Capítulo 18. Un nuevo amigo

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Desde la ventana se podía divisar el lago cristalino que rodea la entrada del castillo y el camino de tierra que se adentra en el bosque.
La imagen de Jimin abrazándome se repetía una y otra vez en mi cabeza. Traté de sacarla de mi mente sacudiendo mi cabeza pero seguía ahí, aún sentía su calor en mi hombro.
Un sonido interrumpió mis pensamientos, en la entrada había una carroza con adornos, los caballos, todo era muy lindo. Cuando se abrió la puerta, salió una chica como de mi edad y detrás de ella un pequeñín de unos diez años quizás, puede que me equivoque, pero será mejor preguntarles. La pregunta ahora, ¿quienes son? De repente tocaron la puerta y al abrirla sentí un apretón en mi estómago.

- ¡Joyce! Te extrañé- me percaté que el niño que vi recién en la entrada ahora estaba abrazándome. No entiendo nada, no me acuerdo conocerlo.

- Espera Dylan- por el pasillo se acercaba la chica que venia junto al niño y se acercó a mi sonriendo.- Lo siento pero mi hermano es muy atrevido.

- Ah no te preocupes, yo soy Joyce, ¿y ustedes?- pregunté
- Joyce unnie no se acuerda de mi!!! Waaah!- vi al pequeño correr por el pasillo llorando a gritos. "¿Acordarme de ellos? Ni siquiera estoy segura de conocerlos"

- Ah Joyce, yo soy Marie. Somos primos pero de seguro no lo sabías hasta ahora ¿verdad? Lo siento, Dylan ha escuchado mucho sobre ti y piensa que siempre has estado junto a él. Te quiere mucho por lo que inconscientemente creó una amiga imaginaria idéntica a ti.

- Ah, entonces, ¿primos? Interesante, es verdad no lo sabía. Pero, ¿no será mejor ver como está tu hermano ahora? Me siento preocupada.

- Se le pasará, además Jimin tiene un encanto en los niños que logra lo que yo no puedo, pero bueno lo importante ahora es a lo que vinimos. Nuestra madre nos envió para contarte algunas cosas.- ella tomó mi mano y cerró la puerta de mi habitación.- Ahora vayamos a un lugar donde podamos conversar tranquilamente, de repente pienso que estas paredes tienen oídos.

- ¿Que tal el patio trasero? Hoy no hay práctica y el clima esta bastante bien.

- Ohh, genial.

Bajamos al primer piso y encontramos a Jimin y a Dylan conversando. Jimin al verme me hizo sentir acalorada y nerviosa así que desvíe la mirada y tomando la mano de Marie, salimos rápidamente al patio trasero.

- Ya estamos, amm. ¿Como puedo empezar? Osea, no sabía que tenia primos y aparecen tan de repente, me confunde. El árbol genealógico y todo eso ahora es una tela de araña abstracta en mi cabeza.

- No te preocupes jajaja, te explico. Tu madre, tu verdadera madre tenia un padrastro y él luego de alejarse de este lugar, tuvo otra familia y bueno, él es mi abuelo. De alguna manera no tenemos relación sanguínea pero igualmente somos primos, ¿verdad?

- Bueno, hmmm si. Me costó alinear a las personas pero si, somos primas. Que entretenido y ¿cuanto tienes?

- Tengo 16 y tu?- Tenía esa aura de madurez mayor a la que podría tener yo en 2 ó 3 años más.

- Yo.. Emm, tengo 18.

- Bueno lo que quería decirte es que cuando cumplas 19 tienes que casarte.

- ¡¿QUE?! ¿CASARME? ¿Con quién? Pero si ni siquiera estoy saliendo con alguien, ¿cómo pueden arreglarme una boda? Además yo... - no quería admitirlo pero estaba preocupada por mis sentimientos, ¿que pasaría con Jimin?

- Tranquila, lo conocerás unos días antes de la boda para saber un poco de él. - Se quedó mirándome un momento - Además ¿qué?

- ¿Ahh? No, nada.

