Capitulo 23 [¡Un médico, por favor!]

645 34 3
                                    

Traducción del gif: Todavía estoy aquí y estoy loco enamorado de ti ... Por favor ... quédate.


-Por favor, no lo diga - soltó rápido Max - No diga que se ha ido.

-No lo diré porque no es así. Isabella lamentable perdió los recuerdos de los últimos dos días.

-¡¿Qué?! - casi grita su hermano.

-Sí. No se sabe por cuánto tiempo durará. Puede que recuerde algunas cosas como nada. Todo será cuestión de tiempo. Estará bien en un futuro que no será tan lejano.

-¿Y la cirugía de la costilla? - pregunté

-Fue todo un éxito. Pueden pasar ambos a verla. Pero sin mencionar nada sucedido ayer o anteayer. Obviamente nada de hoy tampoco. Está en la habitación 110. Cualquier cosa me llamas - me entregó una tarjeta personal.

Dr. Alex Munderton

Médico cirujano

M.P: 58965

Contacto: (1) (213) 488-3500 / munderton.alex@gmail.com

-Perfecto, muchas gracias - dijo Max

100... 101... 102... 103... 104... La habitación de Isa parece que no llega más. No sé si son los nervios, la impotencia, o el miedo a que me odie.

...107... 108... Sólo dos cuartos y llegábamos. Empecé a respirar nervioso.

...109... 110.

-¿Quieres pasar tú primero? - me preguntó su hermano - Yo puedo esperar.

-Ok, gracias - le sonreí y se sentó en un sillón del corredor.

Suspiré, tomé coraje y despacio, abrí la puerta para luego cerrarla detrás mío.

-Hola - le sonreí al verla.

Estaba llena de cables, vendas y agujas para el suero. Tenía puesta la típica bata de hospital y a pesar de eso y su cabello despeinado, seguía hermosa.

-Hola, ¿qué haces aquí?

-Qué buena forma de recibirme - bromeé.

-¿No deberías de estar con Anna? - me encogí de hombros.

-Corté con ella.

-¿Por qué? Se veían felices.

-Una cosa es verme feliz y otra serlo.

-¿Pasó algo entre ustedes?

No podía decirle que revisé su celular y encontré los mensajes de Anna.

-No, sólo... Me aburría - rodó los ojos.

-¿Sabes que ninguna chica ve eso como atractivo? - sonreí, extrañaba que me hablara así.

-¿Qué cosa? - suspiró.

-Tú sabes. Esto de ir cambiando las chicas como te cambias los calcetines.

-Yo no me los cambio - bromeé.

-¿Está mi hermano? - cambió de tema.

-Sí, afuera. Quiso que primero entrara yo - hizo una mueca - ¿Quieres que me vaya? - se encogió de hombros mirando un punto fijo - Ahora lo llamo - me di la vuelta para ir a la puerta pero me detuvo.

-Espera, Jaden. No te vayas - pude sentir mi corazón latir a mil kilómetros por hora.

-¿Qué pasa?

Mi vecino es un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora