«15»

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El sudor frio baja por mi cuello y eso me hace cabrear mucho mas, como es posible que me ponga asi solo por que no se si mentirle o no a mama. Esto es patetico, patetico, patetico, la gente me mira raro en la entrada del instituto y yo solo rio falsamente, alguien golpea mi trasero y me doy la vuelta para enfentarlo. Pero Lila me recibe con su alegria tan singular.
- Holaa, ¡Dios! Ya habia olvidado tu cara hace cuanto que me fui, ¿Un año? ¿Dos quizas? -Me grito practicamente.
- Hola, y no Lila te haz ido solo por dos semanas, ni un año ni dos, solo dos semanas, catorce dias, okey?- Le dije y me arrepenti por agarrarla con ella siendo que mi enojo es otro.
- Veo que alguien esta de malhumor- dijo riendose.
-Pues viste bien- Le conteste.
- Pero ¿Que te pasa tia?
- No sabes todo lo que me ha pasado, Lila- Le dije abrazandola.
- ¿Que? ¿Que paso?- Dijo preocupada, me aparto para verme el rostro pero yo baje la mirada.- ¿Que paso Trini? - Agrego mas preocupada que antes.
- Yo... Yo ... Estuve con Abel, ¿Okey? - Le dije lo mas rapido que pude, ella rio.
- Eso ya lo sabia, tia claro que estuviste con el, te llevo a casa ese dia- Me contesto pero no me estaba entendiendo.
- No, no Lila no de esa forma, ¡Oh Vamos! - Le dije ella me miro analizando la situacion y cuando creo que se dio cuenta sus ojos de abrieron como monedas y su boca aun mas.
-¡TUVISTE SEXO CON ABEL!- Grito y el color de mi rostro se esfumo, ella no podia gritarlo, todas las personas se dieron la vuelta mirandonos y murmurando. Golpee a Lila en el hombro y la maldeci por lo bajo. Ella jalo mi brazo y nos apartarmos un poco.
- Perdoname, Trini no quise gritarlo- Me dijo besando mi mejilla.
- Esta bien, esta bien- Conteste, me dio un ultimo abrazo y luego se separo.
- Eso no es todo- Agrege, respire unas cuantas veces y le conte todo de una vez.
(...)
- ¡Dios! Perdona por no estar para ti, Trini peroname- confeso.
- No es tu culpa Lila, eres increible, ¿Que harias en mi lugar?- Le pregunte para saber que opinaba sobre si ir o no con Abel hoy.
- No lo se tia, iria para saber de una vez por todas que es lo que coño le pasa a Abel- Me dijo, mire el reloj color fucsia en mi muñeca y me di cuenta que han pasado veinte minutos, eso quiere decir que ya cerraron las puertas del instituto e igual no podre entrar.
- Ve, amiga total ya nos quedamos afuera- Dijo efusivamente dandome animos, asenti rapidamente.
- ¡Ve a mi casa a las nueve!- Le grite mientras iba corriendo.
Llegue agitada al callejon, pero Abel no se encontraba alli, volvi a la acera y mire hacia los dos lados, mi corazon se acelero al ver que estaba al final de la calle montado en su moto.
- ¡ABEL! ¡ABEL!- Le grite corriendo hacia el, parecia una loca en el medio de la calle pero no me importo.
-¡ABEL! ¡ESPERA!- Volvi a gritar, el se dio la vuelta y sonrio pero su sonrisa de esfumo de un momento a otro, sus labios se movian exageradamente pero no lo oia.
- ¡TRINI!- Grito.
Un fuerte dolor invadio mi columna vertebral y mi espalda, largue un alarido para luego dormirme.

«No Querias Lastimarme»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora