F I F T E E N

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Habían pasado dos días. Dos días en los que Louis batallaba contra sus deseos de morir.

"Harry hubiese querido que vivas por él" se decía siempre que la idea de suicidarse lo atacaba.

Era la primera vez en su vida que se sentía tan pequeño, nulo, sin importancia. ¿Para qué quedarse en aquel mundo que le arrebató lo único que le importa?

No tenía planes de hacer nada ese día. Sabía que esto lo estaba consumiendo, y lo peor es que dejaba que lo hiciera. Pero algo cambio. Alguien tocó la puerta.

"¿Niall? ¿Qué haces aquí?" No tenía ninguna razón para tocar a su puerta esa noche, pero ahí estaba el rubio, con su ánimo habitual hasta que lo vio.

"Louis que demonios. ¿Estas bien? Te ves tan pálido, ¿Pasó algo? ¿Necesitas ayuda?" Niall de repente parecía su madre, revisando su frente con cara de preocupación.

"Si, solo estoy algo triste." Mintió, no podía hablar sobre lo sucedido. No aún.

El irlandés insistió en pasar y preparar algo de té para ambos (y de paso, hablarle a Louis de sus planes para esa noche).

"¿Sabes que te ayudaría? Una noche de borrachera. Vayamos a un bar y tomemos hasta quedarnos ciegos, ¿Qué te parece?" Al ver que su amigo no contestaba, un silencio incómodo y pesado se formó entre ellos. Niall decidió sacar un tema cualquiera para que la conversación no terminará ahí. "Ahm... ¿Haz visto las noticias últimamente? Todo el mundo habla de la tragedia de los Styles, la vida se nos escapa de las manos amigo." Lágrimas caían en el té del moreno, y Niall aún no entendía absolutamente nada. "Mierda ¿Dije algo malo? Dios Louis lo siento tanto ¿Quieres hablar del crío? ¿Por qué ahora lloras más? ¡LOUIS!" Si, quizás Niall no era bueno adivinando.

[...]

La investigación policial comenzó tan pronto la noticia se esparció.

La policía estaba revisando la casa de los Styles a fondo, pero no habían encontrado ninguna señal. Entraron a cada habitación, buscaron en cada rincón, incluso entraron al cobertizo, pero no había nada que diera indicios ni del sabotaje, ni del paradero del hijo de los empresarios.

Finalmente, se encontraron con una puerta al final del pasillo. Estaba cerrada por dentro.

"¡Thomas, trae la palanca! Tenemos una situación aquí." Dijo uno de los oficiales, tras tocar la puerta y no recibir respuesta. El más joven se acercó a él con el instrumento y dejo que la colocará en el pequeño espacio que había entre la puerta y la pared. Y de repente, alguien llamó por el comunicador gritando "encontramos el cuerpo del chico."

Y la investigación se dió por terminada.

[...]

Niall consiguió convencer a Louis de salir e ir un bar para que se animara.

No, no fue así. Ambos se encontraban en la barra, Louis, completamente ebrio, con los ojos pequeños de tanto llorar, balbuceando cuanto quería a un tal Harry. Niall, sin beber porque sabía que debía conducir después de esto. Su noche de bros no resultó nada bien.

"¿Quién es Harry, Louis?" Preguntó Niall por milésima vez.

"Es a quien más amo en esta vida. Y se fue." Dijo entre sollozos y mocos.

"¿Lo conozco?" Preguntó el rubio, tanteando el terreno.

"Estuvo en tu fiesta, Niall. Casi lo violan en tu cocina" Más llanto.

"Espera... ¿EL CRÍO?" Todo el bar escuchó eso.

"Si Niall, murió" Llanto y más llanto, cada vez más acongojado. "Lo están pasando en las noticias ahora mismo" Señaló con su dedo, temblando. La televisión mostraba la cordillera de Gales, e imágenes de la gran tragedia, con el encabezado "Encontraron el cuerpo de Harry Styles".

Speak//Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora