Enamorado De Una Mentira (Laughing Jack x Jeff The Killer)

Capítulo 10: Operación: Sacar a mi psicópata del manicomio 2/2

P.D.V Jeff

Apenas ha pasado un día y ya se siente como una eternidad. Imagínense esto: Que en vez que te pongan un bozal, te cosen tu sonrisa cortada, que te pongan unos auriculares dónde solamente te reproducen música, ni música es, un sonido...no puedo explicar, no es piano, no es violín, flauta o cualquier otro instrumento típico. Era extraño, un pitido eterno que me hacía retorcer en el suelo y sentir escalofríos, como si un demonio me estuviera tocando constantemente. No puedo ver nada, un tapa-ojos tenía puesto. Estoy amarrado de nuevo en éste traje blanco. Me encuentro tirado en el suelo golpeando mi frente contra el mismo. Tenían encadenado mi cuello, la cadena llegaba hasta la pared. No podía llegar mas lejos del centro. Quiero salir de aquí.

La puerta, de hierro, de la habitación se abrió.

- Woods.- De nuevo. Puede que Overdrew ya no esté, pero no era necesario uno que no es para nada interesante.

- ¿Qué quieres?- Mi voz se volvió rasposa por la falta de agua.

Cerró la puerta.

- Tienes suerte.- Se acercó a mi. Tomó mi barbilla y me obligó a voltear para arriba, sentí como me quitaba el tapa-ojos.- Ya no seré tu doctor.-

- Milagrosamente.- Contesté.

Volvieron abrir la puerta, dejando entrar la brillante luz blanca. Me zafé de su agarre, quitando mi vista de en frente, me ardía los ojos.

- Me alegra que ya no tenga que lidiar contigo, eras un estorbo. Cada día diciendo estupideces, Woods, deberías escucharte de vez en cuando y te corrijas por ti mismo.- Comentó saliendo del cuarto.- Es una pena que tus seres queridos hayan sido asesinados, ellos te hubieran ayudado pero como siempre, los locos nunca se dejan ayudar.-

-¡Calla tu puta boca!-

Dejó la puerta abierta, ya no se encontraba ahí. No soporto que otras personas hablen de mi familia, no tienen ningún derecho a hablar sobre ellos.

Un momento, la puerta esta abierta. Puedo escapar fácilmente. ¡Tengo suerte!

Me colocó en mis pies y empecé a caminar lentamente hacia la puerta pero mi cuello me detuvo. Me aferré a él y volví a jalar, esta vez me ahorque yo mismo. La sensación de cuello siento aplastado por un collar de metal es desesperante, quiero quitármelo, a penas puedo respirar con él. No pienso rendirme, aunque se me nuble la vista, aunque me ardan los ojos por la luz del pasillo, aunque sienta que mis ácidos quieran salir de mi. Quiero salir de aquí y encontrar a mi hermano.

Vi a alguien en la puerta, otra figura masculina. No se acercaba, solamente me veía, no se movía. Lo primero que pensé fue por tenerme miedo. Y adoro que sientan miedo de mi presencia. Sentí un cosquilleo en mi garganta.

- ¿Piensas que así me darás miedo?- Por fin dijo algo, su voz era suave.-He visto peores cosas que un muchacho psicópata riéndose sin razón.-

Empezó a acercarse poco a poco al igual que empecé a inspeccionarlo. De pies a cabeza, su ropa era negra sin contar la bata de científico, como la que Vincent traía. Su piel, era como la de cualquier otro humano, beige, pero este color era más pálido. Sus ojos eran de color esmeralda, podría jurar que aunque este lugar tiene poca luz, sus ojos brillaban. Tenía su cabello peinado para atrás, el gel lucia el brillo del color oscuro de su cabello. Sus manos estaban guardadas en sus bolsillos de una manera relajada. Se nota que piensa que su trabajo es fácil, conmigo no lo será.

- Pero según lo que dicen los demás psiquiatras...- Quedó en frente mio, era más alto que los anteriores. Tomó mi cabello y lo jalo hacia atrás, obligándome a verlo. La cadena se aflojó un poco al levantar la cabeza.- Eres un caso difícil.-