T E N

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Harry faltó a dos sesiones y Louis comenzó a preocuparse. Podría haberle pasado cualquier cosa, a lo mejor lo castigaron o algo peor.

Sin embargo, los padres del menor lo llamaron esa mañana, diciéndole que no podían retirar a Harry y que necesitaban que se ocupara de eso. Esto se debía a un viaje "urgente" que tenían que hacer por la tarde a Gales.

Podía sonar extraño, pero era cierto; Louis tenía permitido retirar a Harry de la escuela y llevarlo al consultorio.

Así que, como faltaba rato para la hora de salida del menor, Louis decidió darse un día libre, cancelar sus citas y pasar el rato en su apartamento.

El lugar era pequeño, había una cocina comedor llena de trastes sucios, una sala de estar que consistía en un sillón, una mesita de café y una vieja televisión, un baño con lo básico y una habitación. Precario, si, pero acogedor.

Louis pasó gran parte de la mañana comiendo cereales y viendo reality Shows en la televisión. Y, cuando llegó el momento, se dirigió a su auto y programó el GPS hacia la escuela del menor.

En el camino, se le ocurrió comprar unos chocolates, para alegrar a Harry.

Llegó un poco mas tarde de lo debido a la escuela. Y apenas puso un pie en esta, fue rodeado por un harem de colegialas, el sueño de cualquier virgen.

"¡OH Por Dios! ¿Quién eres?" Dijo una chica rubia.

"Si, nunca te vi por aquí, ¿Tienes novia?" Replicó otra bastante alta.

"PAPASOTE" Grito una morena bajita a la distancia.

Librarse de las muchachas fue difícil, y encontrar a Harry también lo fue, sin embargo, las niñas habían rodeado el auto cuando el mayor y su pequeño volvían a este.

"Styles, ¿Este es tu hermano?"

"¿Por qué nunca me lo presentaste, amiguis?"

"¿Tienes mas cómo el en tu casa?"

A cada halago, Harry se aferraba más a Louis. Ante esta reacción, el mayor sólo río y grito algo entre la muchedumbre.

"Señoritas, me siento muy honrado, en serio, pero temo decirles, que no estoy dispuesto a mantener alguna relación con ninguna de ustedes, porque son menores. Lo nuestro, no podrá ser" Los suspiros de desilusión se hicieron presentes, y Louis y Harry pudieron avanzar tranquilamente hasta el auto.

Harry iba felizmente devorando sus chocolates y escuchando la música que Louis tenía en el auto.

Y Louis sólo podía alegrarse de que este estaba a salvo, sin ninguna marca visible y lleno de vida.

Al llegar al edificio, Sarah tuvo que tenderle unos pañuelos de papel al menor para que se limpiará la cara ya que la tenía bañada en chocolate, y cuando entró al consultorio, sacó de su mochila lo que tan feliz lo hacía.

Un examen de comunicación con calificación perfecta. La ayuda de Louis había dado sus frutos.

Louis tomó el examen y reviso lo que Harry había hecho.

"Está realmente perfecto Harry, te felicito"

La sonrisa de Harry era gigantesca, pero aun parecía que algo faltaba.

"¿Qué sucede?" Preguntó Louis despreocupado.

La cara de concentración de Harry aumentaba a cada segundo. Comenzó a balbucear con el ceño fruncido y de repente sucedió.

"¿L-Lou?" Los puños cerrados al igual que sus ojos. Harry prácticamente temblaba. Y Louis estaba atónito.

Su voz. La voz de Harry era la más hermosa que había escuchado en toda su vida.

El mayor se acercó y lo levantó en el aire. Era simplemente increíble.

Harry reía como loco. Se veía tan adorable, con su cabello despeinado y sus hoyuelos. Era increíble,  todo en él.

Louis deseaba quedarse así para siempre.

"¿Qué tal si comenzamos, Hazz?" Preguntó divertido, luego de que Harry recobrara el aliento.

El menor asintió y Louis no podía sentirse más orgulloso de lo que había logrado.

La alegría del menor era su todo.

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Heya!

Mamá no los traicionó. Tomen su fluff niños.

Disfruten~

Pd: Ya se que cuesta reinstalarse a esta fic pero comenten :'v amo leer comentarios.

Adiosh papuz!

Speak//Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora