#cuarenta-y-cuatro

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-Rose- el joven pronunciaba el nombre tratando de recordarla - Rose ... Rose... Rose...Cereza- mira las estrellas a través de su ventana no eran muchas la que se presentaban pero ahí estaban.

***
Adam y Rose habían ido de campamento con sus padres cada uno respectivamente... Estar en el lago era toda una aventura para ellos.

La noche había llegado y las familias habían entrado en su carpa cada uno.

Rose no tenia tanto sueño y se sentía curiosa por el ruido de las ramas crujientes que provenía de afuera, sin hacer mucho lío salio de su carpa con frío, se abrazó a si misma tratando de conseguir un poco de calor.

Grata fue su sorpresa al ver a su amigo hechado afuera con una manta como di ya estuviese preparado desde que llegaron.

La niña se hecho así costado con cautela tratando de meterse debajo de la manta, giró levemente posicionando su vista hacia su amigo quien observaba fijo las estrellas.

-¿Qué haces? -preguntó la niña muy curiosa por la actitud de su amigo.

-observo las estrellas... ¿sabias qué ellas ya murieron hace miles de año?- miró a su amiga sonriente.

La niña negó, el pequeño solo se limito a sonreirle - mira mira- señalo la infante con entusiasmo - es una estrella fugaz ... Pide un deseo- dijo vivaracha.

»Que siempre estés a mi lado« deseó el niño.

»Que nunca me olvide mi mejor amigo« deseó la niña.

Los infantes compartieron sonrisas cómplices como si trataran de esconder la mayor alegría del mundo.

Morfeo el dios del sueño se hizo presente y aquellos se quedaron dormidos.

Y Adam no pido evitar abrazarla.

***
-Que siempre estés a mi lado - recordó Adam.

...

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