Me levante del suelo adolorida y con las lagrimas bajando por mis mejillas a la vez que me repetia.
-Inutil inutil inutil, te escogio entre miles de mujeres que pudo haber tenido y tu no puedes simplemente golpear a un estupido murcielago y a un mocoso, le fallaste Harley, lo decepcionaste- Me lo repetia una y otra y otra vez, pero las voces en mi cabeza me decian todos lo mismo "Hazlo Harley, Traele al murcielago".
El no volvio a casa hasta el dia siguiente, el volvio la noche del dia siguiente, cuando entro por la puerta de la gran casa, se podia sentir un olor muy fuerte a alcohol, estaba borracho y asi subio hasta nuestra habitacion y de una manera brusca abrio, no no abrio mas bien derribo la puerta, yo estaba saliendo del baño, ya que me acababa de dar una refrescante ducha.
-Quinn, querida ven aca -Dijo abriendo los brazos como dandome la bienvenida.
-Pudin...-Dije dudando de aceptar su proposicion
-Vamos, ven lamento lo de anoche me perdonas ¿si?
-¡Claro! -Dije yo llendo directo a sus brazos, donde nos fundimos en un apasionado beso acto seguido me tumbo en la cama y se puso ensima de mi, y muy delicadamente fue quitandome la toalla que tenia enrrollada alrededor de mi cuerpo, y en ese momento no espero mas y se introdujo en mi pero no con la fuerza que el acostumbra esta vez fue tierno y delicado, debio ser porque estaba borracho, fue lento, queria que yo tambien disfrutara lo que es raro en el que siempre es brusco pero de igual manera yo disfruto, depronto acelera su ritmo y termina dentro de mi y luego se tumba a mi lado.
-Sabes querida? -Me pregunto mirandome a los ojos
-Si pastelito? -Respondo yo con cierta inocencia en mi voz
-Te amo -Dice esto antes de quedar profundamente dormido a mi lado.
-Me amas...- Sigo repitiendo esas palabras en mi mente una y otra vez hasta que yo tambien caigo en los brazos de morfeo.
