A MITAD DE LA NOCHE

VENGANZA

APRIL

Vi miedo en los ojos de Cass, por momentos quería ayudarla pero mi mente era un caos, cada vez que quería decirle una palabra, mi boca se soltaba articulando disparates.

-Pequeña Cooper, ha sido una odisea conseguir que estuvieras aquí, es placentero para mí tenerte sentada frente a frente.- le dije

-April, sé que no eres tú, sé que algo te está pasando, mírame, recuerda cada momento conmigo –ella lloraba sin consuelo

Me reía de manera intrigante –Cass, soy April, estás equivocada, y porque recuerdo cada momento contigo es que estoy haciendo esto. Has robado cada triunfo que me pertenecía, has manipulado todo solo para tu ser la protagonista.

-April sabes que no es así, cada una ha triunfado en lo que mejor le va, se ha destacado en su campo, con sus habilidades, sabes que nada de lo que dices es cierto.

-No, desde niñas te has llevado la mejor parte, en aquella cabaña –hice una pausa, no quería recordar aquello, tomé mi cabeza intentado controlar lo que pasaba dentro de ella pero era inútil- En aquella cabaña yo sufrí, tú no sentiste ni la mitad de lo que tuve que pasar. Tú eras la consentida de ese lugar, si tan solo supieras por lo que pasé, eras egoísta, no fuiste capaz de rescatarme para huir, no, me dejaste sufrir y luego mataste a aquel hombre solo para ser la héroe. –No, yo nunca pensé esto, siempre supe que lo que hacía Cass era para nuestro bienestar, siempre salíamos bien libradas juntas. Hacíamos las cosas por las dos.

-April, no recuerdes aquello, y no pude buscar la manera de escaparnos antes porque no había la oportunidad, en cuanto pude te solté ateniéndome a las consecuencias y sobre la muerte de aquel hombre, no estaba planeado.

-Sabes que pagarás por hacerlo ¿no es así?

-¿April de verdad vas a vengar la muerte de ese hombre?

-Lo sabrás muy pronto, y lo haré pagar con lo que más ames.

-April no serías capaz de hacerle daño a mis padres, ellos también los son para ti, somos una familia, April reacciona por favor.

-Ingenua, continúas siendo esa pequeña niña que sufre por los demás. –En mi mente existía una batalla, Cass corre, huye de mí, Cass no quiero hacerte daño, no podía sacar esas palabras por mi boca, necesitaba alguna forma de decírselo.

-Te sacaré de esto, April mírame, sé que aún hay algo de ti allí dentro, esta imagen que me estas mostrando no es tu verdadero ser, te conozco mejor que nadie.- Se intentó levantar a venir a abrazarme, pero reaccioné antes de saberlo, la empujé y cayó de manera fuerte contra el suelo, comenzamos una batalla entre nosotras, ella intentando acercarse y yo separándola.

De pronto saqué un arma que no sabía que tenía y la coloqué entre nosotras. Ella dejó de forcejar

-¿Recuerdas esto? –No conocía esta arma, ciertamente no sabía de donde la saqué.

-Claro que lo recuerdo, pero ¿Cómo la conseguiste? ¿Por qué la tienes?

-¿No te lo esperabas verdad?

-Dame eso te puedes hacer daño –dio un paso hacia mí y yo retrocedí –Dámela.

-Pequeña Cooper, mi muerte no quedará impune, dile adiós a lo que más amas, te dije que te ibas a arrepentir de matarme en aquella cabaña –puse el arma en mi cabeza, dispuesta a disparar. No podía creerlo estaba a punto de halar el gatillo. Perdóname Cass. Ella salió corriendo hacia mí, tenía que dispararme ante que ella llegara, podría lastimarla. Aparecieron ese desesperante sonido; los pitidos, fuertes, ya no podía oír nada más. Cerré los ojos, antes de realizar el acto, sentí la fuerza del arma, y todo cayó dentro de mí, abrí los ojos vi sangre en mis manos, igual a la visión que tuve antes, dentro del estruendo del sonido que tenía en mi mente oí un grito antes de perderme de este mundo.

***

Volví a sentir los pitidos que me habían venido acechando desde hacía un tiempo, pero esta vez no se encontraban dentro de mi cabeza, se oían a mi lado. Abrí los ojos, y me encontraba en un cuarto completamente blanco, miré a mi alrededor y encontré la fuente del insistente sonido, era un aparato de esos de hospital, me miré y me di cuenta que estaba conectada a él.

No comprendía nada, estos pitidos venían estando dentro de mi mucho tiempo, estaba confundida, no había muerto. Este sonido significaba algo, ¿Estuve conectada todo este tiempo a esto?

Me levanté lentamente, pude observarme completamente y me encontraba en una bata blanca, tenía cosas conectadas a mi cabeza, al intentar tocarlas pude notar que no había nada que pudiera dar señal de alguna vez pasó una bala por allí.

Me sentía perdida, comencé a quitarme cada uno de los cables que tenía en mi cuerpo, me paré de la camilla en la que me encontraba, y abrí la puerta, me encontré con más paredes blancas, esta vez sin salida, no sabía dónde estaba, me aturdía tanta incertidumbre, quería saber de Cass, de mis padres, ahora todo lo que había pasado se tornaba borroso, pues los pitidos que molestaban en mi mente estaban aquí, fuera de ella.

Estudié detenidamente la habitación en la que me encontraba y noté que había una ventana, no tenía idea en qué piso me encontraba pero la tomé como única opción de escape, corrí hacía ella, al abrirla miré hacía bajo y solo vi oscuridad, supe al instante que era de noche, vi el reloj que se hallaba en la habitación; 12:10 am.

Tomé un fuerte suspiro antes de subirme a la orilla, tomé el impulso suficiente y me lancé, cerré los ojos esperando golpear contra algo, o contra el suelo, pero nada que llegaba, parecieron hora y horas, al ir en descenso una voz apareció en mi mente FELICITACIONES, AHORA DESCUBRE TU DESTINO.

No entendía, los recuerdos se estaban borrando de mi mente a medida que caía. Estoy en el vacío, no sé si iré a despertar, tengo miedo, pues lo pitidos que me torturaron se volvieron realidad, vino a mi mente el dilema

¿TODO FUE UN SUEÑO? O ¿EXISTIÓ EN REALIDAD?

Fin

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