Alguien como Tu.

Capitulo Dos

El aparatoso reloj de pared daba las once de la noche, el ensayo estaba terminado y luego de comer para reponer fuerzas Brian siguió a Nick al balcón quién había salido a tomar un poco de aire fresco. Una vez que se encontraron solos la pregunta no tardó en llegar- ¿Otra vez esa mujer?- prácticamente escupió sus palabras

-¿Qué dices? No tiene que ser una mujer- sonrió irónicamente en tanto arrugaba su nariz en señal de fastidio

-No, no es una mujer... es esa mujer – enfatizó- ese secretito bien guardado que tienes- le reclamó en tanto apuntaba con el dedo acusador

Su gesto delató haber sido descubierto- no tiene por qué ser "Esa mujer"- haciendo un ademán de comillas con sus dedos en tanto tomaba nuevamente el vaso que había dejado instantes atrás sobre la cornisa y dando un gran sorbo a su bebida

-¡Diablos! Prometiste que dejarías de verla luego que supiste que tendrías un hijo-

-Sabes... no estuve con ella ¿Por qué no puedes creerme?- indagó haciéndose el ofendido

-Desapareciste dos horas después de haber pisado el aeropuerto, no contestas el teléfono y traes la remera al revés- comentó mirándolo fríamente

-Ok, ok, ¿pero qué quieres que haga? Ella enloquece cada célula de mí y puedo ser yo mismo estando con ella

-¿A qué precio Nick?

-A ninguno, estoy con ella sin que me pida nada a cambio

-¿Es lo que te dijo?-

-No debe decirlo, es lo que su ser dicta cada vez que nos encontramos, es sacar las inseguridades, la timidez, las cohibiciones a un lado y ser nosotros sin pretextos, excusas... ser verdaderos no tengo que fingir ser figura de nada, no dinero, no sonrisas vacías... solo placer

-Si ella acepta que estés casado y a punto de ser padre... porque ella lo sabe ¿Verdad?

-¡Basta de sermones Brian, no eres mi padre y mucho menos mi esposa!- concluyó dejando a su amigo.

 El camino al hotel se hizo interminable, ir en la limusina con la cara acusadora de Brian lo fastidió. Subió al ascensor solo para liberar la tensión que éste le había provocado. Llegó hasta la suite y encontró a Lauren sobre la cama con la bata blanca y su cabello húmedo, lo que dejaba a la vista que había estado por un largo rato en la bañera como le había informado cuando la dejó en el hotel un par de horas atrás.- Buenas noches Lau...- saludó dejando arrastrar sus palabras

-Hola cielo, ¿Cómo van los ensayos? ¿Cuándo volveremos a Los Ángeles?- preguntó en tanto lo observaba quitándose la remera que llevaba puesta

- Los ensayos bien, pero ya sabes que son largos...- comentó en tanto besó rápidamente su frente y un gran beso en su vientre lo que hizo que el bebé se moviese

-Siempre salta al oírte llegar- comentó – pero bueno ¿Qué harás mañana? No quiero estar aburrida aquí en el hotel sin hacer nada-

-Tengo entrevistas, pero puedes ir de compras Nueva York y sus tiendas te esperan... De paso puedes ir llenando el armario del bebé- comentó entrando para darse una rápida ducha.

 -Estuve pensando ya que vi varios folletos en la entrada... Venden varios departamentos en la Quinta avenida, podríamos invertir y tener un departamento para cada vez que tengamos que parar en la ciudad y no quedarnos varados siempre en un hotel... ¡nuestro hijo necesitará sentirse en casa!- abriendo la cama

-¿Un departamento aquí? Podría ser...- pensó- Mira ve lo que te gusta, hablamos con el contador y vemos que compramos- comunicó saliendo de la ducha con una toalla envuelta en su cintura y otra secando su cabello