Capítulo 19: "Ni lo trates, niño"

1.2K 97 104
                                    

P.D.V. Laughing Jack

- ¡Jack!- Una mano blanca se acercó a mi cara. Probocando que abriera mis ojos repentinamente. 

El sudor me empapo completamente de pies a cabeza. Mi cabeza me estaba dando vueltas, aun podía escuchar el eco de los gritos desgarradores de personas que conocía y desconocía. Mis manos estaban temblando desesperadamente. Empecé a respirar ondo, intentando moderar mi ritmo. Limpié el sudor de mi frente con mi brazo, me quité las sábanas. Me pasé la mano por el cabello al sentir como los golpes de mi cabeza disminuían. Al sentir el último latido de mi cabeza, logre levantarme, hundiendo mis pies en el pasto seco y rasposo acompañado de las pequeñas piedras picudas. 

Estiré mis brazos levemente. Giré fuertemenete mi cabeza hacia la derecha logrando que tronara, hice lo mismo de nuevo pero del lado contrario. Salí de mi carpa, importandome poco el frío de noviembre. 

Hoy era la ceremonia "Caos y luego la Paz". Ceremonia que planeo Zalgo para entregar unos pequeños regalos a ciertos de nosotros y luego destruir a los que se hacen decir "Reyes del terror".  Sentí unos brazos rodear mi vientre y uno peso en mi espalda, unas manos femeninas me apretaban. 

- Buenos días, Jacky.- Saludó Jill. Quité sus manos de mi vientre y voltee con ella. Sus ojos se encontraban de color oscuro, y sus pupilas se encontraban completamente blancas.- Hoy es el día tan ansiado para los dos.- 

- Lo sé, saldremos de esto.- Valió la pena engañar a Slender y a los demás por tanto tiempo. 

¿Qué creaían? ¿Que realmente me gustaba Jeff? Por favor, ese asesino tiene menos oportunidad para conseguir pareja que Rake y menos que sea hombre. Ese desgraciado cree que todo gira a su alrededor. Claro, pobrecito, se intentó suicidar por su hermano, idiota, como si eso funcionara. Humano imbecil. 

Sostuve la mandibula de Jill, haciendo que me volteara a ver. 

- Ve a cambiarte, tengo que ir por mi "cita".- Jill sonrío de una forma juguetona. 

- Claro que sí.- 

Me vestí con mis mejores ropas y me dispuse a ir a la casa dónde vive ese asesino. En el camino compré una pequeña rosa con un moño blanco y un gancho para él. Que hermosa mentira, ¿no es así? ¿Trabajo más sencillo y fácil no me pudo haber puesto Zalgo? Todo lo que he hecho por no querer hacerle ni un daño a Jeff solo era prueba en que todo está saliendo a la perfección el plan, después de todo, él está en mi cabeza todo el tiempo. 

Orgullosamente, toque la puerta del asesino. Después de unos segundos la abrió, aun medio dormido.

- Es medio día, deberías quitarte la pijama y- Sonreí de lado.- no me molestaría verte desnudo.-

- Cállate payaso.- Gruñó.- ¿Qué haces vestido de pingüino?- Agarró mi corbata inspeccionandola. 

- Tengo una pequeña fiesta de gala y pensaba en llevarte a ti cómo mi cita.- Le mostré la  rosa.- Y demostrarles lo orgulloso que estoy de ser pareja del asesino serial más perfecto del mundo.- 

Frunció en entrecejo avergonzado y un rubor apareció en sus mejillas. Me dejó pasar. Sin duda no piensa hacerle remodelación al lugar, aun se encuentra con cintas amarillas y con la pintura callendose poco a poco. Esperé pacientemente en la cocina. Ni loco pienso sentarme en el sofá, Dios sabe si hay una araña escondida por ahí o que tanta enfermedad una rata pudo haber esparcido. 

Sus pasos se escucharon acercarse, dejando ver su persona. Se encontraba igual vestido adecuadamente. Sonreí al verlo y me acerqué a él.

- Te ves hermoso.- Comenté mientras volví a sacar la rosa y se la coloqué en su smoking negro.

Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora