«Will Solace y la misteriosa sudadera de su novio»

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Nico tenía frío. Era lógico, pues era invierno, y, a pesar de la barrera climática que protegía al campamento, el viento frío lograba entrar. Además el hijo de Hades no era la persona más cálida que había.

Pero la pregunta de Will era: ¿De dónde salió esa sudadera con el logo del Campamento Romano?

Lo más probable era que fuera de Jason, le quedaba un poco grande a Nico por lo que Will supuso que sí era del hijo de Júpiter.

Frunció el ceño.

Él pudo haberle prestado alguna chaqueta o abrigo si el semidiós se lo hubiese pedido, incluso pudo haberlo abrazado un poco para compartir su calor de hijo de Apolo con el pelinegro. De todos modos lo normal era que tu novio lo hiciera ¿No? Así que ¿Por qué Nico se la pidió a Jason?

—¡Hey Will! Necesito que me ayudes con- ¿Qué tanto vez por la ventana?—. Kayla levantó una de sus cejas rubias, esperando una respuesta de su hermano.

Al no recibirla avanzó hasta al lado de su líder de cabaña y soltó un silbido ante lo que vio. Nico a unos metros de la enfermería, hablando con Leo Valdez y riendo un poco en lo que se dirigían a entrenar.

—¿Espiando a Nico? Ya son novios, hermanito, ya no tienes por qué hacerlo—. Se burló su hermana.

—Muy graciosa—. Espetó Solace sin humor. Luego hablaría con Nico.

Nico caminaba al comedor con pasos lentos, realmente no tenía mucha hambre pero si no llegaba a cenar seguramente su novio lo obligaría a comer el doble después. Guardo sus frías manos en el bolsillo de la sudadera que se puso por el frío y al entrar al comedor dirigió su vista a la solitaria mesa de Hades.

Hacía mucho que no comía ahí, desde que había salido de sus tres días en la enfermería para ser exactos. Se la había pasado rondando de mesa en mesa, a veces en la de Hefesto, otras en la de Atenea o en la de Zeus, sin embargo donde más la pasaba era en la mesa de Apolo con Will.

Por un momento considero ir a sentarse a la mesa de Hades, pero antes de que hiciera cualquier movimiento, Austin (hermano de Will) llamó su atención para que se acercara a la mesa del dios del Sol y así lo hizo. Otro día iría a la mesa de Hades.

Mantuvo una conversación con Austin y otro de los hermanos de Will puesto que su novio no había llegado aún. Nico se sentía orgulloso de su progreso con el trato hacia las personas.

—Oh no, lo siento Nico.—. Se burló Austin en cuanto Will se sentó enfrente a ellos.

Will rodó los ojos y Nico rió por lo bajo.

—¿Tienes frío, Di Angelo?—. El silencio se extendió por la mesa de Apolo. Will nunca sonaba tan brusco con Nico... Ni con nadie.

Nico frunció el entrecejo confundido, usualmente un "Hola, Nico" era lo primero que decía el hijo de Apolo al verle.

—Uhm, sí... Algo—. Respondió un confundido pelinegro.

No entendía por qué Hades se había enojado su novio. No era su culpa no tener la increíble habilidad de mantener el calor como los hijos de Apolo.

Will asintió sin prestarle atención, mirando su comida como si fuese lo más interesante en la mesa. Eso era un tanto incomodo para el resto de la mesa de Apolo, sin duda preferían a la pareja acaramelada y no peleada.

—¡Hey, Nico!—. Llamó el hijo de Júpiter pasando junto a la mesa de Apolo.

Will no levanto la mirada, pero si presiono la mandíbula. Deteniéndose de decir alguna tontería que hiciera enojar a Nico.

—Jason—. Devolvió el saludo el mencionado. Y aun que no lo crean eso ya era todo un progreso.

Él hijo de Júpiter sonrió.

—Necesito que me ayudes con algo, ¿Puedes pasarte por la cabaña de Zeus luego?—. Will no había levantado la mirada, pero frunció el ceño obviamente celoso. Lo admitía. Y su comida estaba sufriendo las consecuencias siendo apuñalada por el hijo de Apolo.

Nico asintió. Y con eso Jason dió una pequeña despedida y se dirigió a la mesa de Afrodita.

—Debe ser increíble pasar tanto tiempo con un impresionante hijo de Zeus, ¿no Nico? —. Mencionó Solace tratando de lucir natural, fallando completamente.

Y ahí fue donde Nico captó todo.

Sin duda toda la mesa de Apolo quedo impresionada al escuchar la risa de Nico, y no una baja, eso no era algo común... Will se sonrojo un poco, en serio le gustaba ver a Nico reír, aunque se estuviese burlando de él.

—Entonces de eso se trata... —. Comentó Nico calmandose un poco. —¿Estás celoso, Solace?

Austin no podría desaprovechar la oportunidad para burlarse de su hermano. Así que estalló en carcajadas junto con Kayla, chocando los cinco con Nico.

Will no dijo nada para negar sus celos.

—Pudiste haberme dicho a mí que tenías frío, ¿Sabes?  No tenias que pedirle el abrigo a... Jason.

Oh, no es de Jason—. Explicó Nico guardando sus manos en las bolsas del suéter púrpura. Era la primera vez que no estaba vestido completamente de negro y le quedaba bastante bien, se veía adorable aunque probablemente si se lo decían lo tomaría como un insulto. —Como no tenía más ropa, Reyna me lo obsequio. Era de ella, por eso me queda un poco holgada—. Nico se encogió de hombros concentrándose en su plato de comida. —Es cálida.

Will iba a golpearse contra la mesa por ser tan tonto.

Con el asunto arreglado, Will volvió a acosar a su novio como siempre. Dándole besos en el momento más inesperado, abrazándolo y más cosas que Nico aseguraba odiar pero en su interior adoraba.
 

One-shots: SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora