White lies. ( Jay McGuiness )

" <3 "

Debía darme prisa si quería llegar a tiempo. De momento, el único que sabe de esto es Siva, y bueno, a medias. Todavía no se lo conté a nadie. Estoy deseando de ver las caras de los chicos en cuanto les cuente.

Voy justísimo de hora, no me da tiempo a llegarme a casa, bah, tampoco es que me tuviera que arreglar mucho.

Al fin llegué al bar, estaba casi sin aliento de correr, ya que me tuve que ir bien lejos a buscar aparcamiento.

- Buenas tardes chicos - Me salió una sonrisa enorme sin que me hubiera dado cuenta, tal vez sería por las ganas que tenía de contarles todo.

- Querrás decir buenas noches. - Dijo Max bromeando.

- ¿Quién es la chica? - ¿Pero qué? ¿Como lo ha adivinado? A veces Nathan me sorprende de lo astuto que es.  Me haré el tonto, quiero saber cómo lo ha averiguado.

- ¿Qué dices tio? No inventes anda.

- Creo que la mancha de pintalabios lo dice todo... ¿o es que llevas una segunda vida secreta de drag queen? - Vaya... Debería haberme parado en un espejo o algo.

- No se te pasa ni una... Apenas me habeis dejado tiempo para hablar, a ver os explico... - Les conté todo, desde el principio hasta el final, sin saltarme ningún detalle, excepto cuando lo hizimos, eso es cosa nuestra, íntima solo les conté por encima y ya.

- Ayyyyy que pillín eres - Dijo Tom mientras me cogía de los mofletes. Que poco me gustaba que me hiciera eso. Miré a Siva, él me sonrió, nosotros nos entendíamos, le tengo que dar las gracias.

- Pues que chica más temperamental, ¿no? - Max hizo una mueca.

- Sí, y es justo eso lo que más me atrae de ella.

- Ya se ve que no te van las fáciles. ¿Y esto va en serio o es otro rollo?

- No es chica de rollos. No se encuentran como ella todo los días. De algo que estoy seguro es de que no la voy a dejar escapar.

- Nuestro Jay ha caído en las garras de amor. Pero ojo, lo ultimo que tienes que hacer es ir detrás de ella como un perrito faldero, no te conviertas en su esclavo, es un cosejo. Las mujeres son muuuuuuuuuuuuuuuuy maniáticas y exigentes. - Dijo Nathan mientras tocaba mi hombro. Qué sabrá él.

- Ya sabré yo lo que hacer.

Pasamos un buen rato hablando, luego decidimos ir a la casa de Siva, íbamos a dorimr todos allí, ya que los días después teníamos concierto.

Una vez que llegamos los chicos se fueron al sofá, pero llamé a Siva, tenía que hablar con él.

- A ver, no sé que tipo de magia hicistes el día de Starbucks pero que sepas que sin ti no estaría ahora con ella.

- No es nada, anda.

- Sí que lo es. Gracias tío.

Nos dimos un abrazo y nos dirigimos al salón. No sé que haría sin él.

Era imposible dormir. No podía parar de pensar en ella. Cogí mi movil y le mandé un mensaje, "buenas noches cielo". Intediatamente me contestó.

*Conversacion*

Jay: Buenas noche cielo

Tú: ¿Se puede saber quién demonios eres?

Jay: El hombre que más te quiere.

Tú: ¿Papá? ¿Te has cambiado de móvil? ¡Eso se avisa!

Jay: No tonta, soy Jay ;)

Tú: Uhhhhmmm... guardastes mi número esta vez. Jajajajaja.

Jay: No soy de cometer los mismos errores dos veces.

Tú: Eso ya se verá... JAJAJAJAJAJAJAJA que no, que no, que es broma :(

Jay: Me ha tocado lidiar con una niña idiota.

Tú: Oye... que no soy una niña!

Jay: Si, bueno... lo que tu digas... JAJAJAJAJA. Me voy a dormir, mañana tengo concierto, te quiero.

Tú: Vale, descansa, que sepas que te echo de menos. Adios :)

Jay: Vamos a vernos lo más temprano posible, lo prometo.

Tú: <3

Ya podía dormirme tranquilo, aunque la sonrisa no se me despegara de la cara.