Alguien como Tu.

Capítulo Seis

Regresó a Chelsea pasado el mediodía, se sentía nefasta, había despertado con su estómago revuelto y mareada. Nunca había probado whisky en su vida, se prometió no volverlo a hacer después de esta resaca. Se sentó en su escritorio, prendió la computadora y buscó en las páginas de internet hasta hallar todo lo que necesitaba de Nick Carter. Miraba cada una de las páginas, se sintió agobiada por tanta información, cerró todo y se tiró en su cama a llorar amargamente hasta quedarse dormida.

 El hambre hizo que se levantase y comenzara a preparar su cena, a un par de cuadras de allí y subiendo por la boca del subterráneo se acercaba él. En menos de un santiamén estaba parado frente al departamento. Sintió como abrían la puerta por lo que dirigió su mirada hasta la entrada y él se encontraba frente a ella.

-Hola amor- saludó quitándose el sobretodo y dejándolo descuidadamente sobre el sofá. Estaba vestido de manera muy simple con una polera de lana beige y un jeans clásico con zapatos negros, lo observó de reojo y esbozó una sonrisa

-Hola...- besándolo tiernamente- ¿Qué demonios hago ahora? ¿Le digo que sé todo?¡Por Dios!¿qué hago?-pensó

-¡Que delicioso aroma!... ¿Qué cocinas?- indagó dejándose llevar

-Pasta... pasta casera...- comentó tratando de controlar su furia-¿No viajabas?- interrogó en tanto Nick investigaba el refrigerador en busca de algo para tomar

-Sí, pero cancelaron el vuelo por el clima, pasé toda la noche en el aeropuerto y hoy por la mañana lo postergué hasta el miércoles- respondió en tanto abría la botella de cerveza-¿No te agrada mi sorpresa?

-Claro que si- mintió- adoro las sorpresas...- comentó apretando su mandíbula- ¡maldito mentiroso! Estabas con tu esposa ¿Qué hiciste la enviaste a casa?¿Cómo te digo que se todo?- pensó en tanto revolvía la preparación

 La cena fue prácticamente en silencio, luego de insistir por un largo rato y después de una copas Charis llevó a Nick a la cama, sacó todas las inhibiciones que había tenido ante él e hizo el amor como nunca antes, para que jamás se olvide de ella, Nick se sintió gratamente sorprendido, estaba descubriendo a una loba en el cuarto y le agradaba. Despertó temprano en la mañana, ella estaba a su lado, acarició su rostro ella lo miró fijamente y sonrió- Desayunaron en silencio. Él bebía el café que le preparaban especialmente.

-¿te agrada el café?

-Demasiado, puedo asegurarte que añoro este café y cada vez que vengo deseo saborearlo

-Si saboréalo muy bien porque será el último- comentó muy despacio

- Estas callada, más de lo normal ¿Qué te sucede?- indagó dejando su taza de lado

Charis lo miró muy fijamente, sus ojos estaban ensombrecidos, tomó aire- Quiero que te vayas y no regreses- dijo al fin dejando un largo suspiro

-¿qué?- preguntó sorprendido ante aquella declaración, sintió como si su corazón fuese arrancado de su pecho sin anestesia

-El sábado estuve en la recepción junto a un par de amigos, te vi junto a tu esposa embarazada- recalcó- descubrí que no eres un vendedor y ¡tu apellido ni siquiera es Spoulding! Eres Nick Carter, un cantante que tiene miles de mujeres y yo una estúpida más de tus amantes... - respiró nuevamente tratando de contener las lágrimas- Solo que no lo seré más, lo decidí ayer, pero no porque no te ame... esta relación es un engaño cruel y despiadado, no te interesó siquiera saber mis sentimientos, y como te dije una vez, no soy mujer de una sola noche, por lo tanto tampoco la segunda de nadie- dijo muy fríamente y una torpe lágrima se deslizó en su rostro

-Charis...- dijo enmudeciendo al verse descubierto, los pensamientos cruzaban de un lado a otro de su mente, tenía que decirle que la amaba, que no era la segunda, sino la primera