Alas

Capítulo 3

Ese no era Hajime, estoy segura, pero qué le está pasando??

-Cuando digo que te vas a quedar en mi casa, te quedas!! Entendiste o lo repito más lento, para que entiendas.

-No tienes el derecho de hablarme así!! Hasta hace un momento eras todo un caballero, qué te pasó!?

-Seguramente es tu culpa.- Dijo el muy engreído.

-Ya es tarde me tengo que ir.- Le dije esperando un tú no te vas!! pero no...

-Esta bien, debes estar cansada, quieres que te lleve??

-Qué?? Qué te pasa Hajime, me está tomando el pelo???

-Por qué querría tomarle el pelo a alguien tan estúpida como tú!!??

Bipolar??, neeee, esto acaba de empezar, pensemos Yami, que le esta pasando a tu chico de en sueño, siempre todo un caballero y ahora no es ni la mitad de lo que era. O DIOS MÍO!!! LAS ALAS!!

-Hajime rápido mete tus alas!!

-Para qué, solo estorban y duelen mucho, no necesito tomarme la molestia de complacerte con eso.

Le agarré el brazo y le dí la vuelta. 

-Te dolerá un poco. -Le dije mientras me reía de el.

-AISH!! Déjalas!! 

Espere un momento para ver si lo que tenía en mente era lo que causaba el problema.

-Yami me gustaría que dejaras estas alas en paz, en serio duelen.

Era otro!! No puedo creerlo la culpa la tienen las alas?? Pero por qué??

-Yami el que te acababa de gritar y decir esas horrendas cosas no era yo, podía escucharme decirlas pero yo no era el que las estaba diciendo.

-Tal vez ya te volviste loco. -Le pegué despacio en su cabeza como si estuviera loco.

-Es en serio!! Yo nunca te diría algo así, eres alguien especial para mi.

Lo que mis oídos están escuchando es verdad ¿Dijo especial?¿Yo? Tal vez en serio se volvió loco por todo este alboroto.

-Qué tal si vemos este asunto mañana, me estoy muriendo de sueño. -Dije con un bostezo interviniendo en mi oración. 

-Esta bien, pero dos cosas, la primera es que me duele la espalda, puedo sacar las al...

-Por supuesto que no, para que vuelvas a gritarme estúpida!!??- Le dije antes de que acabara la oración.

-Bueno, la segunda es que ya oscureció, quédate aquí, no quiero que te pase algo, tengo un cuarto de vistas, te puedo prestar ropa.... Qué dices?

Como negarme a eso??, no soy tan tonta- Esta bien.- Le dije ocultando mi felicidad.   

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A la mañana siguiente estaba despertándome y sentí algo raro en mi estómago, voltee a mi derecha y vi a Hajime acostado a mi lado.- Me fui alejando poco a poco para no despertarlo, pero de repente me susurro en mi oído.

-Si te vas de la cama no dudare en golpearte.-Dijo con los ojos entre abiertos.

Del miedo me quedé inmóvil y así estuve un buen rato, porque se había vuelto a dormir. Un segundo intento para irme de su casa. Me fui moviendo poco a poco sin despertarlo y ya cuando estaba en  el suelo salí lo más rápido posible de su casa, como no sabía donde estaba y no había auto lo único que pude hacer era usar mis horribles alas negras.

-Qué dolor!!!- Intente decirlo sin gritar para que Hajime no me escuchara.

Empecé a volar pero algo no sentía bien, a lo lejos vi a Hajime persiguiéndome.

-Está volando!!¿Por qué!!??

-Yami, te dije que no te fueras, ahora por eso habrá consecuencias!!! 

No puedo creerlo, el chico que me gusta tiene alas y se volvió un patán, qué sigue???

-Vamos mundo ¿Quieres algo más de mí???, pídeme lo que quieras, ya todo lo que esta pasando no puede ir peor.

No se como le había echo Hajime para poder atraparme. 

-Cómo puedes volar tan rápido!!!

-Qué te importa!! Ven acá, que tengo que decirte algo importante.-Me llevó al suelo para poder hablar.

-Ahora qué Hajime!!

-Para empezar yo no soy Hajime, soy Takeshi!! Llámame así de ahora en adelante.

-Esperas que llame a Hajime Takeshi así de fácil!?

-Esta bien, te diré todo lo que esta pasando aquí. Soy un ángel, te he estado viendo por mucho tiempo, se de tu trabajo y el por qué lo haces, no te puedo decir el por qué aún. Cuando estabas sacando las alas de Hajime decidí entrometerme, estaba aburrido y quería un poco de diversión contigo, se veía interesante lo que hacías y aparte eres guapa. 

-Si si bonita claro....... prosigue.

-Bueno, el caso es que cada vez que este tipo llamado Hajime saque sus alas blancas, yo apareceré, puedo irme de este cuerpo en cualquier momento y entrar en otro, la única cosa que necesito para poder entrar en otra persona es que saques sus alas, no importa si son negras o blancas yo podré entrar en ese cuerpo, por ahora no quiero dejar este cuerpo, tiene buena forma y aparte puedo hacer esto.- Me agarró de la cintura y me pego a su pecho.

Lo único que pasaba por mi mente era que Hajime estaba agarrándome de la cintura, estaba tan cerca..., qué pasa conmigo él no es Hajime.- Agarré su mano e hice que dejara de tocarme la cintura.

-Qué opinas Yami, no te gusto?

Como puede hacer eso con el cuerpo de Hajime, lo quiero matar. Pero admito que aún me sigue pareciendo apuesto.

-Qué te sucede! Solo entraste al cuerpo de Hajime para divertirte?? 

-Pues... si, te lo acabo de decir sorda.

-No me parece que uses el cuerpo de mi amigo solo por diversión, aparte tengo cosas que hacer y no puedo estar siempre contigo, tengo que hacer mi trabajo.

-Esta bien no te preocupes, yo te sigo.

-CUANDO DIJE QUE PODÍAS!?

-Acaso no quieres que deje el cuerpo de este chico?? Si quieres que lo deje consígueme otro.

-Pero espera, si te consigo otro cuerpo y dejas el de Hajime, él me olvidará??

-Pues claro eso es lo que pasa cuando las alas desaparecen, en serio qué tienes en la cabeza?

Qué tengo que hacer, no quiero que este tal Takeshi este en el cuerpo de Hajime, pero si se va el me olvidará...

Prefiero que Hajime se olvide de mí a que esté sufriendo por mi culpa.

-Esta bien, vamos a conseguirte otro cuerpo Takeshi.