Vuelve a mi《Joker y Tú 》

18.

Despeje de mi mente a aquella mujer en el retrato, no quería saber más de eso, solamente llenaba mi cabeza de dudas.

-¿Pasa algo?

Su voz me sacó de mis pensamientos. Me di la vuelta y lo miré a los ojos. Oscuros. ¿Excitación?

Él tomó mi cabello que estaba por mis pechos y lo colocó en mis espalda. Su mano derecha me acaricio sutilmente el cuello. La Palma de su mano estaba helada, sin embargo, me quemaba.

Su tacto hace que mi estómago sienta un cosquilleo inmenso, y un escalofrío por todo el cuerpo.

-No pasa nada -murmure tartamudeando nerviosa. Su fuerte y penetrante mirada me intimida, hace que mi respiración se acelere y mis piernas tiemblen.

Entonces me besó, suavemente, sus labios acarician los míos lentamente, su lengua tocó mi labio inferior, pidiendo permiso para entrar, sin dudarlo acepté, estoy perdiendo el control sobre mis emociones.

Su miembro bucal recorrió cada centímetro de mi boca, saboreando y luchando con el mío.

Se separó de mis labios y beso mi cuello, haciendo camino de besos húmedos. Gemí por el toque, se siente tan rico, creo que si él sigue con esto no podré detenerlo, es una tortura para mi, está haciendo todo tan lento.

Escuché un sonido, de algo deslizándose y caí en cuenta de que ha bajado el cierre de mi sudadera.

Alcé los brazos, la sudadera ha quedado en algún lugar de la habitación. Su penetrante mirada me recorrió nuevamente, pero ésta vez, se centró en mis pechos. Mis mejillas ardieron.

Su piel pálida lucía espectacular por la suave claridad de la Luna la cubría, sus ojos lucían transparentes por dicha luz, sus labios tenían un grosor, y su cabello está despeinado.

Verlo así, tan sexy, tan dominante, hace que me moje con sólo imaginarlo.

No supe el momento en el que él me había desabrochado el sostén hasta que sentí su mano posada sobre mi pecho izquierdo, tocandome.

Gemí cuando apretó la mano, mi respiración se aceleró nuevamente, eso se siente delicioso. ¿En que momento pasó esto? ¿De verdad voy a acostarme con él?

Sus dedos rozaron mi pezón, duro por la excitación, no sabía que podían ponerse más duros ante su tacto, en el momento en que los apretó solté un gemido ronco.

-Ya estás lista para mí. -murmuró con voz grave. Él también está excitado. Noté su creciente bulto querer salir de su pantalón.

Este fue el límite, lo necesito, realmente quiero estar con él.

(...)

Desperté con un horrible dolor de cabeza, sintiendo una corriente de aire frío pasar por mi cuerpo desnudo. ¿Pasó? Si, pasó.

Rápidamente miré el reloj que estaba en la pared, ocho y treinta de la mañana. No es muy tarde, gracias a Dios. ¿Donde está Jack? Me siento muy sola aquí.

Me levanté rápidamente, me coloqué mi ropa.

¿Quieren saber como la pasé anoche?

Genial. Maravilloso. Extrañaba esto con él, aunque fue un tanto más rudo de lo usual.

La manera en que sus manos me tocaban y me acariciaban, la forma en la que me besaba, Joder como estoy enamorada de éste hombre, y pude percibir que el aún me quiere, la forma en la que me miraba mientras hacíamos el amor fue lo mejor del mundo.

Cuándo entré a la sala de estar, me quedé mirándolo anonadada, él está de espaldas y aún no ha notado mi presencia.

Lleva puesto unos pantalones de Chándal negros, haciendo contraste con su pálida piel, su espalda llena de tatuajes luce fuerte y tensa, ancha y jodidamente sexy, creo que es el chico más sexy que he visto en mi vida.

Su brazo izquierdo estaba apoyado en la pared, haciendo fuerza y luciendo más grande, mientras que con el otro sostenía su teléfono mientras hablaba por el.

Sus largas piernas, fuertes e imponentes 《y extremadamente blancas》
Suspiré mientras le miraba.

-Si, justo ahora, iré enseguida...debes despejar todo para mí, ¿De acuerdo? Vamos a sacarla hoy de allí.-Le escuché decir. Está armando como un tipo de plan, mi pregunta es..¿Para sacar a quien?