*Nathan*
Esto había sobrepasado los límites. La habíamos cagado. Si, habíamos. Que lo hacemos entre todos y al final el que acaba llevándose el marrón siempre soy yo.
Me dirigí hacia el salón para hablar con los chicos, lo teníamos que arreglar lo más rápido posible. No podía dejar que esto quedara así. Me sentía culpable ahora más que nunca. Es que, ni podía creerme como he tenido agallas para hacer eso.
Llegué al sofá, y ahí estaban los tres, preocupados, normal. Dirigieron la mirada bacía mí, y soltaron un suspiro de alivio. Cosa que yo tambien habría hecho porque no creía que fuera a salir vivo de la situación anterior. Y tuve que mentir para salvarme. Soy gilipollas, joder. Tendría que haberle dicho la verdad y que me pegara una paliza allí mismo. Y es que lo único que he hecho, es que él no confíe en ella nunca más, y encima, que crea que le traicionaron. Ahora él esta jodido, por mi culpa. Bueno, nuestra culpa.
- Ya habréis visto lo que hemos formado. Tenemos que pensar en algo para arreglar esto.- Todos asintieron cabizbajos. Un gran silencio se formó en la sala. - ¿No pensáis decir nada o qué? No, si al final tendré que ser yo también el que tenga que meterse en el lío, de nuevo.
- Yo os dije desde el primer segundo que esto no iba a salir bien.- Joder, lo que nos faltaba ahora es que Siva se pusiera a refregarnos que si él tenía razón. - Pero es que, ¿que persona en su sano juicio pone a la novia de su amigo a prueba para ver si le quiere? Pues por hacer el tonto, aquí tenéis el resultado.
- Si vas a empezar a decirnos que la hemos cagado cada segundo, te vas. Porque es una cosa que ya sabemos y no estamos para que nos lo repitan una y otra vez. - Intervine.
- Pues de hecho, eso voy a hacer. No voy a pagar por algo que no hice. Espero que encontréis una respuesta pronto, pero un consejo, hacedlo cuánto más rápido posible. - Justo al decir esto se levantó del sofá e intentó salir cuando le agarré del brazo.
- Venga ya tío. No me jodas.
- Lo siento de verdad, pero todos sabéis que odio las peleas, y más meterme en ellas, o que me metan. - Se deshizo de mis agarres y se dirigió hacia arriba. Genial. Ahora solo quedamos tres y encima estos dos están más callados que una puta. Oh si, nos va a ir de maravilla eh.
- ¿A qué esperáis? ¿A que venga un angelito con la solución de todo esto? Venga ya, cojones. - Tuve que hablar para romper el silencio. En serio, estos dos me están poniendo de los nervios. Pero nada, seguían callados y mirando al suelo. Les di una torta a cada uno, puesto que no reaccionaban.
- Estaba pensando, joder. - Anda, por fin le salió la voz. Tom le acompañó con un "eso".
- Ah, ¿pero ustedes pensáis? Wow, eso no lo sabía. - Una risa salió de mi boca, pero cesó bajo las miradas asesinas de Tom y Max. - Bueno, a ver, contadme qué pasa por vuestra mente.
- Yo pensé en ir a contarle todo desde el principio y con suerte lo comprenderá. - Este tío es tonto. ¿Y para esto se tira siglos pensando?
- Y yo tengo un plan: primero la llamamos, y le decimos que venga que tenemos que hablar con ella, solo Tom y yo, claro. Tú estarás arriba con Siva distrayendo a Jay. Mientras tanto, nosotros le explicamos todo, y si con suerte no se va, la llevamos arriba y la dejamos a solas con Jay. Y ya que hablen entre ellos dos, y ella le diga lo que nosotros le explicamos.
- Wow Tom, enhorabuena. Desde luego tu plan, mejor que el de Max es. Vale, pues llevémoslo a cabo. Corre llámala. - Me apresure a pasarle a Tom su móvil. Max y yo le mirábamos impacientes, metiéndole prisa. Mientras ellos hablaban Max y yo estábamos para que nos echaran una foto. De verdad que la impaciencia nos estaba matando. Al fin colgó, y soltó un suspiro, buen signo.- ¿Y bien? ¿Que te ha dicho? - Max dijo esto justo a la par mía. Empezamos a pegarnos collejas cuando Tom tuvo que intervenir para pararnos. Entre risas esperamos a que dijera lo que le había dicho.
- Ah si, dice que vale, pero tiene que ser mañana, que ahora es muy tarde y no puede. - Los tres chocamos nuestras manos y soltamos un suspiro acompañado de un "bien". Pasaron unos minutos mientras estábamos recostados en el sofá, cuando Tom llamó mi atención.- Pero tío Nathan, asegurate de que no baje. ¿Vale?
- Entendido capitán. - Puse mi mano en mi frente simulando a un soldado.
- ¿Bajar el qué? - Una voz a nuestras espaldas hizo que nos sobresaltáramos. Lo que faltaba ya. Hoy no es nuestro día.
- Ah nada. Que Nathan va s hacer un soufflé para mañana y le estábamos diciendo cómo se hacía. - Quién diría que a Max se le fuera a ocurrir esto espontáneamente.
- ¿Nathan? ¿Cocinando? - Una muy sonora carcajada salió de la boca de Jay - Te deseo suerte, muuuuuuucha suerte pequeñín. - Dijo mientras acariciaba mi cabeza.
- Ja ja ja. Muy gracioso Jay. - Contesté viendo como él se alejaba de nosotros bufando de la risa. Por los pelos. Ha faltado poco para que nos pillase. De repente el sonido del móvil de Tom empezó a sonar por toda la sala. "Llamada entrante: _____" ¿Y ahora qué pasa? Joder, espero que no se compliquen másblas cosas, que ya hemos tenido suficiente con que casi nos pillara Jay. Al instante Tom contestó, y por la cara que tenía se veían que no eran muy buenas noticias. En un movimiento rápido, se levantó del sofá y fue disparado hacia la puerta. Salió y oímos cómo el motor de su coche se ponía en marcha. ¿Pero se puede saber que coño pasa ahora?
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¡Hola! Lo siento mucho por no poder subir capítulo antes, de verdad. Pero es que he estado muy liada con exámenes por todos lados y no he tenido tiempo de nada. Espero que me comprendais, besos!
Si queréis decirme algo comenten, ya sea para dar una critica o decirme algo que debo arreglar o mejorar, no dudéis en hacerlo. ¡Gracias!
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White lies. ( Jay McGuiness )
Fanfiction______ McVey es la típica fangirl que sueña con conocer a sus ídolos, como todas. Pero lo que ella no podría imaginar es que sin pensarlo, su sueño puede convertirse en una pesadilla. ¿Saldrá el Sol después de la tormenta?