Capítulo 26: Final de la Tierra

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En la fría noche de Wisconsin, la mayoría de los habitantes se encontraban en sus casa, resguardados en sus cobijas y habitaciones con calefacción, manteniendose en temperatura. La otra parte que seguía afuera, eran jóvenes universitarios y adolescentes con padres irresponsables que se la estaban pasando bien con sus amigos. Tomando y haciendo una que otra juego o estúpidez que harían esas personas de las edades. La policía que hacía rondas por las calles no parecían importarles mucho, al fin y al cabo eran niños que disfrutaban de la juventud. Igualmente, teniendo prostitutas en sus carros era suficiente razón para no hacer su trabajo. Después de todo, God Bless America.

En ese entonces, un leve sacudido de tierra empezó a desorientar a los habitantes, dándoles un poco de preocupación en sus respiraciones. El alcohol que tenían en el hígado los universitarios pareció bajar por el miedo que tomó el lugar del efecto. El temblor empezó a aumentar poco a poco, causando que quienes estaban más ebrios y los que están en el limbo entre el dormir y la coma cayeran al suelo. 

El suelo empezó a crear pequeñas grietas que parecían irse en una línea, dirigiéndose al norte de Waukesha, al parque de Minooka. En el mismo lugar de la fiesta, la grieta se abrió, sólo para continuar con su camino en línea recta. Una mano blanca apareció, tratando de empujarse a salir del hoyo. Un hombre con sudadera gris y una bufanda de rayas blancas y negras aparecio. Los más cercanos al espectáculo quedaron atonitos, algunos se atrevieron a señalar el rostro del sujeto. El cuál, este tenía una máscara dividida a la mitad de los mismos colores de su bufanda, sólo que portaba una expresión alegremente malevola.

- ケケケ! こんばんは!遊び たい か, おまえ? (¡Kekeke! ¡Buenas noches! ¿Quieres jugar?)- 

La grieta empezó a avanzar con más velocidad y a abrirse a medida en la que se acercaba al parque. Llegó al centro del parque, la línea se separó en dos haciendo un cráter más grande que el anterior, una tras otra. 

Corriendo y corriendo. 

Abriendo y abriendo. 

Ya están aquí.

De una luz fosforesente de color rojo, salió de la ultratumba el rey del caos junto con una jornada de demonios y monstruos detrás de él. Varios empezaron a tocar la tierra nuevamente, sabían que una vez pisándole no había vuelta atrás. Una vez que Lord Zalgo se encuentre con Slenderman, no tenían excusa para esconderse o arrepentirse. Pelear por Lord Zalgo era su único propósito. 

Dentro de la ciudad, un animal extraño y peludo con cara de calavera de venado y dientes puntiagudos salió por la  ventana con un niño en su hocico, comiéndoselo de forma veroz y repugnante. Un pequeño animal peludo con una sonrisa que iba de oreja a oreja y sus dientes parecían infinitos, cercano a un Furby mal hecho se encontraba cerca del mismo vecindario, sólo que este apuñalaba una y otra vez felizmente a una pequeña niña.  Mientras tanto, un mounstro con garras de rastrillo corría por las calles, buscando alimento sangriento, encontrándola en una pareja que iba caminando. Los gritos humanos no tardaron en escucharse. 

Los cuatro hombres con el rostro cubierto con una máscara, se dispusieron a checar lo que ocurría. Vieron la masacre por los techos de los edificios, evitando que los vieran. Y lo más importante, no olerlos. 

- ¿Qunes son?- Preguntó Toby. Mirando a Hoodie y Masky por respuesta. 

- Proxies de Zalgo. No cabe duda.- Contestó Hoodie.

- Mierda, hace años que no veo a Kagekao por estas partes.- Rió levemente Masky. 

Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora