-Y bien, ¿Por qué huías de mi?
-Bueno, la verdad me diste un poco de miedo. Más ese primer día como estabas acostado a mi lado, tan cerca; diste mucho miedo.
-No es verdad.
-Si, si lo es.
-Lo siento.
-Esta bien. Ya no me das tanto miedo. Creo..
-Jajaja no puede ser que seas tan mala.
-Solo porque me caes bien, un poquito.Lay y yo nos habíamos estado viendo desde la semana pasada, él me esperaba afuera de mi edificio para ir a comer o platicar y yo solo había ido un par de veces, los chicos que salían de su edificio daban más miedo que el propio Lay, por eso prefería que él me fuera a buscar a mi.
Era un poco extraño porque nos hablamos seguido, nos mandábamos mensajes y ese tipo de cosas como si lleváramos años conociéndonos. Creo que ambos nos dimos confianza por eso hablamos mucho y de vez en cuando nos hacemos pequeñas bromas.
A decir verdad parecía como si estuviéramos saliendo, como en citas, como pareja. Pero no era así, me caía bien pero no pensaba decírselo tan pronto, porque entonces se burlaría. Además se podría decir que ya éramos amigos, unos buenos amigos, parecía como si nos conociéramos de toda la vida. Y eso era muy extraño. O al menos para mi. ¿Eso es normal en personas que se acaban de conocer? Digan que si.
Estábamos sentados en una banca del parque, que apenas hace unos días habíamos descubierto, estaba a unas cuantas cuadras de la universidad así que solo teníamos que caminar. Mi hermano estaba entrenando y por eso yo estaba con Lay. Rich me abandono a mi suerte. Ni siquiera pasaría por mi para ir a casa.
-Tengo algo que decirte Rachel.
-¿Qué cosa?
-Me gusta tu nombre.
-¿Qué?
-Que me gusta tu nombre, es tan elegante. Además que al pronunciarlo me hace pensar en una persona fuerte y hermosa, tú nombre te describe en todo. Eres bonita, eres hermosa, tienes un carácter fuerte y si ahora mismo te dijera lo que odio de ti no te afectaría en lo más minino, eso me gusta.- ¿Me acaba de llamar hermosa? ¿Esto es normal en amigos? Si lo es, ¿verdad?.-Gracias… Miles.
-Ay no. Otra vez no. Te acabo de decir lo más cursi que le diría a la que es mi más reciente amiga, no solo eres mi amiga, creo ya eres como mi mejor amiga y tú me cambias el nombre. Lo acabas de arruinar todo, Rachel. TODO.- A eso mismo me refiero, parece que estamos saliendo. Pero gracias a Dios que dijo la palabra AMIGA.
-Lo siento.
-¿Qué? ¿solo vas a decir eso? ¿lo siento?. Ahora si estoy enojado.
-¿Quieres calmarte Lay Myers?
-¡No! No me quiero calmar. Tenemos como un mes o tal vez más de conocernos y tenemos la mitad de eso como oficialmente amigos y tú aún olvidas mi nombre.Pero que dramático.
Agarro mi mochila y empiezo a caminar en dirección a mi casa, bueno, de hecho a la parada de autobús para poder llegar a mi casa. Lay es tan dramático, además de que ya es como para que supiera que lo hago de broma, lo llamo Miles solo por burla. Eso es todo. Me sé su nombre. Se llama LAY MYERS.
-¡Oye!.-Me esta gritando, pero no pienso voltear.-¡Rachel!.- Escucho sus pasos, esta caminando rápido, más rápido, esta trotando, trota más rápido, esta corriendo y yo empiezo a correr.-¡Detente ahora mismo!.
-¡Alcánzame si puedes!Y si pudo alcanzarme. Me tomo del brazo y me giro, no sé si porque yo iba corriendo o porque el me jaló muy fuerte pero se me doblo el pie y entonces caí de culo y él cayo encima de mí.
Gracias a Dios que caímos en el pasto y no en el pavimento.¡Bendito pasto!
-¿Quieres pararte?.-Le pregunto medio molesta, me esta encimando y una de sus manos esta en mi cadera mientras que la otra todavía tiene como prisionero mi brazo.
-Dame un segundo.-Se gira y cae de espalda al pasto y yo puedo respirar normal. Ambos inhalamos y exhalamos aire al mismo tiempo y comenzamos a reír.
-Creo que me quedare aquí, me duele el tobillo.-Le digo tratando de contener la risa.
-Déjame checarte.
-Gracias, doctor Lay.
-¡Vaya! Dijiste mi nombre. Tal vez te haga que te lastimes más seguido para que me llames por mi nombre y además me digas doctor.- Toma mi tobillo y empieza a tocarlo y moverlo lentamente.
-No, por favor. No me quiero lastimar. ¡Auch!.- Hago una mueca cuando gira mi tobillo hacia afuera.
-Creo que estas lastimada.
-Y yo creo que no sabes lo que tengo. No mereces que te llame doctor. Solo seguiré diciéndote Miles.
-Me lo merezco.-Se pone de pie y me extiende una mano para ayudarme a ponerme de pie. La tomo y trato de impulsarme. Cuando estoy de pie, trato de apoyar el pie, pero me duele.-¿Te duele mucho?.
-Si. Duele un poco.
-Bien, sube a mi espalda, te llevaré.
-No es necesario. De verdad. Solo cuida que no me vuelva a caer.
-¡Vamos sube!
-No, de verdad, no es necesario.
-Bien.- Suspira y me toma en brazos, uno esta debajo de mi espalda y el otro debajo de mis rodillas y empieza a caminar.
-¡Oye! ¡Bájame!
-No. No quisiste subirte a mi espalda, así que te llevare en brazos y cállate.
-Lay, bájame.
-No.
-Recuerda que tengo novio y si te ve cargándome, se va a enojar.
-No estamos haciendo nada malo, solo te ayudo a llegar a tu casa a salvo.Suspire. Bueno tampoco es que tenga muchas opciones, si me dejo caer al suelo seguro caería de cara y me lastimaría más. Y además así no tengo que caminar. Que conveniente de mi parte.
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Hola! Espero que les guste el capitulo, me costo mucho trabajo hacerlo, aunque la verdad siento que voy un poquito rápido (la historia).
Pero por favor comenten y diganme lo que piensan, se los ruego.Si alguien esta leyendo esto, les aviso, que voy a tratar de subir un capitulo por semana. Pero no prometo nada.
Espero que entiendan que la escuela esta secando mi cerebro y me cuesta revivirlo para escribir xD.
Gracias por leer mi historia! ♡
Y por favor comenten y voteeen! (:
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SI DECIDES CONTINUAR
Teen FictionSipnosis: Rachel necesita continuar con su vida. Con 19 años de edad, encuentra lo que de verdad le gustaria hacer y a que dedicarse y siendo esa su nueva motivación ¿podrá seguir hasta el final? Lay, un tipo despreocupado que por casualidad conoce...