APARICIONES

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APRIL

Vaya que me sorprendía lo bien que he podido ocultarle a Cass que he continuado recibiendo esos mensajes, incluso pude ocultarle el hecho de que recibí el regalo del que hablaba el mensaje, y no fue para nada agradable. Pero necesito hacerlo, necesito alejar a mi amiga de esto.

Fotos del día de cumpleaños de Ryan, en el centro comercial, en mi trabajo, en el restaurante, parecía que no ha perdido tiempo siguiéndome, pero en ninguna de esas fotos estaba sola, había una nota al final de todo "Tienes realmente que alejarte, no querrás lamentarlo"

A pesar que cambié de celular no conseguí deshacerme de ese psicópata, al minuto en que activé la línea telefónica recibí el mensaje "Ya era hora del cambio, tú amiga hizo un favor" Estaba realmente alterada con esto, y más ahora que quería mantenerlo en secreto.

Estando con Ryan y Kylie –su prima– en la cafetería en mi hora de descanso, hablando y recordando lo bien que la pasamos en la fiesta de Ryan, y de lo mucho que quedó pendiente; recibí un llamado.

– ¿Hola?– silencio se escuchaba a través de la línea – No estoy de broma– Colgué

– ¿Quién era?– preguntó Ryan

Dudé en contarle, pues esas llamadas eran del desconocido perseguidor que ha venido detrás de mis pasos durante los últimos dos meses. Una llamada más, la cual decidí no contestar, y detrás de esa vinieron dos más, hasta que apagué el celular.

– ¿Por qué no quieres contestar?– me miró con curiosidad Kylie

Estaba entre la espada y la pared, habíamos dicho con Cassandra que no le contaríamos a nadie, pero sabía que tarde o temprano se enteraría.

–Mmm, pues la verdad es que– dudé un momento, no sabía cómo iba a reaccionar, si me iba a creer o no, algo si tenía claro, no le contaría lo de las fotos. – tengo que ir al baño – salí casi corriendo de ahí, necesito un tiempo para respirar muy bien y mirar bien cómo le voy a decir, tardé 10 minutos en regresar, lo suficiente para preocupar a Ryan y para haber tomado la opción de contarle todo.

– ¿Por qué tardaste tanto?– preguntó con incertidumbre

– ¿Y tú prima?

–Tuvo que irse, la llamaron de la universidad, la necesitan, ¿cuál era la verdad de la que hablabas?

–Tengo que contarte algo muy importante y delicado, y quiero que escuches con atención:

>>Hace aproximadamente un mes y medio comencé a recibir mensajes y llamadas de un número privado, los mensajes al principio parecían que fuesen en broma, pero poco a poco se fueron tornando un poco aterradores, con advertencias, y con el que nos alarmamos fue con el que decía que tenía que alejarme de alguien, al momento no sabía quién era, ni recordaba con quien estuve en esa semana, las llamadas se incrementaron a este hecho, pero estas ocurrían a mitad de la noche, justo cuando ya estaba durmiendo, cuando las contestaba, solo era silencio, luego una voz monótona que soltaba una que otra advertencia sobre alejarme de esa persona, que tuviera cuidado, no fue hasta que le conté a Cassandra sobre lo que me estaba pasando que vimos con atención la hora de los mensajes, y el mensaje de advertencia fue el día de tu cumpleaños justo después que llegué a mi apartamento, con Cass logramos perderle la pista un tiempo, luego apareció, el día de mi cumpleaños, ella se hartó de eso y dañó mi teléfono, desde ahí no he vuelto a saber de él. –decidí ocultarle el resto. No fue hasta que Ryan me limpió la mejilla con su mano, que supe que estaba llorando, él me vio a los ojos, y rodeó la mesa para abrazarme

– ¿Por qué no me habías contado antes? pudimos haber llamado a la policía para que investigaran el caso, es más voy a hacerlo, esto es muy reciente de seguro les interesará

–No, no lo hagas, ya desapareció y estoy bien con eso, solo quiero que me prometas que no le dirás a nadie de tu familia, ni amigos, por favor, esto es muy peligroso, y qué estarás conmigo durante estos meses que mi amiga se va.

–Lo prometo –dijo no muy convencido – pero, ¿ya sabes quién es ese alguien del que tienes que alejarte? ¿Tienes algún nombre en mente?

Ahora no, por favor, no quería hablar de eso, sí tenía un nombre en mente, es más en esas fotos mostraba quien era, pero no quiero alejarme, pone en riesgo mi vida y quizá la de ese alguien, solo dejaré que el tiempo nos aleje poco a poco, y pronto yo misma descubriré quien es el psicópata. –No, hasta el momento no sé quién es, sólo ya no quiero hablar de eso, mejor vámonos, se hace tarde, y mañana tengo que trabajar.

–Como tú quieras, pero mantenme al tanto de todo por favor –dijo en tono de preocupación y ternura, realmente amaba eso de él, lo comprensivo que puede llegar a hacer, me duele tener que ocultarle cosas pero es lo mejor, al igual que Cass quiero que se mantengan alejados de esto.

Cuando llegué a mi apartamento encendí el celular tenía dos llamadas perdidas y un mensaje de Cass, y un nuevo mensaje del número privado, decidí abrir primero el del desconocido

"Uno más involucrado en esto, vaya que me gusta como se está tornando este asunto, dile a tu noviecito que mantenga su silencio, y sobre la chica, es mejor que no confieses su nombre, porque no sería mala idea que a tu queridito le sucediera algún accidente"

¡OH NO! No puede ser, sabía que era algo terrible que le contara a Ryan, ahora solo tengo que mantenerlos al margen, y seguir haciéndoles creer que sigo sin saber nada del desconocido. Me dispuse a abrir el mensaje de Cass "Llámame en cuanto puedas–"

Antes de llamarla tuve que tranquilizarme, el primer mensaje realmente alteró mis nervios. Una vez que corté la llamada me dirigí a mi habitación.

Se oyó un sonido a mitad de la noche. Desperté tras el ladrido de un perro, cuyo sonido provenía de la calle, escuché la puerta principal cerrarse bruscamente. Temblé. Unos pasos se escuchaban merodeando por la sala; todo estaba oscuro; de pronto vi una luz que se asomaba de la cocina, al mirar de cerca, grande fue mi sorpresa, las cortinas estaban comenzando a arder, cuando busqué algo para apagar el fuego, escuché la puerta cerrarse con gran ímpetu, me sobresalté. Luego de luchar con las llamas, logré apagarlas, gracias a Dios y no habían alcanzado a expandirse.

En dirección a la sala encontré una nota tirada en el suelo "Una pequeña visita nocturna, no la esperabas, pero así soy, llegando de sorpresa. Ya sabes de lo que soy capaz si sigues en contacto con mi preciado tesoro, del cual necesito que te alejes".

Esto no puede seguir. Tengo que mantener la calma, para poder pensar con claridad qué es lo que tengo que hacer, qué decisión debo que tomar. Analizando cada movimiento y teniendo en cuenta que el desconocido siempre aparece en las horas de la noche, mañana bien temprano, desde los teléfonos de la oficina llamaré a la policía.

A MITAD DE LA NOCHEWhere stories live. Discover now