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La cabeza me duele como si un rayo la hubiera traspasado, siento voces a lo lejos pero mis ojos parecen no querer abrirse. Una punzada me da en la espalda cuando quiero moverme y un gemido mudo se escapa de mis labios, agudizo el oido para escuchar quien es la persona que esta hablando.
- ¡¿ES QUE ACASO NO ENTIENDES, JODER?!...
NO VUELVAS A LLAMAR...
NO TE DIRE DONDE ESTOY...
¡¡DEJA DE MOLESTARME, ANDA SIGUE DROGANDOTE..!!
Esa voz es la de Abel, pero con quien estara hablando, mis ojos no quieren abrirse. Siento un peso al costado de la cama y me doy cuenta de que se ha acostado a mi lado. Gruño.
- ¿Que día es? - Pregunto, lo menos que quiero es que se de cuenta que escuche su conversacion...
El rio.
- Domingo muñeca, haz dormido toda la noche- dice, obligo a abrirse a mis ojos, espero a que se acostumbren a la luz y luego enfoco mi vista a un lindo rostro. Elevo las extremidades de mis labios.
- Joder que a pasado? - Lo ultimo que me acuerdo es estar comiendo una rica hamburguesa, sola en la plaza.
- No lo recuerdas? - Dice con tono triste, mi cara palidece, ¿Que paso? Niego con la cabeza.
- Hieres mi orgullo, muñeca, ¿En serio no lo recuerdas?- ¿Deberia preocuparme?
- No lo recuerdo, dime de una puta vez que es lo ha pasado- le respondo ya cansada.
- Pero joder, no te acuerdas? Estabas volviendo a tu casa y me cruze contigo, vinimos a tu casa y me dijiste que no habia nadie en casa, nosotros nos besamos y luego te hice mia, de todas las formas posibles, eres increible en la cama- Mis ojos se abrieron como platos, eso era mentira, soy virgen, no hay forma de que sea buena en la cama, intento buscar en el fondo de mi memoria y ¡EUREKA! El estaba peleando con otro sujeto, yo me cai y golpee fuerte mi cabeza. Maldito mentiroso. Largo una carcajada, le seguire su juego.
- Joder, ahora me acuerdo- Le digo- Que suerte que no era virgen por que me hubiera arrepentido - El abre sus ojos como platos.
-Que quieres decir con eso?- Pregunta.
- Hubiera sentido mucha verguenza - Le digo fingiendo.
- ¿Porque? -
- Es que la tienes tan diminuta, hubiera sido un fiazgo perder la virginidad con un mani como el tuyo- traga saliva y se pone rojo, me parece que esta enojado.
- JA JA JA! Muy graciosa, quieres verlo? -
- No quisiera tener el privilegio paso - Digo muy segura, Abel puede ser muy lindo y todo, pero me dan arcadas el simple hecho de imaginarme esa situacion.
- Eres traviesa,muñeca
- Lo soy.

«No Querias Lastimarme»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora