Capitulo treinta y dos.

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¡Señorita!

¡Por favor despierte!

¡Señorita esta sangrando!

¿Me escucha?

Intente abrir mis ojos, una casi inaudible voz me hablaba en lo mas oscuro de mi cabeza.

Comencé a querer mover mi cabeza, pero sentía todo pesado, no podía moverme, mi cuerpo no me dejaba. Parpadeé viendo una luz, cegando mis ojos.

-¿Como te llamas?-Unas manos tomaron mi rostro y yo abrí mis párpados nuevamente.-

Unos ojos celestes, casi grises me miraban con preocupación.

-¡Oh Dios!- Fruncí el ceño.-

¿Qué diablos estaba pasando?

¿Se esta desnudando?

¿Que mierda? ¿Qué me puso?

-Estas sangrando, déjame llevarte a un hospital.- ¡No! Estoy bien..¿Por qué no me escucha?- Ven..-No quiero ir..Quiero llorar, no me escucha.-

Me sujeta en sus brazos, y camina casi corriendo a un auto de color negro, que esta aparcado al otro lado de la calle. Cuando siento algo cómodo bajo mi espalda, cierro mis ojos y una punzada en mi frente hace que ahogue un gemido de dolor.

-¿Puedes hablar?- El mira seguidas veces la carretera y luego a mí. Asiento lentamente y luego niego con la cabeza sin saber que responder.-

-Soy ____...-Sale de mi boca, mi voz suena muy ronca, raspandome la garganta.-

-Yo soy Noah.-Asiente y escucho como suspira aliviado supongo.-

-Y-Yo..-Intento hablar pero mi voz sale mas ronca.-

-Ten..-Estira su mano y me entrega un caramelo.-

Quiero reírme, eso me hizo olvidar lo que me acababa de suceder, acepté el caramelo y lo metí a mi boca.

Era de miel, mi caramelo favorito, lo saboreo con mi lengua y siento como mi garganta duele cada vez menos.

Lo miro para agradecerle por el caramelo,pero miro rápidamente hacia mi regazo, sosteniendo con una mano la tela que estoy presionando en mi frente.

Él esta sin camisa, que vergüenza, estoy con un hombre desconocido y desnudo.

Quito unos segundos mi mano de mi frente, dándome cuenta que lo que estaba presionando contra mi frente, es una camisa blanca, miro otra vez a Noah, creo que así se llamaba, y tiene una corbata colgando de su cuello.

¡Que momento mas vergonzoso!

-Estas desnudo..-Susurre avergonzada, siento un calor arder en mis mejillas.-

-Lo siento..-Se intento tapar con el saco de su traje, sus mejillas se tornaron a rojas.- Yo quería parar la sangre..-Me miro unos segundos.- Ese cobarde se fue y no pensó ni siquiera en ayudarte.- Frunció el ceño y negó con su cabeza.-

-¿Quién?- Intenté fruncir el ceño pero mi frente me dolía mucho, presione nuevamente con la camisa y gemí.-

-Cuidado...-Estiro su mano y la apoyo sobre la camisa.- No presiones tanto..-Quitó su mano al ver que me había puesto nerviosa.- Él que se estrello contra tu auto...-Respondió mi pregunta mirando la carretera.-

-¿Qué?- Estaba desorientada y no entendía nada.-

-Un auto se estrelló contra tu auto, yo venía en el otro carril de la carretera, y él que se estrello contra ti, no venia manejando muy bien..Debe haber estado borracho..-Suspiro y movió sus dedos nerviosamente contra el volante.-

La NiñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora