7.

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Habían pasado dos días desde mi encuentro con J y hoy si tomé el valor para mandarle un mensaje.

'Hola J' -Le envíe. A los segundos el me estaba llamando. ¿llamando? Jodeeer.

Contesté nerviosamente y algo feliz, pero me decepcione al escuchar su tono de voz molesto.

-¿Como mierda tienes mi número, _____? -Casi que gritó. ¿Como supo que era yo?-¿Estás acosandome?

-Yo..yo sólo lo busque pensé que..¿Como sabias que era yo?-tartamudee. Genial has quedado como estúpida, tomé una bocanada de aire- Ayer lo tome pensaba en que podríamos vernos de nuevo J, ahora que las cosas están aclaradas.

Abrí mis ojos ante mis palabras, ¿Esta soy yo?

¿Por que de repente no siento miedo hacia el?

Una persona normalmente estaría cagada del miedo si se encontrar a frente al mismísimo Joker, pero yo simplemente siento...amor.

-_____ estoy muy ocupado ahora, podría ser en la noche. Oh, y eres la única que me llama J- Sonreí. Realmente funcionó. ¿El quiere verme también?

¿También se le secan los labios , le tiemblan las piernas y siente un maldito zoológico en el estomago al saber que va a verme?

Claro que no, el no es tan cursi como yo.

-¿En donde? -murmure tratando de ocultar la inmensa emoción que había en mi.

-En mi departamento, alguien irá por ti a las 9. -Y colgó. ¿Como coño sabe donde vivo?
En su departamento a las nueve..

¿No estará pensando en que el y yo...?

¿Cómo los viejos tiempos?

No lo creo, además debo volver temprano, mañana tengo trabajo.

***

Eran las 6 de la tarde lo que significa que faltan 3 horas para que vengan por mi y veré a J.

Diablos cuando más pienso en verle, más cosquilleo siento en el estómago.

Debo verme muy bien para el, hoy empieza todo, mis intentos por regresar con el.

Entré a la ducha y abrí el grifo, el agua caliente me relajaba, estar aquí me hace recordar todas las veces que Jack y yo hicimos el amor en la ducha, en cada lugar del departamento, de su departamento, o más bien del que solía ser suyo, en la cocina, en baño, en la sala, el el jardín, en el balcón, Joder en el auto, habían tantos lugares, con tantos recuerdos, buenos recuerdos.

Luego de que termine de ducharme quite cada rastro de agua y me humecte mi cuerpo con crema, dejando así mi piel suave. Me coloqué ropa interior negra de encaje, y un vestido rojo en strapples que llegaba dos dedos sobre la rodilla.

A mi cabello le hice ondas con la secadora mientras lo iba secando, sonreí, agradecida de mi cabellera castaña larga.

Decidí dejarme la cara al natural, sin ningún rastro de maquillaje,a excepción de un simple labial rosa.

Eran ya las 9 en punto y estaba lista, escuché un auto estacionarse, abrí lá puerta de mi casa y ahí estaba el mismo hombre que me trajo hace dos dias.

-El señor Joker mandó por usted.

Suspire y entré a su auto. Mientras pensaba en los 50 minutos de viaje que faltaban.

***

Entré a su departamento pero no lo vi por ningún lado, caminé, los tacones resonaban contra el mármol.

-¿J?- Grité.

El salió de una habitación y me miro. Examinando, recorriendo mi cuerpo con su dura y dominante mirada.

Miré como estaba el vestido, perfecto, solamente tiene puesto un pantalón negro, dejando su fuerte y duro pecho al descubierto.

-_____. - Habló con voz demandante. Joder sentí un leve cosquilleo, allí abajo, simplemente por escuchar su voz.

Sonreí y me acerqué a el. Besé su mejilla y dejé pintado allí la marca de mi labial rosa. El no lo notó, pero se veía tan sexy.

Simplemente rodó los ojos ante mi acto.

Su mirada me recorrió el cuerpo entero, nuevamente.

Desde mi cabello hasta los zapatos.

Su respiración se aceleró. Pero se dio lá vuelta y caminó. Yo lo seguí, sin saber a donde íbamos.

-¿Para que querias verme? -Dijo mientras se sentaba en un sofá de la sala de estar. Me senté a su lado, rozando mi pierna con la suya.

Recorrí su cuerpo con mis ojos. El luce como un Dios griego, malditamente perfecto. Tenía unos brazos muy definidos, y fuertes. Su pecho bien marcado se veía tan duro y fuerte que sentí la necesidad de tocarlo, sin parar y llenarlo de besos.

-Deja de comerme con la mirada, ya habla.

Reí mirándole a los ojos, sus ojos estaban azules, más de lo normal, alrededor de ellos había algo negro.

-Charlar. Intentar entablar..algo, nuevamente y no me digas eso de que no quieres por que se que si.

Su gesto serio y duro no me decía nada, simplemente estaba allí, estático.

-Bien.

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