Capitulo 24

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Me levante por ahí de las 10:00 de la mañana, pues se escuchaban gritos por toda la casa. Los gritos provenían de una de las habitaciones de la planta baja por lo que me imaginé que Peter y Astor estarían jugando Xbox, pero lo raro era que los gritos no parecían un simple juego, si no parecían algo serio, pues Astor gritaba con fuerza y se le escuchaba la voz muy fuerte una voz la cual yo ni me imaginaba que tenía. Peter, por su parte, gritaba con su característico tono tranquilo para intentar mantener la calma.
Me despojé de todas las sabanas y me puse mis pantuflas.
Fui al baño y me lave los dientes, me lave la cara y me hice un chongo a lo alto de la cabeza.
Salí de mi habitación y me dirigí abajo.
Los gritos se escuchaban cada vez más fuertes y claros.
-Ya me canse Peter. Llevas más de 4 años ocultándoselo cuando se suponía que deberías de habérselo dicho hace exactamente 3 años. - Gritó Astor y se escuchaba como suspiraba.
Me dirigí hacia el lugar de donde provenían las voces.
-Sabes que yo sé lo hubiera dicho hace tiempo pero las circunstancias me lo han impedido.- Gritó Peter y esta vez dejó ver el enojo en su voz.
Me pare delante de una puerta negra.
La puerta era alta y ancha y estaba cerrada.
-¿Cuáles circunstancias Peter? Ese no es el motivo por el cual no le cuentas, si no que traes una obsesión malsana con ella. Eso no puede seguir así Peter, tú sabes que no pueden estar juntos a menos que su hermano lo acepte.- Le explico Astor con voz un poco más clamada pero sin dejar de gritar.
¿De quién estaban hablando? O más bien ¿De qué estarían hablando? ¿De mi? No, no creo. Para empezar yo no tengo hermano y Peter no tenía una obsesión conmigo.
Qué irónico.
-Sabes que su hermano no me dejaría estar con ella por lo que más quieras. Él nunca me aceptara.- Explicó Peter dejando de gritar y suspiro.
-Pues con más razón Peter olvídala.- Le dijo Astor igualmente dejando de gritar- Tendremos que explicárselo lo más pronto posible, si no ella se percatara de lo que somos y no tendrá respuestas coherentes.- Dijo Astor.
-Tienes razón- Dijo Peter-. Se lo explicaré cuanto antes.- Dijo Peter a la vez que abría la puerta pues pudo haber sido que ellos abrieran la puerta y le hubieran tomado por chismosa.
En cuanto entre vi que los chicos se quedaron pálidos y dieron un saltito.
-¿Qué les pasa chicos?- Les pregunto y me froto los ojos para aparentar que no estaba escuchando su discusión desde detrás de la puerta.
-No pasa nada. Sentimos haberte despertado.- Dice Astor y me lanza su caracterizadora sonrisa torcida.
Niego con la cabeza.
-No, no me despertaron. De hecho me desperté por qué ya tenía un poco de hambre.- Digo y para hacer creíble mi diálogo mis tripas gruñen.
Astor asiente.
-Pues vamos a comer.- Dice Peter y sale de la habitación sino dirigirme una sola mirada.
Astor se acomoda el cabello con un gesto de cabeza y me mira con mucha seriedad.
Me examina de pies a cabeza y me hace ponerme roja.
Detiene la mirada en mi cuello y siento cómo arde la sangre bajo mi piel.
Astor se acerca poco a poco a mí, se detiene cuando solo quedan unos pocos centímetros de distancia y acerca su boca a mi oído lo necesario para que cuando el respire mi piel se estremezca.
-Jane, deberías de ponerte algo bajo la blusa cuando sales de tu habitación.- Me susurra y me pongo colorada de pies a cabeza.
No puedo hablar por la vergüenza.
Astor sale de la habitación y yo todavía no puedo hablar.
Desvío la mirada hacia abajo y me doy cuenta de que no traigo brasier.
"Maldita sea, Jane" me dice mi subconsciente.
Alzo la mirada y observó la habitación.
Todas las paredes están pintadas de un gris claro y solo hay un sillón negro de piel de lado izquierdo.
En la parece de enfrente hay un cuadro de un chico.
El chico tiene más o menos mi edad.
Tiene un cabello castaño y peinado con una raya en el medio perfecta, unos pómulos marcados, ojos de color marrón, mandíbula fuerte y parece sacado de la realeza pues lleva un smoking negro con moño.
El chico es guapo y mientras más lo veo le encuentro parecido a mi, pero, como una persona que ni conozco se parecerá a mi.
Agito la cabeza y cruzó los brazos sobre mis pechos para cubrirlos, salgo de la habitación y subo corriendo a mi cuarto.
Ya en mi cuarto me aseo y me pongo un vestido amarillo con flores azules, me pongo unas valerinas doradas y me hago una cola de caballo alta.
Cuando abro la puerta del cuarto, me llega el olor del tocino. Huele tan delicioso.
Escucho los sonidos de una guitarra eléctrica, por lo que me imagino que Peter estará jugando guitar hero, cierro la puerta del cuarto detrás de mí y bajo.
Peter está tocando un tema de Gun's and roses "Paradise city" y veo cómo sus dedos se mueven por los botones de colores de la guitarra de plástico.
Azul, verde, amarillo, azul, naranja, rojo.
Giró la cabeza hacia la izquierda y noto que Astor me está mirando desde el umbral de la cocina. Se percata de que lo cache mirándome y se sonroja.
-Te ves muy bonita hoy, Jane- Me dice con la cabeza en alto dando a entender que no tiene pena.
-¿Y qué no siempre se ve bonita?- Pregunta Peter dejando de jugar.
-Si, claro, pero digo que hoy se ve más bonita de lo normal.- Dice Astor entrando de nuevo a la cocina.
Peter apaga la tele y deja el aparato de plástico a un lado.
-El desayuno estará listo dentro de unos momentos.- Grita Astor con esa característica voz ronca de él desde la cocina.
-Esta bien.- Le respondo.
Peter se siente en el lado izquierdo de la mesa y yo me siento enfrente de el.
Peter me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
Astor llega con 3 platos con hot cakes y tocino.
Me pone uno que está formando una carita feliz y cuando me lo da Astor me guiña él ojo y yo me sonrojo.
Peter se da cuenta del acto y desvía la mirada.
Astor entrega su plato a Peter y a continuación se sienta al lado de mi.
Le doy gracias a Astor por la comida y él me dice que no es ningún problema.
Empezamos a comer el silencio pero es tan incomodo que tengo que hablar.
-Y ¿Dónde se conocieron ustedes?.- Les pregunto a Astor y a Peter y me doy cuenta de que ellos se miran confusos.
Al principio creo que no me dirán pero
Entonces Astor toma la palabra.
-Jane es hora de contarte algo.- Me dice Astor con voz súper sería.
-¿Qué pasa?- Preguntó dejando los cubiertos uno a cada lado de mi plato.
-Peter y yo... Nosotros- Dice Astor intentando encontrar las palabras adecuadas.- Peter y yo somos primos.

La Oscuridad #PDA2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora