Capitulo 14 [La cita]

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-¿Hola? - atendí mi celular dormido.
-¡Jaden, hola! - saludó Anna muy alegre - ¿Estás dormido? - rió.
-Oh, sí. Lo siento. ¿Qué pasa?
-Llamaba para decirte que llegaré más tarde hoy - cierto, nunca le cancelé a Anna.
-No hay problema. Suerte que llamaste, me había quedado dormido - mentí - Avísame cuando estés lista y paso por ti, ¿quieres?
-¡Claro! - respondió animada - Nos vemos en un rato.
-Claro. Espero a que me llames y voy - corté la llamada.
-¡Soy un idiota! - me levanté de mi cama y fui a ducharme. Creo que fue lo peor que pude haber hecho, es el lugar perfecto para pensar.

¿Cómo pude haber sido tan idiota? Debería haberle cancelado a Anna. ¿Por qué le dije a Isa que no podía? Lo arruiné todo y ahora ella va a estar con Sean. ¡No! -golpeé la pared de la ducha - ¡Es imposible! Isa es mi novia. Va, ¿lo sigue siendo? - tanteé con mis manos a llegar a mi celular, me las sequé y le mandé un mensaje "Lo siento, mi vida. Te amo 😍😭💕" - Espero responda rápido. Mejor dicho... Espero me responda.

Terminé de bañarme y me sequé para luego cambiarme y revisar mi celular.

"Tienes 2 mensajes de 1 conversación" fue lo primero que leí en la pantalla bloqueada.
Con todas mis ilusiones, abrí la notificación. Pero no era Isa.

*WhatsApp: "Anna"*
Anna: Aww muy tierno! Yo también te quiero 😘
Anna: Pero... Por qué pides perdón?

Mierda, confundí el chat. Ahora sí soy un completo idiota.

No era para ti, Anna. Lo siento! :Tú

Anna: No hay problema, lindo 🙈
Anna: Pasas por mi a las 4?

Claro, en 30 minutos estaré fuera de tu casa :Tú

Anna: Nos vemos! 😘💘

*Fin WhatsApp: "Anna"*

Listo. Ya no puedo cancelarle.
Aún así, como falta media hora para ir a lo de Anna, intentaré visitar a Isa.

Salí de mi casa y crucé la calle. Toqué timbre y apareció el alegre rostro de Max que, al verme, cambió a ser uno de disgusto.
-Te aviso que no quiere verte.
-Lo sé.
-¿Necesitas algo?
-¿Sean estuvo aquí?
-Está arriba con Isa - se encogió de hombros - ¿Por qué?
-No... Nada - miré el piso - Adios, gracias - me di la vuelta y empecé a caminar ya para la casa de Anna.

(...)

