Me desperté gracias al precioso sonido de mi despertador, nótese el sarcasmo. Me levanté y me vestí con una sudadera negra, unos pantalones iguales pero rasgados y mis vans. Tampoco iba a desfilar. Fuí hacia la habitación de mi hermana, tiene 4 años y era la única que me sacaba sonrisas de verdad. Mi madre era una alcohólica que no pasa ni 5 segundos sobria. También tengo que aguantar con los insultos de los 'compañeros' de el instituto, si, desgraciado pero cierto.
-¿Como está mi princesa?- Dije entrando a su habitación. No obtuve respuesta por parte de ella, me fijé en su cama y estaba plácidamente dormida. Ella y su habitación eran preciosa, tenía un montón de juguetes y peluches,su habitación era cómo era por el dinero que yo traigo a casa. Me prometí que nunca tendría una infancia como la mía así que me limité a trabajar para mi princesa. En diferencia a la mía solamente tenía un colchón con sábanas y un armario. No necesitaba nada más.
-Pelirroja- Canturreé acariciando su mejilla. Ella como respuesta murmuró un "buenos dias".- Va preciosa, levántate.- Ella no me dijo nada así que tuve que poner su canción favorita para que se despertase: Who Are You de Fifth Harmony. Levanté su delicado cuerpo y le quité el camisón que utilizaba para dormir.
-¿Como quieres ir hoy vestida?- Pregunté al ver que abría sus preciosos ojos.
-Como tu.- Dijo sonriendo. La vestí con una sudadera blanca y unos pantalones negros y sus zapatillas. Apagué la música y guardé mi teléfono en el bolsillo trasero de mis pantalones. Colgué mi mochila en los hombros y cogí de la mano a Alessia. Bajamos los escalones y nos dirigimos hacia la puerta, pero un grito nos detuvo.
-¡ABIGAIL!- Gritó mi madre dirigiéndose hacia nosotras. Para que no se acercase más a Alessia me acerqué yo. - ¿Que hacen estos platos sin lavar? ¡¿Eeh?!-- Dijo ella alzando la voz.
-Lo siento, no volverá a pas- No me dejó terminar ya que su mano se estampó contra mi mejilla. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-Deja de prometer y ves ya al colegio, a ver si aprendéis y sacáis esto adelante.- Me di la vuelta inmediatamente cogiendo la mano de mi hermana y llevándomela fuera.
-Hermanita, aúpame- Así es como ella me pedía que la cogiese. Le sonreí y la cogí haciendo que su cuerpo quede a mi costado y sus piernas enrollándose en mi cadera.- ¿Estás bien?- Me preguntó mientras acariciaba mi mejilla.
-Si, tranquila preciosa.- Dije abrazándola. Oí como se sorbía los mocos y escuché el llanto. -Hey pequeña, mírame. Me agaché y la dejé en el suelo.-Prométeme que no llorarás nunca más por mi ni por nadie. -Le enseñé el dedo meñique y ella entrelazó el suyo con el mío.-Pinky Promise.- Dijimos a la vez. La cogí, pero esta vez se enrolló en mi haciendo que su cuerpo quedara enfrente del mío. A los dos minutos de ir caminando la miré y vi que estaba dormida. En parte era normal, ya que nos despertábamos temprano para desayunar fuera de casa. En casa no había comida 'saludable' que digamos. Pero era raro ya que todas las mañanas se despierta animada y cantamos las canciones que ella se aprende en el colegio. Entré dentro de la cafetería donde siempre desayunaba. Normalmente no había mucha gente ya que no es muy conocida, el dueño era conocido nuestro. De pequeña era el que mejor me caía, todas las tardes que iba a jugar a la pelota, el siempre me servía un vaso de agua.
-Buenos días Abi.- Dijo él sonriéndome detrás del mostrador.
-Buenos días Padrino.- Lo llamaba así desde pequeña, ya que como mi padre no estaba lo tomaba como un padre.- Lo de siempre.- Le dije con una sonrisa. Me senté en un sitio donde eran dos sillones y una mesa en medio, no sé si me explico. Me senté y dejé que Alessia durmiese. Nos trajo el desayuno, pero esta vez era diferente. Siempre pedía un café y un vaso de ColaCao para Alessia.
-¿Porque traes estas galletas? Enserio, no me lo puedo permitir.- Dije mirándole con el ceño fruncido.
-Tranquila, creo que la pequeña lo necesita.- Dijo guiñándome un ojo y se fue de mi vista.
Desperté a Alessia y desayunamos entre risas.
-¿Como que te duermes en las esquinas? ¿Esta noche no has dormido?- Dije yo mientras caminábamos hacia su colegio.
-No, es solo que, no me podía dormir y me dormí muy tarde.- Dijo ella restándole importancia.
-Bueno princesa, que lo pases muy bien en el cole, y no pegues a nadie granujilla.-Dije revolviéndole el cabello. Ella entró y me fuí de camino a mi escuela.LEER ESTO, IMPORTANTE.
Bueno, en verdad no es muy importante, pero lo que quería decir es que esto no será un One Shoot normal, es decir, es como una novela, pero es demasiado corto para ser novela, así que lo colgaré aquí florecillas de mayo. ¿Florecillas de mayo? Florecillas de mayo. Gracias por los votos y las leídas y un beso a todxs.
ESTÁS LEYENDO
One Shoots «Magcon & More»
Fanfiction"Reality leaves a lot to the imagination." ― John Lennon Acepto pedidos.