- Esta bien, cuando estés más tranquila puedes entrar. Tenemos todo preparado así que no te preocupes, lo único que falta eres tú.

Se despidió y mientras la veía pensé que mi vida ya no tendría sentido en este lugar. Las lágrimas comenzaron a caer y no cesaban. Decidí ir a mi habitación para luego tratar de relajarme en la ducha, entonces al entrar estaban todos hablando y cuando vi a Jimin instantáneamente volteo la cabeza para evadir su mirada y no preocuparlo. Me fui corriendo a mi pieza y choqué con alguien, no quise ver quien era, me disculpe y seguí mi camino.

En mi habitación apreté mis puños contra la puerta, no sabía que hacer, me sentía acorralada, "así que esto sentían las chicas de tiempos antiguos" pensé. No podía creer que existiera aún, en pleno siglo XXI, la obligación de casarse por motivos que no nos aclaran y tener que acatar órdenes de este estilo no está dentro de mi forma de ser. Pensaba escaparme, pero ¿a dónde? y ¿cómo?
Se supone que en un sueño puedo despertar y todo desaparecerá y estaré de nuevo en el instituto. Me agarré fuerte las mejillas, pero me dolieron y mucho.

Me resigne a vivir este estilo de vida en este lugar y me di una ducha larga y relajante. Gracias a que estoy en un castillo que puedo optar por baños con burbujas y masajes. Sentía mi cuerpo más ligero, menos tenso, quería quedarme toda la noche allí pero me volvería una uva seca y no estaba en mis planes verme así.
Salí vestida con mi pijama, uno nuevo ya que me daba vergüenza pasear por aquí con el de frutillas, y antes de acostarme quería hablar con Jimin. Abrí la puerta de mi habitación, pero me arrepentí, quería ordenar mis sentimientos primero o terminaría confesándome espontáneamente así que la cerré. Vi la hora "23:48" Era muy tarde y me acosté, no recuerdo haberme quedado dormida, pero un sonido repetitivo hizo que me levantara y abriera la puerta. Era Jimin.

- Vamos, toma tus cosas, nos vamos de aquí. - Tardé unos segundos en reaccionar que él mismo notó mi asombro y me ayudó a empacar. - ¿Dónde esta tu collar? - miraba para todos lados buscándolo.

- Aquí en mi mesita de noche. - lo tomé y se lo mostré.

- Ok, llevalo y que no se te caiga. - Me tomó en brazos y salimos del castillo. Estaba tan adormilada que no percibía lo que estaba pasando, sentía el galopeo del caballo y el sonido de los animales nocturnos. No lo entendía. ¿Por qué a esta hora salimos del castillo? ¿Una cita? Por un momento había olvidado que me habían arreglado una boda. ¿Estábamos escapando?

Jimin me ayudó a bajar del caballo y vi que llegamos al bosque de esa vez, donde vi por primera vez a Jimin.

Me restregué los ojos para despertar un poco y sentí que Jimin me abrazó por detrás, estaba templando. No se si era yo o él, pero se sentía muy fuerte el palpitar. Toqué su brazo y lo golpeé suave.

- No te preocupes, estaré bien.

- No lo estás ahora, así que no lo estarás después. Yoongi me dijo que te vio llorando. Hablé con Marie y nos contó todo lo que hablaron. No quiero perderte, no quiero que sufras, no quiero que estés triste... Así que... - me dio vuelta y quedamos mirándonos fijamente. Sentía sus brazos temblar, hasta que se relajó, colocó una mano en mi mejilla, se acercó y me besó.
¿Han escuchado que en las películas dicen que el primer beso se siente con fuegos artificiales y que sólo existen tu y él? Pues acababa de pasar, me sentía en el cielo, protegida por sus alas, que nunca me harían más daño y seria mi eterno refugio.

Luego sentí que me abrazó y me soltó de inmediato. Lo vi destruir mi collar, llorando se despidió de mi y comencé a sentir mareos. Vi que el bosque, Jimin, todo daba vueltas a mi alrededor.

"Te amo" -  alcancé a decir entre susurros.

Mi caballero soñado (BTS JIMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora