SI DECIDES CONTINUAR

PRÓLOGO.

Corro. Lo primero que hago cuando termino la llamada es correr. Cuando llego a la avenida, tomo un taxi y le pido que me lleve al hospital, al que me dijeron que él se encontraba.

Le pago al taxista y salgo corriendo, estoy tan asustada que ni siquiera me paro a disculparme cuando choco con una persona, lo unico que escucho es su grito de enojo, pero justo ahora nada me detiene, tengo que encontrarlo, tengo que llegar con él, tengo que asegurarme que se encuentra bien.

Cuando llego a la sala de urgencias, la veo, esta sentada en una silla llorando desconsoladamente mientras su esposo trata de tranquilizarla, esta tratando de ser fuerte por ella, me acerco a ellos y trato de encontrar mi voz.
-¿Cómo esta él?
Escuchan mi voz y entonces ella llora más fuerte.- No lo sé, los.. medi..cos di..cen que.. es al..go gra..ve- Me contesta hipando tantas veces que apenas si le entiendo.
-Estara bien, lo sé, tiene que estar bien, señora.-Le digo para tranquilizarla o tal vez para tranquilizarme a mi misma.

Me siento y espero. Veo pasar a enfermeras corriendo a lado de camillas, a doctores gritando indicaciones, a personas llorando la cuales parecen igual de destrozados que nosotros en estos momentos, en algún momento llega mi papá con mi hermano y también se sientan a esperar, no hay nada que hacer. Después de lo que parecen horas aunque posiblemente no haya pasado mucho desde mi llegada, un doctor, tal vez el cirujano, se acerca a nosotros, los tres nos levantamos de un salto.
-Lo siento mucho. Hicimos todo lo posible, pero el impacto fue tan grande que le rompio algunas costillas, las cuales provocaron un neumotórax, tenia muchas hemorragias y cuando estabamos operando... ambos pulmones colapsaron. Mi más sincero pésame.

Deje de escucharlo en cuanto se disculpo, no puede ser, debe ser una broma, la peor broma del mundo, él no puede haber muerto, apenas lo vi hace un par de horas cuando fue a mi casa y vimos una pelicula, se despidio de mi, y entonces recibí la llamada de su madre.
Debo estar soñando. Sí, eso debe ser, es una pesadilla por eso estoy llorando, porque se siente tan real. ¡DESPIERTA!
Ya no puedo ver nada por las lágrimas, estoy llorando, no puedo respirar, estoy sentada en el suelo abrazando mis rodillas y no paro de llorar, estoy mareada. Debe haber una equivocación.

-Hija, levantate.

Mi papá me esta tendiendo la mano y mi hermano esta junto a papá, ambos me ven pero no saben que decirme para que deje de llorar y entonces lloro con más fuerza.

No sé cuanto tiempo pasa, pero cuando logro tranquilizarme, me levanto y busco con la mirada a mis suegros, si es que aún los puedo llamar así, estan abrazados y al igual que yo estan llorando, me acerco y me arrodillo frente a ellos.- Lo siento, lo siento tanto, es mi culpa por no decirle que se quedará en casa, que no fuera a verme, lo siento, por favor perdonenme, lo siento mucho...

Ambos voltean a verme y cada uno me toma de una mano y hacen que me levante.- No es tu culpa, Rachel, no tienes que disculparte.- No sé si lo dicen para no hacerme sentir más mal o porque de verdad piensan eso. Asiento con la cabeza y salgo corriendo.
Siento el aire frío, corro y me odio por correr, porque él ya no podrá correr conmigo, porque él ya no sentira el aire en su rostro, me odio porque yo sigo con vida y no él.