CAPITULO 6.

21 4 0
                                    

35 llamadas perdidas. De: Mi mejor amigo, Lay Myers.

Desde el viernes en la tarde que llegue a mi casa hasta hoy lunes en la mañana, no ha parado de llamarme. Cada hora, cada dos, cada tres. Cada que se le da su gana llamarme. Y todas las veces lo he ignorado. Cuando llegó a 5 llamadas perdidas, silencie el teléfono.

Me encuentro sentada en el jardín que esta en frente del edificio de mi hermano, porque es muy probable que aquí nadie me encuentre excepto Rich.

Pero como la vida me odia, una vez más me equivoque.

Aproximadamente a 10 metros, el tipo extraño viene caminando hacia mi. 8 metros, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1. Doy mi mejor sonrisa cuando se acerca.

-Hola, Rachel.-Saluda, sonriendo y esos hoyuelos no dudan en aparecer.
-Hola. ¿Miles, verdad?
-Lay.
-Ah si! Es cierto.
-Te pedí que contestaras mis llamadas.
-Ajá.
-¿Por qué no lo hiciste?
-¿Me llamaste?
-35 veces, para ser exacto.
-Tal vez te equivocaste de número, porque..
-No, no lo hice.- No dejo que terminara mi mentira.
-Bien
-¿Bien? Escucha niña extraña.-¿Esta molesto?.- Solo quiero ser tú amigo y tú no me dejas, te pedí que contestaras y no lo haces, te busco y tú te escondes, ¿Qué quieres?

Esta molesto. Si, estoy segura.- ¿Niña? Ja. No te pedí que fueras mi amigo, ni que me llamaras y mucho menos que me busques, ¿acaso no entiendes la indirecta? No quiero personas a mi alrededor.
-¿Por qué?
-No me gustan las personas.
-¿Qué? ¡Vamos! No creo que te guste la soledad.
-De hecho me gusta la soledad y el silencio.- Otra mentira más, ya perdí la cuenta. Sube su mano a su frente, como pensando, se da la vuelta y camina unos metros, después regresa caminando hacia mi.

-Hola, mucho gusto. Mi nombre es Lay Myers y estudio arquitectura. Me gusta conocer gente y por eso estoy aquí, tratando de que seas mi amiga sin el más mínimo interés. ¿Cuál es tú nombre?.- Me extiende su mano.

Por alguna razón me da risa y a la vez me siento mal, por ser tan grosera con él. Suspiro y le sonrió.

-Mucho gusto Lay Myers. Me llamo Rachel Wells y estoy en la carrera de Derecho.- Esta vez si tomo su mano y la estrecho.
-¿Ahora podemos ser amigos?
-Lo siento. Fui una perra desgraciada, grosera y mal educada.
-Tú lo dijiste.
-Mejor yo que tú.
Soltó una carcajada. Yo también lo hice. 
-¿Por qué quieres ser mi amigo?
Se pone serio. Y piensa mucho su respuesta.- No lo sé, solo te vi, sola y sin amigos y entonces me dieron ganas de hablarte, eso es todo.
-Vaya forma de describirme.
-Bueno, tú no ayudas demasiado. Pareces muy enojona y al mismo tiempo seria, como si no te importaran los demás.
-Gracias.
-De nada.- Vuelve a sonreír.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por ser valiente y hablarme. Y también ser tan molesto e insistir. Me empezaba a sentir sola. Aunque es mi culpa porque no he intentado hacer amigos y hasta hace cinco minutos pensaba que era mejor así y no me había dado cuenta de lo sola que me sentía.- Uff! Por fin lo confesé.

-Desde ahora contesta mis llamadas.
-Solo si no te vuelves molesto.
-Lo intentare, pero no prometo nada.
-Bien, porque me tengo que ir. Tengo tarea que hacer y proyectos que empezar para dentro de un mes.
-¿De verdad te tienes que ir o solo es para no estar conmigo y así no volverme a hablar?
-Adiós.- Me puse de pie y comencé a caminar, pero como siempre me tomo del brazo y me giro hacia él.
-¿Te puedo acompañar a tú casa?. Baje la mirada a su mano aferrada a mi brazo. Entonces se dio cuenta.- Lo siento.- Me soltó.
-No estoy lista para que me acompañes a casa. Recuerda que tengo novio.- Tal vez algún día le diga que eso es mentira.
-Claro. Lo siento. ¿mañana seguirás siendo mi amiga?
-Si estoy de buen humor, ¿Por qué no?
-Eres horrible.
-Lo sé. Puedo llegar a ser muy cruel. Pero es porque seguramente me caes bien.
-Eso me tranquiliza, creo.
-Adiós, Miles.
-Lay.
-Claro, Lay. Lo siento.- No pude evitarlo y solté una carcajada, enseguida él se me unió.
-Adiós, Rach.
***
Ni siquiera me di cuenta de que Rich ya había salido de clases. Me estaba esperando en el estacionamiento y cuando subí al carro lo primero que me dijo fue:
-¿Quién era ese tipo con el que hablabas?
-Hola, Rich. También te extrañe.- Arrancó el auto y salimos del estacionamiento.
-No me has contestado.- Dio vuelta hacia la avenida para poder ir a casa.
-Se llama Lay y llevaba un par de días siguiéndome para que aceptara ser su amiga.
-¿te pregunto si querías ser su amiga?
-Si, algo así.
-Creí que solo te empezabas a hablar con alguien y sin darte cuenta te hacías su amigo.
-Yo también creía lo mismo.- Reí. Rich también se rio.
-Eso no va a terminar bien, Rach. Más vale que no terminen mal.
-¿Por qué lo dices?
-Solo lo sé.
-Eso no responde mi pregunta. Además ¿Por qué preguntaste por él?
-Curiosidad. Quería asegurarme que tenías un nuevo amigo.
-El primero a decir verdad.
-¿Estas bien?.- ¿Por qué preguntan si estamos bien? Bien ¿en que sentido?.- Si, estoy bien.
-¿Lo extrañas?.- A ese bien se refería. Ya entendí.
-Claro que lo extraño, todos los días desde su partida. No pude hacer nada por él y eso me hace sentir mal, me hace sentir culpable y ya sé que me vas a decir que yo no tuve la culpa pero aún así no lo puedo evitar, no puedo evitar el hecho de que me sienta mal por él, por mi. Porque por amor de Dios, él tendría que estar conmigo justo ahora.- Estoy tratando de contener mis lagrimas pero no creo aguantar por mucho tiempo.
-Lo sé. Él ha sido el único tipo que he permitido que toque a mi hermana y que la bese en mi cara. Y aunque le rompió el corazón a mi hermanita, yo también lo extraño. Fue muy injusto todo lo que paso. ¿Quieres un abrazo?
-Claro que si, eso es lo que se hace cuando alguien esta apunto de llorar.- Ya habíamos llegado a la casa, se estaciono, se desabrocho el cinturón de seguridad y salió del auto. Segundos después abrió mi puerta y salte a sus brazo y por primera vez en un mes, volví a llorar.

Si no fuera por la escuela y lo estresante que es, estaría pensando en él todo el tiempo. Hacer la tarea y preocuparme por otras cosas ha hecho que no piense tanto en él. Y creo que eso esta bien. Quiero creer eso.

SI DECIDES CONTINUAR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora