Mi caballero soñado (BTS JIMIN)

Capítulo 9. Confusión

- ¿Señorita?

- ¿Jimin?...- lo miré confundida.

Me sonrió como siempre.

- ¿Por qué desapareciste por tantos días? - preguntó Yoongi

- Yoongi no seas despistado, nunca se fue. - respondió Jimin que me dejó bastante más confundida.

- Pero...- balbuceó Yoongi

- ¿De qué hablan? Esto es un sueño, no se preocupen por eso. - les dije

- Esta bien... eh Joyce, tus pies están sangrando. ¿Qué te pasó?- preguntó Yoongi

- ¿Qué?- miré mis pies y de verdad estaban sangrando.

Esta vez sentía el dolor así que me alarmé. Jimin me tomó en brazos y corrió hacia la enfermería. A penas llegamos, notamos que la enfermera no estaba así que Jimin trató de curarme. No lo hizo tan mal, pero aún así no es lo suyo. Lo miraba desde arriba cómo sacaba las vendas, limpiaba mis pies, colocaba las nuevas vendas y aunque es fuerte, realizó todo con suma delicadeza. Sentía mi corazón palpitar más rápido de lo normal, no sé que o quién lo provocaba pero se sentía con mucha adrenalina y me gustaba. La sonrisa de Jimin hacía que me sintiera más segura, si tan solo pudiera ver esa sonrisa todo el tiempo...

*******************

- Joyce, levantate. Debemos ir de compras- dijo Sara.

- Esta bien, esta bien. - respondí

Al pisar el suelo sentí un dolor espantoso en las plantas de los pies. Miré y vi que mis pies estaban vendados. No creo que...

- Sara, iremos solo nosotras dos. Joyce entró al baño anoche cuando se me cayó un vaso de vidrio, así que no podrá venir con nosotras. - dijo Cindy

- Esta bien, si necesitas algo, llámanos. - me dijo Sara - Vamos Cindy.

Sara y Cindy salieron y yo me quedé pensando en qué sucedió anoche. No creía que fuera mera casualidad que en el sueño empezara a sangrar.

Estaba envuelta en mis pensamientos cuando sentí que golpearon la puerta. Pensé que a las chicas se les había quedado algo.

- ¡¡Ya voy!! - grité

Me levanté como pude, fui hasta la puerta y la abrí. No había nadie pero en su lugar encontré un paquete en el suelo con mi nombre. Lo tomé con cuidado y cuando llegué a mi escritorio, lo abrí.

// Joyce, debes guardar esto bajo tu almohada, te protegerá//

Miré confundida el paquete y al sacar los envoltorios, me encontré con una daga de estilo antiguo. Realmente no sabía quien la había mandado, ni para qué. Nadie sabe que puede pasar así que obedecí y la coloque bajo mi almohada.

Por el dolor de mis pies estuve toda la tarde acostada. Hasta que me quedé dormida.

****************

- Señorita Joyce, las vendas están mejor ahora. - dijo Jimin

- Dime Joyce y gracias. - respondí con una sonrisa.

Bajamos al salón principal, era bastante iluminado debido a que las ventanas eran bastante largas y lograban que el sol cubriera todo el interior. Jimin me guió a través del salón hasta llegar a la entrada. De pronto escuchamos que había mucho ruido en las afueras del castillo.

- ¡Dejen pasar! -
- Cuidado -
- ¡Salgan del camino! -

Abrimos la puerta y la gente iba de aquí para allá. Al parecer alguien importante estaba llegando y por eso tanto caos. No sabía quien era, pero al llegar, me saludó. Su mirada demostraba misterio y desconfianza por lo que no me acerque mucho a él.

- Tú, ¿dónde está Sir Efiáltis? Anda a buscarlo. - le dijo a Jimin de muy mala forma.

- Si, señor - respondió Jimin con una reverencia.

A penas Jimin desapareció, este señor se acercó a mi oido.

- No creo que quieras que algo malo te pase, por lo que deberás seguir mis ordenes. Tu me pertenecerás de ahora en adelante. - dijo susurrando.

- ¿Qué pasa? Usted no decide por mí. - respondí 

- Ya verás que vendrás corriendo a mis pies, dulzura. - dijo guiñando un ojo.

No sé que se cree, debe tener unos años más que yo. Lo ignoré. Después de un rato aparece Jimin con Sir Efiáltis y se ponen a conversar sobre tierras y asuntos de la Corte.

- Debes estar aburriéndote. -

Me di vuelta

- Yoongi, pues sí. - respondí

- Vamos afuera, te enseñaré los alrededores. - dijo.

- Esta bien. 

- Sígueme. - sonrió