La Niñera

Capitulo veintiuno.

-Harry..-Susurre sobre sus labios y el suspiro aun con los ojos cerrando mandando una oleada de aire cálido sobre mis labios.-

-¿Sí amor?- Me gustaba como sonaba ese sobrenombre saliendo de sus labios-

-Necesito…-Recordé lo que debía hacer y él me miro levantando las cejas.-Debo ir a hacer unas cosas..-Agache mi cabeza y me ruborice.-

-¿Qué tipo de cosas?- Su voz sonó divertida y lo mire haciendo una mueca a lo que el río y acaricio mi mejilla lentamente.-

-Trabajo.-Mentí con una sonrisa y el asintió con la cabeza.-

-Entiendo, ¿a qué hora terminas de trabajar?- Se separo un poco de mí y me miro ladeando la cabeza con una media sonrisa colgada de sus labios.-

-Termino a las 18:00hs…¿Por qué?- Fruncí el ceño y me cruce de brazos.-

-¿No puedo venir a buscar a mi novia al trabajo?- Mi corazón dio un vuelco al escuchar la palabra “novia” salir de sus labios.-

No es que no sea su novia, o no lo soy…No lo sé, pero nunca lo hablamos, es más no tenemos nada serio, pero él lo había dicho con tanta facilidad, y mi estomago no hacía más que estallar en mariposas, era un sentimiento raro..

Comencé a sonreír estúpidamente pensando en Harry y yo tomados de la mano caminando en público, el aferrándome a su cuerpo y diciéndome al oído cuanto me amaba para luego besar mi mejilla, pero eso no eran más que cursilerías que se creía la gente.

-¿Amor?- Sentí la mano de Harry posarse en mi hombro y moverlo ligeramente.-

-Mmmh…-Aún seguía un poco en mi transe pero lo mire y el frunció los labios para reprimir una carcajada.-

-¿Está todo bien?- Sus palabras salieron con diversión logrando que riera de forma estúpida.- Yo creo que no..-Harry lanzó una gran carcajada agarrándose el estomago y no podía para de reír.-

Al principio lo mire confusa pero luego comencé a reírme de su contagiosa risa y de cómo se sobaba el estomago de tanto reírse.

Me apoyé en una de las mesas, aún riéndome estruendosamente junto a Harry, mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que caían de mis ojos.

-¿Por qué lloras?- Su rostro palideció enseguida y me miro abriendo bien los ojos.-

Lo mire unos segundos y comencé a reírme otra vez, Harry no tardo en seguirme la carcajada, aunque creo que él no entendiera de que me reía, cuando ya nos habíamos calmado y casi habernos quedado sin aire, comenzamos a respirar agitadamente lo que provoco una sonrisa al ver a Harry sonreír como tonto haciendo notar sus prominentes hoyuelos.

-Harry…-Suspire pesadamente al dolor de estomago y la falta de aire.-

-¿Sí?- Trago saliva dificultosamente y me miro.-

-Tengo que trabajar…-Sobé mi estomago una vez más y le sonreí.- Tengo que terminar de ordenar..-Miré frunciendo los labios las mesas que aún no había acomodado.-