-¡Está lloviendo! - exclamó Anna mientras volvíamos del centro comercial - ¡Corre! - me tomó la mano y empezó a correr haciendo que la siguiera para llegar a un lugar con techo donde nos resguardaríamos un poco del agua.
-Toma - me quité la chaqueta y se la puse sobre los hombros.
-Gracias - sonrió.
-Ahora le hablo a mi mamá para que pase a buscarnos - saqué mi celular y le mandé un mensaje al que enseguida respondió con un "Espérenme ahí. Ya estoy saliendo"
-No me conoce - rió.
-No importa, no voy a dejar que te enfermes - reí y la abracé pasando un brazo por sobre sus hombros detrás de su cuello.
-Eres muy tierno, Jaden - apoyó su cabeza en mi pecho. La miré y justo hizo lo mismo.
Nuestras miradas se cruzaron, haciéndome sentir una pequeña electricidad recorrer mi cuerpo. Necesitaba hacerlo.
Dicen que no es bueno usar agua cuando se tiene algo con electricidad, pero no podía resistirme.
La besé. Y sentí cómo siguió el beso. Cómo sus labios iban al compás del suave sonido de la lluvia. Parecía una película. Ambos mojados, besándonos.
-¡Que imbécil soy! - me separé al instante de Anna mientras me tomaba la cabeza con mis manos - Lo siento. No debí - me miró confundida.
-¿Qué... Qué pasa, Jaden?
-Olvídalo. Olvida ese beso. Olvida todo.
-No puedo.
-Sólo hazlo.
-Es imposible. Me gustas, Jaden - se acercó a mí pero me alejé - ¿Por qué te vas? Sé que te gusto, no me hubieras besado cuatro veces en la semana si no. Sólo estoy esperando la pregunta.
-No, Anna. Lo siento. No puedo.
-Sabía que dirías eso. Nunca un chico tan lindo se fijaría en mí. Olvida todo lo que dije - sollozó - Que vergüenza - se tapó la cara.
-No digas eso - le tomé las manos y se las quité de su cara - Eres muy linda. A muchos chicos les gustas - una lágrima se desprendió de uno de sus ojos azules - Debes levantar tu autoestima. No tienes idea a cuántos chicos tienes detrás tuyo. Sólo... No hablan alemán - rió - Aman esa sonrisa tuya que tienes. Esos ojos tan cautivadores que los hacen cómplices de querer todo contigo. Aman tu forma de concentrarte en clase, mientras muerdes la punta de tu lápiz intentando concentrarte. Créeme que le gustas a muchos en la escuela. Cualquiera daría todo por estar contigo - Ya está, no puedo haberla besado otra vez. Soy un imbécil, un idiota, un estúpido. Yo amo a Isa. No a Anna.
Aunque... Todo lo que le dije es verdad... ¿Me está gustando Anna?

Se oyó la bocina del auto de mamá, lo que hizo que nos separáramos del beso. Pude ver la cara muy sonrojada de la rubia, seguro por vergüenza.
-Vamos - le sonreí y corrí a abrirle la puerta del auto para que subiera primera y no se mojara tanto.
-Hola - saludó ella - soy Anna. Muchas gracias por venir a buscarnos.
-No hay de qué, linda - respondió mi mamá - Oh, si que no, señorito - me regañó cuando cerré la puerta después de haber subido - te bajas y te vuelves caminando.
-¿Qué?
-Lo que escuchaste. En casa hablamos. Abajo.
-¡Pero llueve, Má!
-Abajo, dije - rodé los ojos y bajé del auto, volviendo a mojarme.
-No entiendo nada de lo que acaba de pasar, pero toma, creo que te servirá - rió y me devolvió mi chaqueta. La tomé y le sonreí en señal de despedida.
Cerré la puerta y empecé a caminar debajo de la lluvia de camino a casa.
Estaba terminando el otoño, hacía mucho frío, llovía, yo estaba todo mojado y desabrigado. Perfecto para pescar un gran resfrío.

(...)

-¡Eres un idiota! - Sienna me gritó al entrar a casa.
-No quiero hablar - subí las escaleras para ir a mi cuarto y encerrarme ahí otra vez.
-Supuestamente amas a Isa, llegaste a ser su novio, no llegan a cumplir dos días  juntos y ya te besas con otra - gritaba furiosa desde el otro lado de la puerta - ¡Eres un idiota! ¡Ojalá mi hermano no fuese así! ¡Te odio! - la escuché llorar. Golpeó la puerta con la mano y se fue pisando fuerte.

Nunca esperé que Sienna alguna vez dijera eso. Mi hermana. Nunca esperé que me dijera algo así. Ella tampoco es perfecta, pero aún así la amo.
Lo que dijo me hirió, me rompió el corazón. Mi hermanita diciendo eso. Todo lo que dijo tiene razón, soy un imbécil. No necesito seguir siendo así, no necesito seguir siendo yo. Todo sería diferente si yo no fuera así. Sienna me querría. Ella es la que mas me importa. Sé que ella es por la que vivo. Pero si no me quiere... ¿Qué sentido tiene?

Mi vecino es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora