La Niñera

Capitulo quince.

-¿Qué haces aquí?- Solté de forma brusca.-

Me molestaba que estuviera aquí ¿Me molestaba? ¿Por qué? No sé...

-Yo..-Su rostro palideció y frunció sus labios.- ¿Cuál es la necesidad de estar enojada conmigo?- Paso una mano por su cabello, gesto que siempre hacia cuando comenzaba a molestarse.-

-¿Cuál es la necesidad que estés en MI casa?- Coloque mis manos en mis cinturas y mis ojos se entrecerraron.-

-Vine a ver como estabas. -Frunció el ceño analizándome.-

-Harry, hace unas horas que me fui de Londres.- Rodé mis ojos y mire hacia otro lado molesta.-

-Me preocupo por ti.- Ladeo la cabeza y negó con la cabeza.-

-¿Qué? ¿Por qué me miras así?- Camine hacia atrás frunciendo el ceño.-

-Esta no eres la ____ que yo conozco.- Paso una mano por su mentón y me miro de nuevo.-

-¿La ___ que tú conoces?.- Solté casi burlándome.-

-Si.-Bufo y rodo sus ojos.- La ____ de la que  estoy enamorado.-Me miro y yo trague saliva.-

-Pues…-Tartamudee.- Esa ____ ya no existe, desapareció. -Solté sin hacer movimiento alguno.-

-Esa ____ esta en algún lado, esta no eres tu…Estas mas..más delgada y pálida..Y ya no sonríes.-Sus ojos entristecieron.-

-Contigo no sonreiré.-Levante mis cejas y fruncí mis labios.-

-Ouch..Eso dolió.- Dijo casi en un susurro.- ¿Por qué me tratas así? Me tratas como si fuera nada para ti..-Parpadeo un par de veces y trago saliva.-

-Es eso Harry.- Sonreí falsamente.-

-¿Qué cosa?.- Me miro confuso.-

-No somos nada, no eres nada para mi, absolutamente nada.- Lo mire con furia aunque, hasta a mi me dolieron mis palabras, Harry era mi todo.- Así que Styles, si enserio te preocupas por mi porque me ‘quieres’.- Hice comillas con los dedos.- Sal de mi vida.-

Me miro unos segundos y se acerco amenazante hacia mí, no mostraría temor, no enfrente de él.

Acaricio mi mejilla, con su dedo pulgar recorrió la comisura de mis labios, miro mis ojos unos segundos, agacho la cabeza unos segundos, apego mas nuestros cuerpos, susurro algo que no pude entender y fruncí el ceño.

-¿Qué?- Mi voz sonó débil.-

Tomo mi mano, envolviéndola en sus grandes y suaves manos, la miro unos instantes y luego depósito un dulce beso en ella, logrando un escalofrío en mí.

-Te amo…-Susurro otra vez y ahora si lo escuche.-