Capitulo 34 [¡¿Qué haces?!]

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-No. Sean - desvié mi mirada hacia el despejado cielo encima nuestro - No puedo y tú tampoco.
-¿Por qué yo no?
-¡Soy la ex de tu mejor amigo!
-No importa.
-Claro. Porque para ustedes dos sólo somos juguetes.
-Sí - me sonrió y lo alejé poniendo mis manos sobre su pecho - ambas son unos juguetes que aburren mucho. Palabras de Jaden.
-Soy una idiota - dije con lágrimas en mis ojos, pero que no permitiría que salieran. Necesitaba mostrarme fuerte.
-Sí - respondió.
Tomé mis muletas y lo más rápido que pude, me dirigí a la fiesta para buscar a mi hermano. No quería seguir en este lugar.
-Isa.
-Olvídate de mí. Creí que eras mi mejor amigo.
-No sé si yo seré el tuyo, pero tú sí eres la mía.
-Ya no. No quiero verte nunca más.
-Isa.
-¡¿Qué quieres?! - me volteé.
-Me estás viendo - rió.
-Estúpido - volví a dame vuelta y seguí caminando.
-Ese buri va pal gym.
-¿Qué? - dije al no entender qué significaba lo que había dicho.
-Nada, nada. Eso debía quedar en mi mente - rió.
Bufé y apuré mi paso, ya sólo faltaban unos pocos metros para llegar a la puerta.
-Deja de seguirme.
-No.
-Si.
-No.
-Si y punto. ¡No te quiero más en mi vida! - dije volteándome a verlo - Nunca debí haber estado con Jaden... Estaba bien siendo invisible ¡y ahora mírame! Soy todo lo que siempre odié - se me calló una lágrima.
-Pero estás linda.
-No me importa. Yo no soy así. No me gusta verme linda.
-Pero lo eres.
-Basta, Sean.
-Estoy enamorado de ti, Isabella - se acercó a mí.
-Intentas algo y no podrás dejar descendencia.
-¿Sabes que siempre consigo lo que quiero?
-Basta, Sean. En serio hablo - me volteé y caminé los pocos pasos que me faltaban hasta la casa. Y adivinen quién me siguió. Por supuesto, el tonto de Sean.
-Oh, no. Tú no entras - me tomó por la cintura para frenarme - Ven - dijo rápido al mismo tiempo que me levantaba.
Empecé a patalear mientras le pedía que me bajara, pero recién cuando estuvimos lo suficientemente lejos lo hizo.
-¡¿Qué quieres?! - le grité una vez que toqué tierra.
Rápidamente y antes que mi cerebro pudiera procesar todo lo sucedido, me besó.
Fue un beso cálido, con esa ternura digna de Sean, nuestros labios tenían un movimiento ligero, que te hacía olvidar todo. Pasó sus manos por mi cintura y yo por detrás de su cuello para seguir con (creo que hasta ahora) el mejor beso que alguien me ha dado.
¡Paren todo!
Me separé de él bruscamente.
-No Sean. No. No puedo. Mack no me lo perdonará jamás. No. No.
-Tranquila, Mackenzie ya es pasado - dijo calmado como si nada importara.
Bufé y me fui caminando lento ya que no tenía mis muletas, así que debía apoyar suavemente el pie izquierdo.
Y ese fue el día en que decidí eliminar de mi vida a Sean Cavaliere por más que me doliera. Pero no podía cambiar a mi mejor amiga por un chico. Eso jamás.
«Lo odio» pensaba mientras me pasaba la mano por los labios. Aunque cada vez que los tocaba me hacía recordar ese beso tan mágico, tan lindo, tan... ¡YA BASTA!
-Deja. De. Seguirme.
-Claro que no. Quiero ver que llegues bien.
«Tranquila, Isa... Sólo es un tonto más... No te creas lo que dice, son solamente palabras».
Hice lo que mi conciencia me ordenó y sin darle importancia, seguí mi curso.
-¡Max! - lo llamé al verlo salir de la casa. Corrió hasta mí.
-¿Dónde te habías metido? ¿Tienes idea lo mucho que te busqué? - me abrazó como si fuera un trozo de pizza (bueno, la pizza no se abraza, pero entendieron el punto).
-Estuve hablando.
-Mack aceptó darle otra oportunidad, ¿pudiste convencer a Jaden?
-¿Qué?
-Si pudiste convencer a Sean.
-Oh, no. Lo siento - no iba a contarle lo sucedido. No aún.

Minutos más tarde, estábamos llegando a casa en el auto de Connor.
-Muchas gracias - dije bajando del auto con ayuda de Max.
-Hasta mañana - saludó mi hermano.
-Nos vemos.

(...)

A las 2 am, me encontraba ya acostada en mi cama pero aún sin poder dormir. Estaba mirando al techo pensando lo que había sucedido por la noche.
Tapé mi cara con mis manos. No sé por cuánto tiempo estuve así, pero lo que sí sé es que dejé de estarlo cuando un mensaje de Max me llegó: "Un chico te dijo que estabas drogada? Fue mentira" miré la hora del mensaje, 11:30, estábamos en la fiesta a esa hora y ya me había dicho eso aquel chico el cual no recuerdo su nombre.
Seguido de ver eso, me llegó un mensaje de un número desconocido.

Mi vecino es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora