Estefanie era una muchacha callada que jamás expresaba sus sentimientos oralmente, sino que lo hacía a través de la música que componía en su piano, un piano de madera fuerte, resistente, de un color marrón oscuro.
Una tarde de 2002, Estefanie se encontraba en su dormitorio, como siempre, componiendo sus canciones. Se imaginaba un mundo de fantasía, con personajes que solo tenían existencia en su inocente y juvenil mente.
Su madre le había comunicado que ese año comenzaba la secundaria, que entraría en un mundo distinto y que tendría que cambiar su actitud infantil por una propia de una mujer madura y responsable. Estefanie comprendió.
Pero su mente de pequeña, en que solo existía la felicidad y la bondad, se desmoronó... Fue rechazada por sus compañeros, solo por ser pequeña e inocente.
Una tarde, cuando el sol yacía ya en el horizonte, Estefanie compuso su última canción, la más hermosa de todas, triste, pero hermosísima. Y mientras brotaba la sangre de sus muñecas, el piano de madera marrón y fuerte se debilitaba.
En ningún momento dejó de tocar su melodía. Dando la última nota, iba cerrando sus ojos. Sus manos bailaban su última danza sobre el piano... Y así terminó la más grande pequeña pianista.
ESTÁS LEYENDO
Historias para no dormir, ¿te atreves?...
HorrorEres capaz de no asustarte en la noche al leer etas historia, o solo las lees de día para distraerte, o acaso crees en los que en ellas se encuentra, lo mas oscuro y retorcido de ellas, que te ponen los pelos de la nuca de punta, por que no pasar un...