Kate sale del vestuario y decide esperar a Rick en la puerta de la escuela. No debía haber huido de esa forma, pero se había puesto nerviosa ante esa pregunta y no sabía qué hacer, así que huyó.
Al poco rato aparece Rick por la puerta y ni siquiera la mira. Gira la cabeza y se dirige hacia su dirección, pero Kate le agarra el brazo y lo arrastra hasta una la esquina para que nadie los oiga y tengan más intimidad.
- Kate lo has dejado todo muy claro antes – dice Rick y se dirige a irse, pero Kate le vuelve a agarrar.
- Antes me he puesto muy nerviosa y también estaba enfadada contigo porque no viniste a nuestra cita – explicó Kate.
- ¿Sabes porque no fui Kate? ¿Lo quieres saber? – pregunta sarcásticamente Rick con enfado
- No hace falta ponerse así...
- No, no, ¿dime quieres saberlo o no?
- Pues...
- Me caí del balcón de mi casa intentando entrar el día que me escapé para verte y he estado en el hospital, pero tampoco te importo tanto si no me llamas para ver si estoy bien o no.
- Rick yo no sabía que te había pasado eso – dijo Kate sorprendida
- Claro, porque no llamaste. Desaparezco dos días, no sabes nada de mí, pero a ti te da igual porque estas enfadada conmigo por no ir a verte el día que quedamos.
En ese momento Rick sí que se va y Kate no se lo impide. Se sienta en el suelo y empieza a llorar.
Unas horas más tarde Kate decide ir a casa de Rick a ver si lo que había pasado se podía arreglar.
*Knock, knock* - toca la puerta Kate
A través de la puerta de oye a Rick hablar con su madre y pasos que se dirigen hacia ella.
Cuando Rick abre la puerta está contento, pero al ver que era Kate se le va la sonrisa.
- ¿Qué haces aquí? – pregunta Rick
- Vengo a hablar – responde Kate
Rick cierra un poco la puerta para que su madre no oiga nada de lo que digan.
- Kate, ya ha quedado todo resuelto antes. Y tampoco te importo tanto para que malgastes tu tiempo en mí.
- Rick, sí que me importas
- No lo parece...
- Como quieres que te lo demuestre, haré lo que sea...
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Así Empezó Todo
FanfictionRichard Castle, un famoso escritor de novelas de misterio, y su esposa Katherine Beckett, la major detective de homicidios, explican a su hija la historia de como se conocieron, mucho antes de que se vieran las caras en ese extraño asesinato.