Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)

Capítulo 24: "No te necesitaba"

Eran aproximadamente las 2:32 am, a altas horas de la madrugada ningún edificio estaría abierto a esa hora, de acuerdo con lo común. Sin embargo, un pequeño edificio de sólo 1 piso se encontraba aún con las luces prendidas. Era un bar, una cantina no muy conocida, un edificio de color marrón rojizo, lo más cercano a un ladrillo. Tenía buena apariencia desde el exterior, el interior parecía un desfile de muerte. Habían varios cadaveres de hombres y mujeres en el suelo, sillas y mesas. Todos tenían algo en común, por lo menos en su mayoría. Algunos tenían unas cortadas en sus mejillas que conectaban con su boca y varias cortardas profundas por todos sus cuerpos, otros tenían los órganos de fuera pero con uno sólo básico mes faltaba y finalmente, otros tenían extremidades de sus cuerpos cortados o simplemente cuerpos no totalmente cortados, dejando colgar las extremedidas. 

Adentro del local se encontraban 3 personas. Uno estaba sentado en la silla cerca de la barra, tenía una capucha negra y botas de combate estilo militar del mismo color, su vestimenta era completamente oscura. Hasta llegar a su rostro, el cuál, tenía una máscara azul en dónde sólo tenía dos orificios, donde estaban sus oscuros ojos. Donde salía un líquido biscoso y negro. Al lado de él se encontraba uno con sudadera blanca y cabello largo chamuscado y desordenado, le llega a la mitad de su delgada espalda, tenía una sudadera blanca con capucha ensangrentada puesta. Por último, uno con una capucha de color azul marino y sudadera de color café pálido, unos anteojos de color naranja y un cubre bocas que tenía formado una media luna curveada con lineas gruesas cortandola.

Después de la másacre, decidieron consumir las bebidas que tenían disponibles, desde cervezas a vodka. Rompían las botellas después de beber hasta la última gota y las aventaban al suelo o a un cadáver, para luego destrozarlo más. Los tres se la estaban pasando bien. Jugando con los cadáveres, riendo de lo que sea que se les cruce, incluso con los pésimos chistes de Eyeless Jack, el de la sudadera negra. Toby se encontraba bailando de forma rídicula un vals con una mujer que tenía cortada una sonrisa en sus mejillas. Mientras Jeff, el de la sudadera blanca, y Jack miraban riendo.

- ¡Miren, e-era casada!- Eruptó Toby mientras acercaba la mano de la señora hacia sus compañeros.

- ¡Empeña el anillo! Sacaremos buen dineral...- Rió el asesino de la sonrisa extendida.

- Sí, claro. ¡Y quién entrará!- Preguntó Eyeless Jack. Todos rieron. 

- ¡Pues Toby, por supuesto! Nadie podrá contenerse con lo guapo que es.-Jeff sintió la necesidad de guiñar un ojo, por obvias razones no pudo. 

- ¡Ay, p-p-por favor! S-Solo- Tragó salvia.- porque soy el único capaz de tapar el horror de mi c-cara.- Tiró a la tipa al suelo, cortando dedo para quedarnos con el anillo.

- No puedes cubrir toda esta belleza.- Sonreí.

Siguieron riendo, hasta que desde las profundidades del bosque, estaban 3 figuras. Las dos figuras acaban de llegar para acercarse a la otra. Estos son de estaturas similares, uno portaba una chaqueta amarilla con una camiseta de cuello V de color negro, unos pantalones de mezclilla y botas un poco toscas. Sin embargo, al hombre de cabello castaño y despeinado no se le veía el rostro, tenía una máscara de color blanco, sus ojos y labios se encontraban pintados totalmente negro. El que se encontraba al lado de él, tenía una sudadera amarilla con capucha puesta, pantalones de mezclilla y las mismas botas. A diferencia del contrario, a él no se le veía el rostro o por lo menos un rostro humano, su rostro estaba completamente negro, sus ojos y boca, el cuál formaba una expresión triste, era de color carmesí puro, estos brillaban.

Finalmente detrás de ellos, una alta, larga, gigantesca figura se camuflaba con los árboles. Su vestimenta consistía de un traje negro con camisa de botones blanca y una corbata negra. Sus brazos y manos eran largos. Sus dedos tenían forma humana, delgados y un poco redondos con forma avellana. Su piel era blanco puro, ni un toque de color. Su rostro delgado no tenía uno, no tenía ojos ni nariz, ni mucho menos una boca, ni siquiera orejas.