Mañana, ¿me seguirás queriendo?

Sensaciones...

¿Como se rompe el hielo en esta clase de situaciones? Pienso

Sigo andando casi detrás de él, aunque a veces tengo la sensación de que sus pisadas se vuelven más lentas para acercarse a mi.
El va con la cabeza agachada andando como si se estuviese peleando con cada montaña de arena que construye cuando clava sus pies.

Effy deja de hacer la gilipollas y decídete a preguntarle cualquier tontería, el ha decidido acompañarte por algo ¿no?, me digo llena de inseguridades que juraría que se me notan a kilómetros.
¡Pfff va venga hablale ya estúpida!

- ¿Tu también te quedas ya arriba? -. Le digo casi en un susurro.

Gira la cabeza para mirarme sin parar de andar y por un momento pienso que cambiaría la luna por cualquiera de sus dos ojos verdes.

No me responde y me decido por hacerle otra pregunta.

- ¿Cuantos años tienes? -.

- ¿Acaso eso es importante? -. Me responde con tono irrelevante.

- Para mi sí -. Le contesto sincera.

- Sí te respondo, ¿dejarás de hacerme preguntas estúpidas hasta que te deje en tu maldita parcela y te despidas alzando la mano para asegurarte de que te veo ir? -. Me dice dejandome boquiabierta.

- ¿Como sabes que yo haría eso? -. Le pregunto.

- Pareces de esa clase de chicas, además tienes quince años todavía eres una cría -.

- No me conoces para saber si soy una cría o no, alomejor soy más madura mentalmente que tu, eso demostraría por qué yo no tengo un cigarro en la mano en cambio tu si, dando a parecer que eres de esa clase de chicos que quiere creerse mejor solo por llenar sus pulmones de alquitrán y nicotina -. Le digo parándome en seco y levantando el tono de voz -. Ah y si me has acompañado para asegurarte de que una niña como yo llegara sana y salva, mejor quedate aquí que yo no necesito a un guardaespaldas que por cierto no conozco para que me acompañe -.

Acelero el paso dándome palmaditas imaginarias en la espalda por haberle plantado cara por eso que me había dicho. Kurt se queda atrás mia maldeciendo a gritos.
Para justo cuando estoy a más de diez pasos de él y esta vez me grita desde lo lejos.

- ¡Deberías de estarme agradecida, ¿sabes?, no se puede ser tan gruñona con alguien que pretendía ayudarte! -.

Le hago un corte de mangas sin girarme para mirarle y justo cuando mi dedo se levanta escucho como este empieza a reírse a carcajadas, esto me sienta como una patada en mis partes y no pienso darme por vencida.

- ¡Capullo! -. Grito ya subiendo la escalera y sin parar de escuchar a Kurt reírse.

Subo a paso rápido con ganas ya de llegar a mi tienda de campaña.

Vale puede que me haya pasado un poco con el, lo reconozco, pero se merecía que alguien le cantara las cuarenta por lo que parece la primera vez en su vida. Sólo he intentado ser amable y el me lo ha pagado llamándome cría, y vale puede que lo sea un poco pero el no puede ser mucho más mayor para juzgarme, eso solo puedo hacerlo yo.

- ¡Mierda! -. Grito cuando veo que la puerta para entrar al camping esta cerrada y no se como puedo abrirla.

- Me cago en la puta -. Repito en voz alta.

Vuelvo a la escalera en busca de Ross, con la esperanza de que Kurt se haya ido lejos por un rato.

Parece que el karma no está de mi parte cuando sólo al poner un pie en la escalera ya veo a Kurt subiendo por ella.
Este levanta la cabeza y por primera vez desde que nos conocemos puedo ver su sonrisa.

- Sabía que volverías -. Me dice mientras continúa subiendo.

- No he vuelto por ti ,gilipollas, la puerta está cerrada -.

- La pequeña Effy no sabe como abrir la puerta del camping -.

Para pequeña ya está tu polla chulo de mierda. Lo he pesando pero no se lo he dicho, sin duda debería de habérselo dicho pero... no quiero que piense que estoy mal de la cabeza.

- ¿Me ayudas o no? -. Le pregunto inocentemente aunque ya sepa su respuesta, no.

- ¿Que me das a cambio? -. Me responde dejandome con la mente en blanco.

Me habla como si nos conociéramos desde hace mucho y sin embargo solo nos conocemos desde hace horas, este chico es incomprensible.

- Nada, ya has tenido bastante con mi compañía -. Sonrio orgullosa y este vuelve a reírse a carcajadas, esta vez puedo sentirlo más cerca que antes y su risa es como música para mis oídos.

- Podrías pedirme simplemente perdón y eso ayudaría mucho -. Me responde.

- Deberías de pedirmelo tu a mi -.

- ¿Yo a ti por qué? -. Kurt vuelve a sonreír y yo... ya no se que hacer.

¿Puedes parar de sonreír?, estoy intentando ponerme seria y asi no... no puedo.

- Por llamarme cría y juzgarme sin motivos -. Me aclaro la garganta antes de hablar y creo que Kurt nota el nerviosismo en mi voz.

- Tu también lo has hecho, si recuerdo bien me has llamado capullo, gilipollas y que queria intentar parecer mejor..., como si ya no lo fuera -. Responde con aire de superioridad.

- Añado a esa lista creido -. Oh no, vuelve a sonreír... ¡Puto quieres ayudarme ya! - entonces, ¿me ayudas o no? -.

- Me deberás una -.

- Acepto los términos y condiciones de a lo que eso me conlleva -. Cierro los ojos y finjo estar haciendo un juramento.

Kurt coloca sus manos de forma que me deje pasar para dirijirme a la puerta. Yo paso por delante de él orgullosa y me fijo en como el me mira desde detrás, esto hace que me pare en seco y deje que me adelante. A Kurt parece hacerle gracia y ahora la que mira soy yo, he de admitir que sus forma de andar es muy graciosa y los vaqueros negros le hacen unas piernas muy bonitas.

Llegamos a la puerta y a el parece hacerle ilusión hacerme indicaciones y dejarme hacerlo por mi misma.

- Tienes que empujar hacia fuera y a la vez abrir el cerrojo este, no hace falta ninguna llave ni nada pero como esta oxidada y todo eso para abrirse hace falta bastante fuerza -.

Me coloco delante de la puerta y con todas mis fuerzas tiro de ella y abro el cerrojo. Esta se abre a los pocos segundos y cuando quiero darme cuenta de ello Kurt esta detrás mia sin dejar espacio entre ambos cuerpos.
Puedo sentir su aliento en mi cuello y su cuerpo sobre el mio viéndonos reflejados en la sombra que hay sobre el suelo, el acaricia suavemente mi brazo con su dedo índice, me pone los pelos de punta y sigue haciendolo causandome varios suspiros.

- Así, muy bien -. Susurra contra mi cuello. Puedo sentir su aliento cálido y esto me deja inmóvil.

Buenas baes, aquí tenéis un nuevo capítulo, este viene cargadito y espero que lo disfrutéis tanto como yo escribiendolo!!
Gracias por leerme :3