1:00 AM ⌚

73 8 0
                                    

Llevo 3 días, 3 tardes, 3 noches y con hoy son 4 madrugadas sentada en el borde de mi cama.

Pensando.

Si regresarás, cómo estás, ¿qué tal?

En ninguna parte se deletreó la palabra adiós, no la escribimos, no la dijimos.
Aparté de mi camino a todas esas chicas que querían algo conmigo, lo hice para quedarme sólo contigo pero aun así parece que te valió un comino.
Tuvimos algo distinto, efímero y casi extinto. Algo bonito.

Amor, ¿acaso eres idiota?
Después de todas esas horas hablando tras el teléfono, me has dejado a solas.
Nuevamente me he quedado sola y yo diciendo: que tome ficha otra persona porque el desamor a mí ya no me toca.

Pero me he quitado el lodo de mis ojos y ahora que veo bien entiendo todo, de algún u otro modo siempre estaremos solos.

Esto se ha vuelto una paradoja, la cual me empuja y me arroja hacia el abismo donde una pequeña niña llora y una sigilosa voz me indica que corra.

También eres contradictoria.
¡Vaya forma en que me hiciste creer que te importaba mi persona!
Quizá suene como una loca, como una despechada que por la misma razón no razona. Pero todos sabemos lo que el alma implora cuando se van y no les importa.
Y si no pues que me llamen loca, sí descabellada por ciertas cosas y las injusticias cometidas por otra persona.

Tu ausencia, tu escape, esa forma brusca de prometer quedarte y que a fin de cuentas no te quedaste.

Pero.

Eres preciosa.
Y yo soy una ilusa, escritora, poetisa que se siente poca cosa cuando de esta forma la destrozan.

No sé si esperar, si correr hacia ti o caminar en paz... Pero tratándose de perdonar, tranquila, mantengo mi incondicionalidad.

Vuelve, en casa es donde quiero verte, si llueve, si anochece o si amanece.

V U E L V E.

— L.U.G
9/Sep/2016 • 1:00 AM ⌚

Madrugadas de poesía estilo Urbina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora