Speak//Larry Stylinson

T W E N T Y

 Okay, si, hay mucha gente en el mundo llamada Gemma, Louis sabía eso. Pero cuando los ojos de su pequeño se abrieron como platos al oír aquella voz, y la forma en la que prácticamente se colgó de su falda cuando pronunció aquel nombre, le indicaban que no era cualquier Gemma.

Era La Gemma.

 La pobre mesera, de todas formas, no se vio muy complacida con un chico tirando de su uniforme.

"Hey niño, quita tus manos. Estoy trabajando." Dijo con desdén, mientras alejaba bruscamente las manos de Harry de su falda. Tan pronto logró su cometido, refunfuñó molesta, y se fue hablando entre dientes, sin siquiera tomar la orden. Teniendo en cuenta el hecho de que Harry y su hermana no se veían desde que el menor tenía cuatro años, era bastante obvio que esta no iba a reconocerlo inmediatamente. Era prácticamente imposible, de hecho.

Pero eso no falló en romper el corazón de su bebé. 

Louis no podía tolerar ver a Harry llorando. Era algo que simplemente le hervía la sangre.  Y,  sabiendo que estaba muy en contra de toda política de servicio del establecimiento, se paró de su asiento, y se dirigió a donde se encontraba la supuesta hermana del menor.

"Discúlpame, ¿Gemma, te importaría que te-" Pero no pudo terminar su oración, pues la mesera lo interrumpió.

"Oh si, deberías disculparte. Tu amigo prácticamente me acosó.  Sé que soy una más del montón. Pero eso no significa que se puedan aprovechar así de mí. Yo también soy persona ¿Sabes? no estoy para que ustedes, peces gordos, quieran utilizarme. Y ni te atrevas a demandar mis servicios. ¡Lana, cúbreme por favor!"

Louis sonrió, algo sorprendido por la respuesta de la mujer, y se apresuró a hablar antes de que se fuera, tomándola de la muñeca para detenerla. "Eres Gemma Styles, ¿cierto?"

Gemma giró su cabeza bruscamente, mirando hacia los lados y luego a él con el ceño fruncido. Por su expresión, parecía que aquella afirmación acababa de quitarle el aire de los pulmones.

"¿Quién te dijo eso?" Susurró. La ansiedad se podía escuchar en su voz. A Louis realmente no le gustaba generar ese tipo de emociones en la que podría ser su cuñada, más decidió mantener la calma.

"Verás, el chico de ahí" Apuntó a la mesa en donde Harry se encontraba hipando con lágrimas en sus ojos. "Ese chico, es Harry Edward Styles. Tu hermano Gemma." 

Si... Gemma no se tragó eso. 

En menos de un segundo su expresión cambió totalmente: Se puso roja como un tomate, apretó la mandíbula y frunció el entrecejo. Sus puños se encontraban tensados a los lados de su cuerpo, intentando controlarse a si misma. Cosa que no consiguió y, a los pocos segundos, tomó de la mano a Louis y lo llevó al estacionamiento del lugar.

"¿QUÉ TE PASA? ¿CÓMO SE TE OCURRE JUGAR CON ESO? ¡TODOS EN EL PUTO PAÍS SABEN QUE MI HERMANITO MURIÓ, DEMONIOS! ¿ES QUE ACASO ERES IDIOTA?" Bramó la mujer, apoyando uno de sus dedos en el pecho del ojiazul. "NO PUEDO CREER QUE HAYA GENTE QUE HAGA ESTE TIPO DE BROMAS. ¿QUÉ ES LO QUE QUIERES? YA NO TENGO DINERO, MIERDA".

La muchacha prosiguió a patear el suelo por la impotencia. Algunas lágrimas comenzaron a acumularse en las esquinas de sus bonitos ojos marrones.

"No entiendo..." Susurró, bajando la cabeza. Fue entonces cuando Louis la tomó de los hombros. "Gemma, mírame". Le dijo. Ella dudó unos segundos antes de levantar el rostro, confrontándolo. Su cara seguía roja, pero parecía haber ganado algo de compostura. "No empezamos de la forma correcta. Déjame explicarte". Habló el castaño. Gemma solo suspiró, aún insegura.

"Tú mejor que nadie debes saber que tus padres... Nunca fueron los más atentos con tu hermano. Ellos llegaron a mí, desesperados por querer encontrarle solución al problema de Harry. Pero pronto me dí cuenta de que lo hacían por interés propio, y no por el bien de su salud mental. Como sea, proseguí con los tratamientos y uh, desarrollé... Sentimientos por él". Louis hizo una pequeña pausa, recordando aquellas primeras interacciones, tímidas, pero cargadas de sentimientos que tuvo con su pequeño. "En fin, eso no es tan importante ahora. La cosa es que Harry mejoró, comenzó a comunicarse verbalmente y tus padres decidieron que sería un buen momento para presentarlo a la prensa. Ya sabés, su imagen pública siempre les fue muy importante. Pero, por algún milagro que aún no comprendo, él simplemente no subió a ese avión. No sé a quién encontraron, pero no es Harry. él realmente está ahí adentro esperándote, Gemma".

La chica se separó de él, dándole la espalda y respirando profundamente. Minutos después volvió a mirarlo.

"Puedo... ¿Puedo ir a verlo?" Preguntó tímidamente, abrazándose a sí misma, Louis asintió, él entendía. Había pasado por lo mismo. En menos de cinco minutos estaban adentro del establecimiento una vez más.

El menor seguía sentado en el mismo lugar. Ya no lloraba, pero se lo notaba nervioso. Seguramente porque había perdido de vista al mayor y no sabía volver a la casa sólo. Gemma soltó un tembloroso suspiro al verlo, y comenzó a caminar hacia la mesa con Louis detrás de ella.

Fue extraño, realmente, ver cómo su mirada se suavizaba con cada paso, cómo su respiración se volvía más pausada y normal, cómo se acercó al rizado, poniéndose de cuclillas a su lado y acariciando su mano.

"Harry..." Habló en voz baja. Su tono era tan dulce que parecía miel. Los orbes verdes se toparon con unos casi idénticos a los suyos, expectantes y tímidos.

 "No sabes cuánto te he extrañado." Y sin perder tiempo, lo abrazó.

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Hola.

 Volví, manga de otakus.

Llegué a la conclusión de que si no termino esto en 2020, no voy a terminar nada en esta vida, así que ahí tienen. Espero disfruten del capítulo.