-Vamos a la Universidad, tengo que encontrar gente para que se hagan mis amigos y así después poder sacarle sus alas. Sabes por qué no puedo sacar las alas de la gente sin que sean mis amigos???
-Claro, pero no te puedo decir.-Me dijo burlándose de mí.
Me acerqué a un grupo de chicas que estaba saliendo de la Universidad y les dirigí la palabra.
-Hola chicas adonde van?
-Estem, quién eres tú?
-Yami, estoy en su clase, siempre he querido hacerme sus amigas.
-Aaaah claro estás en la clase de literatura conmigo.
-Si, mucho gusto.
-Hola soy Aiko.- Me dio su mano para saludarla.
-Yo Keiko.- Se acerco a mi y me dio un abrazo.
- Y yo soy Minako.- Hizo una reverencia.
-Mucho gusto soy Yami y este es ....- No sabía cómo llamarlo, Hajime o Takeshi.
-Soy Takeshi, mucho gusto.
-Que guapo es.- Le dijo Aiko a Minako susurrandolo.
-Bueno, a donde iban, podríamos ir con ustedes???-Les dije a las tres chicas esperando un si como respuesta.
-Íbamos a comer, por supuesto, acompáñenos.
-Muchas gracias ahorita las alcanzamos.-Agarré a Takeshi del brazo para decirle algo en privado.
-Esta bien.- Se fueron.
-La gente no puede ver tus alas??
-Por supuesto que no, soy un ángel de verdad, no como tú- Se rio.
De alguna manera me alegra escuchar que no soy un ángel de verdad.
-Entonces qué soy??
-Quién sabe.- Dijo entre risas.
-Bueno, vamos con las chicas.
Nos habíamos sentado con ellas y pedimos todo lo que íbamos a comer. Cuánto tiempo tendré que estar con ellas, no soy muy buena haciendo amigas mujeres. Acabamos de comer y todas ellas se fueron a sus casas.
-Qué aburridas, lo único que hicieron fue comer, con mis otros amigos hubieromos ido a un Karaoke o algo, no sé .- Le dije a Takeshi.
-No te preocupes yo creo que lograrás hacerte amigas de ellas muy pronto, mientras tanto, te gustaría ir a un Karaoke conmigo???
Que extraño.- Que amable eres Takeshi.- Entonces puso su mano al rededor de mi cuello y me dijo al oído.
-No soy Takeshi.
Me puse roja y le dije un poco tímida.- Perdón no me dí cuenta de que habías guardado tus alas.
-No importa, entonces ¿Quieres ir?
-Sí, vamos.- Aún no había quitado su brazo de mi cuello.
Cuando llegamos rentamos una habitación y empezamos a cantar, se nos fue la noción del tiempo, solo nos divertíamos, no nos importaba qué hora fuera.
-Yami, puedo preguntarte algo?
-Claro.
-Te hiciste amiga mía mintiéndome como a esas chicas??
-No sabía que contestar, no me acordaba como me hice amigos de ellos.-Lo único en lo que me puedo acuerdar es que los conocía a ustedes cinco juntos, de repente salimos mucho, me la pasé tan bien con ustedes que no me acuerdo como los conocí.
-En serio?? Bueno lo que importa es que ahorita somos amigos, pero otra cosa más, ¿Qué es lo que me pasará cuando Takeshi salga de mi cuerpo?
De todas las preguntas que me podía hacer, me tuvo que preguntar eso.
-Te... olvidarás de mí.
-QUÉ!!
-No grites Hajime.
-Perdón, en serio, no te recordaré?? Todo este tiempo has estado haciendo amigos y luego se han olvidado de tí??.- Salió una pequeña lágrima.
-No llores, no te preocupes no es como si eso me afectara tanto.- Honestamente, cada vez que la gente se olvidaba de mí ni siquiera era duro, pero nunca lloré, porque yo sabía que tendrían un buen futuro, pero también tuve amigos con alas negras, solo ellos son los que me hacían llorar.
-Vámonos a casa.- Me agarró de la mano y me llevó a su casa en su auto.
-Hajime no puedo quedarme en tu casa, me da miedo que tus alas salgan y Takeshi use tu cuerpo conmigo, hoy en la mañana apareció en mi cama.
-No te preocupes, me aseguraré de que no salga, aparte tu casa está muy lejos y ya está muy oscuro, quiero que te quedes aquí para que no te pase nada.
Como puede ser tan amable así no le puedo decir que no, que sucede conmigo de verdad!
-Esta bien, confiare en ti.
Me dio una pijama y se fue a su cuarto.
En mi cuarto había un balcón, no tenía sueño así decidí sentir el aire un momento. Saqué mis alas para poder ir al techo de su casa, que patio tan grande parece un bosque, no le veo final a los árboles. De repente vi la cabeza de Hajime por el balcón, pero.... sus alas estaban afuera. No lo puedo creer es Takeshi, Hajime mentiroso. Fui lentamente al gran bosque que estaba frente a mi, pero por desgracia me había visto, me empezó a perseguir y me oculte entre los árboles, pensé que ya estaba segura pero de repente el llegó por mi espalda y me tiro con él entre sus abrazos.
-A donde vas preciosa.
-A donde sea menos contigo.
-Eso duele Yami.- Me acarició la cabeza.
-Mejor quedémonos aquí, es un bonito lugar para ver la luna.
-Déjame ir!!!
-Tranquila, no te voy a hacer nada, solo quiero ver la luna contigo.
No parecía malo esta vez, lo dejaré solo por esta vez, aparte es como si Hajime me estuviera abrazando.
-Desde cuando empezaste a hacer este trabajo??? Yo empecé a verte hace un mes, pero sabes cuánto tiempo llevas haciendo esto??
-No lo sé con exactitud, pero siento que lo he estado haciendo durante un año, más o menos.- Su cara era graciosa, tenía la boca completamente abierta.
-Te vez muy chistoso Takeshi.- Le dije entre risas.
-Te devolveré a tu Hajime, solo quería hablar contigo un momento. Empezó a guardar sus alas con unos pocos gemidos del dolor.
-Hola.- Me sonrío con una rostro inocente.
-Hola, lo dejé usar mi cuerpo, sabía que él quería hablar contigo, por eso lo deje tomar el control, pero ayer cuando dormía, tomó el control de mi cuerpo y fue a tu cuarto, no se cómo lo hizo pero parece que puede tomar el control de mí cuando duermo, lo siento.- Me dijo con una cara de culpa.
-No te preocupes, vámonos a dormir ya.-Dije entre unos cuantos bostezos.
Lo lleve cargando a la casa mansión, porque estábamos muy lejos.
-Buenas noches Hajime
-Buenas noches Yami.- Nos fuimos cada quién a nuestras habitaciones.
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Alas
FantasyYami una chica que parece ser ordinaria guarda un secreto que puede ser la perdición de alguien o la salvación para otros.