Mi pastelito me habia rescatado por fin de esa jaula donde estaba encerrada y de esos asquerosos guardias que solo con la mirada ya me desnudaban, al fin podria dormir en una cama de verdad, comer comida de verdad, estar con mis hijos y por fin despues de tanto tiempo volver a estar con mi pastelito, vuelvo a casa y lo primero que veo es a mis dos pequeños corriendo hacia la puerta para recibirme, me abrazan y me miran con esos ojos azules que son iguales a los de mi pastelito
-Hola mami - Dicen ellos al mismo tiempo a lo cual yo los abrazo -Hola niños ¿cuidaron bien de papa mientras yo no estaba? Les pregunto-Si, pero papa es malo - Me dice Margot con un puchero -Si nos dice siempre que no salgamos de casa - Dice Jared en un tono enojado de un niño de casi dos años que para su edad el y Margot habian aprendido ya a hablar casi muy bien, su inteligencia habia sido heredada seguramente de mi pastelito
-Pero solo entiendan a papi, el quiere lo mejor para ustedes - Les digo yo mientras le acaricio la cabeza a cada uno - Bien entonces ¿Porque no se van a jugar? Yo tengo cosas importantes que hacer con papa - y acto seguido los niños se van corriendo a jugar
Luego busco a mi pastelito que esta como siempre encerrado en su estudio
-Oye...Yo regrese y me e sentido muy sola - Digo casi en forma de suplica, el solo me mira y se levanta de su silla, parece enojado, me toma de la barbilla para que lo mire directo a lo ojos
-Ahora no querida, en la noche me desquitare de todos estos meses que solo pude masturbarme pensando en tu cuerpo, en tus labios y en ese trasero que me vuelve loco, esta noche vas a sentir de verdad lo que es placer, pero por ahora dejame trabajar - Y se volvio a sentar en su silla
-Y ¿porque no ahora? ¿Porque no aqui? - Le pregunte yo haciendo pucheros-¿Quieres que los niños entren y vean a sus padres haciendoles un hermanito, no querida lo mejor es que esperes hasta esta noche ¿te parece?.