Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)

Capítulo 8: "Lo admito..." Y Sorpresas inesperadas

P.D.V Jeff

Eso no debe de dolerme, debería en este momento hacer una broma o algo sobre eso, es típico de mi, pero no...sabía que este sentimiento llamado "Amor" me iba a cambiar a ser un idiota e incluso cambiarme por completo.

- Tsk.- Chasque la lengua y sonreí de lado, pude captar que BEN pensaba que era falsa.- Que idiota.- Susurré.

Salí de la mansión con excusa de ir a cazar, lo cual es cierto, necesitaba despejarme y calmarme me sentía con ganas de golpear a algo o alguien y si fuera a alguien, sería a Laughing Jack.

Camine por la ciudad con la capucha puesta, manos en él bolsillo de la sudadera. Normalmente por éstas áreas es preferible mostrarse tranquilo, es una ciudad tranquila o no tan tranquila gracias a nosotros. Iba pasando adultos que apenas salieron del trabajo, madres con sus hijos, tipos con audífono puestos, grupo de tipas hablando de algo que me importa lo mas mínimo.

Ahora que recuerdo, tengo un pendiente con una niña en una casa, pero no podré sólo. Necesito a alguien más o iré a la cárcel (pensándolo mejor,  primero me llevarán al manicomio de nuevo). Ya que, asesinaré en la casa de un piso que está a dos cuadras de aquí.

Miré a la ventana, se encontraba las luces prendidas aun. Pude ver a una figura femenina y otra acercándose a ella. La abrazó amorosamente por la cintura, ella respondió girando a él y rodear sus brazos por su cuello y juntando sus labios con los de él. Hice una mueca de asco y de envidia. Desearía que así estuviéramos L.J y yo....Olviden lo que acabo de pensar, puta vida, es mentira lo que pensé. Yo no pensé eso, ya esta haciendo efecto ese sentimiento. Mierda, sentí mi cara calentarse cuando se reprodujo el mismo momento pero esta vez con L.J y yo. ¿Qué creo que soy? ¿Una colegiala enamorada? Claro que no. Él tiene novia. Aparte no es momento para pensar en eso.

Al quitar esa imagen de mi cabeza, me dispuse a poner atención a lo que estaban diciendo. Tengo que saber quiénes son después de todo, tiene que quedar en los registros de muerte del palo que camina.

- Amor, tenemos que dormirnos, ambos tenemos trabajo mañana.- Habló la mujer.

- Lo siento Elisa, pero creo que mañana no iré a trabajar.- Esta vez fue el tipo.

- ¿Y eso?-

- Ya no hay nada interesante en él manicomio, desde que fue él más... Interesante para mí.- ¿Manicomio? Creo que ya se quién es.

-¿Ese tal Jeffrey? ¡Gracias a ese loco no he podido dormir por miedo a que me encuentre y me asesine!- Me siento alagado por alguna razón.

- No te preocupes.- Pasó su mano por el pelo de la mujer.- Conmigo a tu lado, ese psicópata no te pondrá un dedo encima.- ¿En que sentido lo dice? Si es lo de tocar en sí, ni quiero. Pero si lo dice de que tocar significa hacer que tenga una muerte dolorosa y lenta, demasiado tarde.

- Oh Vincent...-

Vincent...Overdrew...

Otro más. Maldito psiquiatra hijo de perra, por fin te encontré.

Asi que me encontraba en frente de la casa del maldito "psicólogo" que me hacía sufrir con esas pastillas. Sé que tipo de seguridad tiene cada casa y por estas calles, es común que utilicen una alarma si le quito el seguro con mi cuchillo a la puerta, pero lo curioso es que solo pasa en las puertas y no en las ventanas, eso es una ventaja. Rodeé la casa buscando si había una ventana abierta y sí, encontré una. La abrí y entré con cuidado de no hacer ruido. Cheque si no tenía perro, por suerte no tenia.

Puse mis pies en el suelo. Iba a caminar a los cuartos, pero paré al ver los tipos de cuchillos que había en el portacuchillos. Era majestuoso, incluso tenían un cuchillo de carnicero. Creo que me la pasaré genial. ¿Tendran unas cuerdas por aquí? Lo buscaré luego.