Speak//Larry Stylinson

S E V E N T E E N

Las semanas pasaron, Harry mejoró y Louis comenzó a trabajar de nuevo.

Las dudas aún no abandonaban al menor, siendo el mayor quien las respondía a todo momento.

"¿Por qué no voy a la escuela, Lou? "

"¿Crees que mis padres hayan ido al cielo?"

"Si yo no estaba en el avión, ¿Quién estaba ahí? La tv dice que me encontraron, ¿Saben que estoy aquí?"

Esa última aún no tenía una respuesta. Harry la había hecho ayer por la noche y Louis no supo como responder. Pensaría en algo cuando llegara al consultorio.

Saludó a Sarah con simpleza y, debido a la escaces de trabajo por hacer, charló con esta durante un rato.

Le habló de Harry, de cómo prefirió seguir con las sesiones en el estudio de su casa para poder analizar todo más a fondo, de sus avances, de las palabras que ya podía decir (si, no, hola, adiós, cereal y Lou) y de algún que otro tema más banal.

Los pacientes llegaron, se fueron y llegaron otra vez. Y sí, Louis cumplía con su trabajo, escuchaba a cada uno de ellos e intentaba ponerle atención a los relatos, pero su mente se desviaba rápidamente a la imagen de cierto rizado sonriendole por las mañanas, con su cabello castaño despeinado y sus hermosos hoyuelos. En como solucionar sus problemas y hacerlo feliz, y en como dejarlo en casa sólo por tanto tiempo le parecía una mala idea, pero no tenía otra opción.

El día terminó demasiado rápido.

Decidió pasar por la chocolateria del centro comercial. Sorprender al chico con golosinas seguramente plantaría una sonrisa en su rostro.

Al llegar a su hogar, Harry se encontraba sentado sobre el sillón, con sus piernas cruzadas y sus codos sobre sus rodillas, enmarcando su carita con sus manos y viendo atentamente un programa de televisión. El mayor se sentó a su lado y comenzó a acariciar su cabeza, enredando sus dedos entre los rizos del menor. El chico recostó la cabeza en sus hombros y sonrió como respuesta.

En ese momento, Louis se preguntó si era posible sentir todo lo que sentía por Harry.

"Hey, pequeño, te traje algo." Susurró el mayor, levantandose cuidadosamente del sofá y dirigiéndose hacia la mesa de la cocina, buscando la pequeña caja de bombones y colocándose detrás del menor.

"Levántate y cubrete los ojos. Quiero sorprenderte." Y el susodicho siguió con confusión las instrucciones del mayor, intentando no tropezar con nada mientras rodeaba el sillón.

Tan pronto Louis le indicó que se descubriera los ojos, el menor quedó sorprendido por el regalo. Chocolate.

Harry prácticamente saltó sobre Louis. Era un reacción algo exagerada, pero el castaño no podía contener su felicidad al ver al pequeño tan feliz.

Fue entonces cuando algo rozó sus labios.

Harry lo había besado. No fue más que un simple besito inocente y ni siquiera duró lo suficiente como para ser considerado un verdadero beso. Pero eso no evitó que una revolución se desatara en la cabeza de Louis.

Las mejillas del rizado estaban coloreadas de un tierno rosa y este no podía para de morder su labio inferior. Al mayor casi le da un paro cardíaco.

"Hazz, no debiste haber hecho eso." Las palabras apenas salían de su boca. Las manos le temblaban, su sueño se hacía realidad y él solo se dignaba a rechazarlo. Pero es que no se sentía correcto. "Los besos no son cosas que los amigos hagan."

El menor no tardó en tomar un papel y escribir rápidamente algo en este.

"Pero hoy vi una película, Lou, y los personajes se besaron cuando él chico le dio a la chica chocolates. Ellos eran amigos, creo."

"Hazzy, ellos eran una pareja. Las parejas se besan por qué se gustan, y entonces se regalan cosas, viven juntos y tienen... Bueno, tienen otro tipo de relaciones. Los amigos no hacen eso." Harry se quedó pensando unos segundos, antes de escribir nuevamente en el papel.

"Entonces, ¿Yo te gusto, Lou?"

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Merry christmas sluts.

OOOOOOOOOH, CAN WE BE SEVENTEEEEEEEN? (musicals trash? Yo? Pfff, noooo).

SEVENTEEN TEEN TEEN TEEN (Kpop trash? Yo? Pfff, menos)

Miren, esto es más que nada un filler, pero ya van a ver, hora si se viene lo chido 7u7.

La cosa es que quiero pedirles dos favores: El primero es que celebren como nunca hoy, tanto a Louis como a sus familias. En estos días ocurrieron dos tragedias muy grandes que no quiero mencionar aquí y que me hicieron ver lo rápido que las cosas suceden. 

Amen a sus ídolos, a todos los que tengan, y demuestren ese amor hacia ellos constantemente. Nunca se sabe cuando se pueden marchar.

Estén junto a sus familias en estas fechas, no callen lo que sienten e intenten ser felices ante toda adversidad. Sus vidas son importantes, incluso si no lo sienten así. Lo son para mí.   

El segundo favor es el más difícil: Compréndanme. No es que no actualizo porque no me interese la fic, estoy algo seca de inspiración y tuve varios problemas (menores) durante estos últimos meses. Prometo que a partir de hoy voy a escribir siempre que pueda, y con suerte, Speak llegará a su final a mediados de mayo.

Sin más que decir,

Adiosh papuz.