hamburguesa. Después empezó a comerla, muy incómodamente bajo la mirada de Will. Incómodo.

¿Dónde estuviste?

Nico no contestó.

—Preocupaste a muchos...

Me preocupé, mucho.

Nico levanto la vista de su hamburguesa con confusión.

—¿Qué?

Will frunció el ceño ante la confusión de Nico.

—¿Qué de qué?

Nico lo miró mal.

—¿Por qué se preocuparían por mí?

El rubio casi estalla en carcajadas ahí mismo, puede jurarlo.

—Según tú puedes desaparecer de la nada, no decirle a nadie a dónde vas, no llamar, ni mandar un mensaje para avisar que sigues vivo y ni siquiera llevar equipamiento médico básico a una misión de riesgo y ¿nadie se preocuparía? Ja. Jaja. No lo creó, di Angelo.

Nico debe admitir que Solace podía asustar si se lo proponía.

Cuando el azabache no respondió Will soltó un suspiro.

—Percy, Annabeth...—. Nico le dio una mirada extraña. —Hazel, Frank, Reyna... —. Will estaba a recitando a todos los que habían ingeniar llamar a Nico, buscarlo o simplemente saber si estaba bien. —Leo, Jason, Piper... yo. Nos importas Nico.

Will tomó la comida olvidada del escritorio y puso las papás fritas en la mano de Nico. Luego se volteó a botar la envoltura de la hamburguesa.

—¿Por qué tú, Solace?

Entendía por qué los demás se preocupaban. Hazel era su hermana y los demás llevaban bastante tiempo de conocerlo. Pero a Will sólo lo conocía de un par de meses.

Will se volteo tan rápido de que casi se tuerce el cuello. La pregunta casi lo ofende. Casi. De no ser por que la voz de Nico fue un susurro que casi rompió su corazón.

—Repitelo—. Su voz sonó demasiado severa para su gusto, pero no podía permitir que Nico pensara que no se preocupaba por él.

El pelinegro titubeó antés de responder correctamente, pero Will era una persona relajada y feliz. Ver tanta seriedad de un pronto a otro lo había desorientado un poco.

—¿Por qué te preocuparías por mí?

En ese momento el rubio decidió arriesgarse. Las cosas habían cambiado bastante entre Nico y él. En un principio Will sólo trataba con Nico en temas relacionados con su salud y el hecho de que Nico trabajaba demasiado. Luego comenzó a evolucionar en una relación un poco más cercana, casi una amistad.

El único problema era que Will no quería solo amistad. Will Solace, médico de cabecera, tenía un crush en Nico di Angelo, agente de campo, y estaba a punto de confesarlo.

—Porque me gustas, di Angelo—. Mentiría si dijese que su corazón no estaba por salirse de su pecho, pero el sonrojo que apareció en las mejillas del pelinegro lo alentó a continuar. —Me gustas mucho desde hace bastante tiempo...

Nico no decía nada y eso estaba volviendo loco a Will.

—T-También me... gustas.... Solace.

Nico evito la mirada del rubio en todo momento y estaba seguro que su cara estaba tan roja como un tomate.

—¿En serio? Eso... ¡Eso es genial! Quisieras... Te gustaría... ¿Quizá podamos salir alguna vez? ¡Sólo si estas de acuerdo! No estas obligado ni nada y...

—Sí... Salir alguna vez estaría bien. Digo sí me gustaría salir contigo.

—¡Genial! Yo, um, iré a terminar unas cosas y ¿quizá podamos almorza juntos?—.  Will casi brillaba de la felicidad.

—Yo... —. Nico dió un vistazo a su computadora, donde estaba su informe incompleto. —Sí, está bien. Tengo tiempo—. Le dió una pequeña sonrisa que fue suficiente para hacer al corazón de Will acelerarse.

—¡Excelente! Y... —. Will dudo un segundo, pero dejo un beso en la mejilla golpeada de Nico. Fue apenas un roce pero igual despertó mariposas en el estómago de Nico. —¡Vendré luego!

Y sin más, Will Solace salió de la oficina de un muy apenado pero feliz Nico di Angelo.

~♥~

¡Lamento muuuucho la tardanza!

*le pegan*

Pero cuando escribí esto tenía una idea en mi cabeza y se me olvido totalmente.

No estoy muy satisfecha con como terminó esto pero es lo mejor que se me ocurrió. Quizá haga una continuación en el futuro o una historia aparte pero no sé. ¯\_(ツ)_/¯

Si tienen alguna idea para una historia de estos dos pueden dejarla en los comentarios y la escribiré con gusto ( ˘ ³˘)♥

¹Sé que intimidadoras no es una palabra, pero era lo más cercano a lo que quería decir.

One-shots: SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora