Alas

Capítulo 8

Como había dicho Takeshi el dolor paró después de unos minutos, pero por qué pasaba eso?

-Takeshi, me puedes decir por qué me duele tanto!?

-Siempre tienes la costumbre de gritar verdad? Saca tus alas.- Obedecí, pero cuando las saqué dolió mucho más que las anteriores veces.

Voltee a ver porque dolía y vi que tenía un ala y media blanca y el final del ala izquierda era negra. 

-Por qué están blancas!?

-Deja de gritar, en serio, gritas mucho!! No pasa nada ya has pasado por mucho, esto no es nada, solo aguanta el dolor cuando se presente. 

-Esta bien.- Voltee a otro lado para que no viera mi cara de dolor.

-Y ahora que vamos a hac...-Otra vez Takeshi no me dejó acabara mi oración porque se lanzó a mi para darme un beso. 

-Perdón, quería dártelo.- Se separo de mi lentamente.

-No importa, ya no me molesta.- Dije un poco avergonzada.

-Me voy a bañar, lleva mucho tiempo que no lo hago.- Salí de la casa y encerré a Takeshi en ella.

-Yami por qué cerraste la puerta!?

-Me voy a bañar, no quiero que salgas.

-Como si pudiera!!

-Solo quédate ahí, no tardaré mucho.

Fui el pequeño río que estaba atrás y me empecé a quitar la ropa, me fui metiendo poco a poco porque al agua estaba muy fría, de repente escuche a Takeshi.

-Qué bonita.- Dijo entre risas.

-Dónde estás!!

-Atrás de ti.- Saltó a mi y me caí con él en el río.

-Qué te sucede, sal de aquí!!.- Le lancé todo lo que tenía a la mano y me tape con mi chamarra que estaba al lado de un árbol cerca del río.

-Está bien, pero no te enojes.-Siguió riendo.

-Cómo saliste!? De qué te ríes!?

-Eres mala trabando puertas y me río de ti, estás completamente roja, se madura, que niñita, te sonrojas por lo que sea.

-Y qué, si te molesta deja de verme, puerco!!

-Yo nunca dije que me molestara verte roja.- Se aventó a mi y me dio un abrazo.

-Ves te sonrojas muy fácil.- Me dijo mientras apretaba mis mejillas rojas.

-Qué bonita pareja.- Dijo alguien desde el cielo.

-Este tipo.- Takeshi, sacó sus alas y fue directo al cielo, después escuche a alguien gritar y vi que caían plumas, muchas plumas.

-Takeshi qué pasa!?

-Nada, solo vuelve a la casa.- No podía hacer nada para ayudarlo, así que me metí.

Estuve adentro por más de 10 minutos y Takeshi aún  no regresaba, por qué tarda tanto?. La curiosidad me mato y al final decidía salir, como siempre no soy la mejor en tomar decisiones. Akemi el ángel que me rescato muchas veces de Takeshi me agarró del brazo y me cargo en sus brazos, se fue volando a toda velocidad y no podía ver a Takeshi.

-Akemi bájame!!

-No quiero, tú eres mía no de ese tipo!!.- Dijo entre risas.

-Por supuesto que no, sólo te he visto unas tres veces y ya dices que soy tuya!? En serio estás loco.- Le dí un golpe en la cara y me dejó caer. Como ya había dicho antes, no soy buena tomando decisiones. Cómo carajo voy a volar!!

Saqué mis alas, pero era un dolor infernal, no podía moverlas, lo único que me queda hacer es caer y ver qué iba a amortiguar mi caída. Estaba muy alto así que tardaría un poco en llegar al suelo. Para olvidar que estoy cayendo me puse a pensar, que estará haciendo Takeshi? Comeré algo hoy? Debería hacer el intento de volar? Estaba a unos cuantos metros del suelo, ese era mi final.

-Gracias mundo, muchas gracias.- Cuando estaba a punto de llegar al suelo escuche a Takeshi gritar mi nombre, venía a mi lo más rápido que podía, pero lamentablemente llegó tarde, me estrelle en el suelo, no había nada abajo para que amortiguara mi caída, solo pasto, definitivamente que mal me trata este mundo...